Read El libro de los cinco anillos Online
Authors: Miyamoto Musashi
Conocer la vía del sable largo significa que aunque estés sosteniendo el sable con dos dedos, sabréis cómo hacerlo y blandirlo fácilmente.
Cuando intentéis blandir rápidamente el sable largo, os desviáis de la vía del sable largo y, por tanto, es difícil de manejar. El asunto consiste en blandir el sable largo tranquilamente, de forma que sea fácil de hacer.
Cuando intentáis manejar con rapidez el sable largo, de la misma forma que podéis utilizar un abanico o un sable corto os desviáis de la vía del sable largo, de forma que es difícil de blandir. A esto se llama «trinchar con el sable corto» y es ineficaz para matar a un hombre con el sable largo.
Cuando golpeáis hacia abajo con el sable largo, retiradlo de una forma cómoda. Cuando lo blandís a los costados, volvedlo a su posición inicial de la forma convencional. Estirad el codo lo más posible y blandir con la fuerza es la vía del sable largo.
Primera técnica
La guardia se halla en la posición media, con la punta del sable apuntando hacia el rostro del adversario. Cuando cerráis filas contra el adversario, y éste golpea con el sable largo, contrarrestad su ataque desviándolo hacia la derecha. Cuando el adversario golpea de nuevo, haced retroceder la punta de su sable hacia atrás y hacia arriba; dejad vuestro sable como está, una vez que ha rebotado hacia abajo, hasta que el adversario ataque de nuevo; en ese momento golpeáis las manos del adversario desde abajo.
Las cinco técnicas convencionales son difíciles de entender sólo escribiendo sobre ellas. Las cinco técnicas convencionales deben de ser practicadas con el sable en la mano. Mediante estas cinco nociones generales del sable, conoceréis mi ciencia sobre su manejo y serán también evidentes las técnicas empleadas por los adversarios. Quiero decir que no existen más que cinco guardias en el método de Los Dos Sables en la esgrima. El entrenamiento y la práctica son imprescindibles.
Segunda técnica
La guardia se halla en la posición superior, y golpeáis al adversario en el mismo momento en que éste intenta golpearos. Si vuestro sable no da al adversario, dejadlo por unos instantes, hasta que éste ataque de nuevo. En ese momento golpeáis por debajo haciendo un barrido hacia arriba. El mismo principio puede aplicarse cuando ataquéis de nuevo.
Dentro de esta técnica existen diversos estados de espíritu y varios ritmos. Si practicáis el entrenamiento de mi escuela por medio de lo que subyace en esta técnica, obtendréis un conocimiento completo de las cinco formas de esgrima y podréis vencer en cualquier circunstancia. Sólo requiere práctica.
Tercera técnica
El sable se mantiene en la posición inferior; con la determinación de tomar los asuntos en mano; cuando el adversario ataca de nuevo; cuando intente haceros perder el sable, llevadlo hacia arriba al mismo ritmo, y seguidamente golpead sus brazos a ambos lados después de que haya atacado. La cuestión es abatir de una vez al adversario desde la posición inferior, justo en el momento en el que él golpea. La guardia con el sable en la posición inferior es algo que aparece al principio y posteriormente en el proceso de la práctica de esta ciencia; ésta debe de ser practicada con el sable en la mano.
Cuarta técnica
Se mantiene el sable horizontalmente al lado izquierdo, para golpear las manos del adversario desde abajo cuando él intenta atacar. Cuando el adversario intenta haceros perder el sable golpeando hacia arriba desde abajo, bloquead la trayectoria de su sable inmediatamente, con la idea de herir sus manos y cortar diagonalmente hacia arriba, hacia vuestro hombro. Ésta es la forma de manejar un sable largo. Ésta es también la forma de vencer, bloqueando la trayectoria del sable del adversario si éste intenta atacar de nuevo. Esto debe considerarse atentamente.
Quinta técnica
El sable se mantiene horizontalmente a la derecha. Cuando localizáis el ataque del adversario, blandís vuestro sable desde el lado inferior en diagonal hacia arriba hasta la posición de guardia superior, y después golpeáis directamente desde arriba. Esto es también esencial para adquirir la maestría en la utilización del sable largo. Cuando podáis empuñar un sable conforma a esta técnica, podréis empuñar con libertad un sable largo y pesado.
Estas cinco técnicas convencionales no deben ser descritas con detalle. Para comprender la utilización del sable largo en mi escuela, y comprender también de forma general los ritmos y distinguir las tácticas de esgrima de los adversarios, primero utilizad estas cinco técnicas para desarrollar constantemente vuestras habilidades. Incluso cuando luchéis contra adversarios, perfeccionad el uso del sable largo, sintiendo el espíritu del adversario, utilizando los diversos ritmos y obteniendo la victoria de cualquier forma. Esto exige un atento discernimiento.
Tener una posición sin tenerla, o una guardia sin guardia, significa que el sable largo no debe ser mantenido en una posición fija. Sin embargo, puesto que existen cinco formas de colocar el sable, las guardias deben conformarse a ellas. Dónde mantenéis el sable depende de vuestra relación con el adversario, depende del lugar y debe adecuarse a la situación; siempre que lo empuñéis, la idea que ha de tenerse en mente es que debe ser fácil matar al adversario.
A veces, en la posición de guardia superior se desciende un poco, de forma que se convierte en una posición media, mientras que la guardia media puede elevarse un poco, dependiendo de la ventaja que se obtenga de ello, de forma que se convierte en una posición superior. En ocasiones, la guardia inferior también se eleva un poco, para convertirse en una posición media. Las dos posiciones laterales pueden también desplazarse un poco hacia el centro, dependiendo de si estáis frente a frente con vuestro adversario, obteniendo como consecuencia bien una guardia media o una guardia inferior.
De esta forma, el principio consiste en tener una posición en guardia sin tener una posición. Ante todo, cuando levantáis el sable, en cualquier caso la idea es de matar al adversario. Aunque interceptemos, golpeemos o bloqueemos el golpe del sable del adversario, e inmovilicemos u obstruyamos su trayectoria, todos estos movimientos son oportunidades para hendir al adversario. Hay que entender esto. Si pensáis en interceptar, golpear, bloquear, inmovilizar u obstruir la trayectoria, con ello seréis incapaces de matar. Es esencial pensar en todo como una oportunidad de matar. Esto debe ser considerado atentamente.
En la ciencia militar a gran escala, la disposición de las tropas es también un asunto de colocación. Por ello, cada caso es una oportunidad para ganar una guerra. La posición fija es mala. Esto debe de ser trabajado con profundidad.
Entre los ritmos utilizados para golpear a un adversario existe lo que se llama un solo compás. Encontrando una posición en la que podéis alcanzar al adversario, dándonos cuenta del momento en el que éste todavía no ha decidido qué hacer, golpeáis directamente, lo más rápidamente posible, sin mover vuestro cuerpo ni fijar vuestra atención.
El golpe con el que golpeáis al adversario antes de que haya pensado en retirarse, parar el golpe o golpear se llama un solo compás. Una vez que habéis aprendido bien este ritmo, debéis practicar el golpe intermedio de una forma rápida.
Se da cuando estáis a punto de golpear y el adversario retrocede rápidamente o para el golpe; fingid un ataque y después golpead al adversario cuando se relaja después de la tensión. Éste es el golpe de la segunda primavera.
Será muy difícil llevar a cabo este golpe simplemente leyendo este libro. Es algo que debéis entrenar una vez que habéis recibido la instrucción.
Cuando vuestro adversario va atacar, vosotros os disponéis a hacer lo mismo, vuestro cuerpo tiene una posición ofensiva y vuestra mente está también a la ofensiva; vuestras manos golpean espontáneamente a partir del espacio con una velocidad y una fuerza añadidas. A esto se llama golpear sin pensamiento ni forma, y es el golpe más importante. Os encontraréis con este golpe una y otra vez. Es algo que requiere ser bien aprendido y perfeccionado con la práctica.
El golpe del curso del agua se utiliza cuando estáis frente a frente con el adversario y éste intenta retroceder, esquivar o parar vuestro sable rápidamente: expandiendo el cuerpo y la mente, blandís el sable desde detrás de vosotros de una forma completamente relajada, como si dudarais, y golpeáis con un golpe fuerte y poderoso.
Una vez que hayáis aprendido esta clase de golpe, con toda certeza es fácil golpear. Es esencial distinguir la posición del adversario.
Cuando lanzáis una ofensiva y el adversario intenta detener o parar el golpe, golpeáis su cabeza, manos y pies de una sola vez. Golpear donde podéis con un solo golpe del sable largo se llama golpear al azar. Cuando aprendáis este golpe, os daréis cuenta que siempre es útil. Es algo que exige un discernimiento exacto en el transcurso de un duelo.
El golpe centella se produce cuando el sable de vuestro adversario y vuestro sable están bloqueados juntos y golpeáis lo más fuerte que podéis sin levantar en absoluto vuestro sable. Hay que golpear rápidamente, poniendo la fuerza en las piernas, el torso y las manos.
Este golpe es difícil de realizar sin una práctica repetida.
Si lo cultiváis hasta la perfección, tiene un poderoso impacto.
La idea del golpe de las hojas carmesí
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consiste en golpear el sable del adversario desviándolo hacia abajo, subiendo de nuevo vuestro sable. Cuando un adversario está blandiendo un sable ante vosotros intentando atacar, golpear o defenderse, golpeáis con fuerza el sable del adversario con el espíritu de «golpear sin pensamiento y sin forma» o incluso el del «golpe centella». Cuando ejecutáis correctamente esta técnica, golpeando con la punta del sable hacia abajo (
kissakisagari
), el sable de vuestro adversario caerá irremediablemente.
Si cultiváis este ataque hasta la perfección, os será fácil hacer caer un sable. Esto debe ser bien practicado.
En ese sentido, el cuerpo también puede ser llamado el cuerpo que sustituye al sable. En general, cuando tomáis la ofensiva, vuestro sable y vuestro cuerpo no se lanzan al ataque simultáneamente. Dependiendo de vuestras oportunidades de golpear al adversario, primero adoptáis una postura ofensiva con vuestro cuerpo, y vuestro sable golpea con independencia de vuestro cuerpo.
A veces, podéis golpear con vuestro sable sin mover el cuerpo, pero generalmente éste inicia primero la ofensiva, seguida por el golpe del sable. Esto requiere una observación y práctica atentas.
Por
golpear
y
alcanzar
quiero dar a entender dos cosas diferentes. El sentido de
golpear
consiste en que, sea cual fuere el golpe que empleéis, lo hacéis de una manera deliberada y certera.
Alcanzar
significa algo como chocar con alguien. Aunque alcancéis a vuestro adversario de forma tan grave que muera en el acto, esto significa alcanzar. Un golpe se produce cuando vosotros consciente y deliberadamente asestáis el golpe que queréis dar. Esto exige inspección y reflexión.
Alcanzar a un adversario en las manos o en las piernas significa «tocarle» primero, para asestar un poderoso golpe tras esa rozadura. Alcanzar significa algo así como «sondear». Si realmente aprendéis a dominar esto, será algo extraordinario. Esto cuesta trabajo.
La postura del mono de brazos cortos significa no alcanzar con la mano. La idea consiste en que cuando estáis cerca de un adversario, lo alcancéis rápidamente, antes de que éste ataque, sin avanzar en absoluto las manos.
Cuando intentáis avanzarlas, vuestro cuerpo se queda invariablemente detrás. Así pues, la idea consiste en mover todo el cuerpo rápidamente para entrar en la defensa del adversario. Es fácil llegar al cuerpo a cuerpo si está al alcance de la mano. Esto debe ser investigado con atención.
Esto significa entrar en el espacio de un adversario y pegarse rápidamente a él. Cuando entráis dentro de las defensas del adversario, debéis pegaros con fuerza a su cabeza, a su cuerpo y a sus piernas. La mayoría de las personas consiguen hacerlo rápidamente con su cabeza y sus piernas, pero el cuerpo se queda atrás. Pegarse a un adversario significa que os pegáis con tanta proximidad que no dejáis espacio entre vuestros cuerpos. Esto debe ser investigado cuidadosamente.
Significa que cuando estáis cerca de un adversario, bajo cualquier circunstancia, estiráis las piernas, el pecho y el cuello de forma que vuestro cuerpo no se contraiga, acercándoos a él con fuerza, ponéis vuestro rostro a la altura del rostro del adversario, como si quisierais comparar la estatura y demostrar que sois el más alto de los dos. El punto esencial consiste en maximizar vuestra altura y acercaos totalmente. Esto exige un trabajo cuidadoso.
Cuando vuestro adversario y vosotros atacáis, y vuestro adversario detiene vuestro ataque, la idea es acercaros con vuestro sable pegado a su sable. Adherirse significa que es difícil separar el sable. Debéis mantenerlo pegado con mucha fuerza. Se trata de mantener el sable como si estuviera pegado, cuando os acercáis, con independencia de la tranquilidad con que os mováis.
Existe el estar pegado y existe el estar trabado. Estar pegado es más fuerte que el estar trabado. Estas cosas deben ser distinguidas.
Se produce cuando os acercáis al costado del adversario y golpeáis con vuestro cuerpo. Ladeando ligeramente vuestro rostro y avanzando vuestro hombro izquierdo, lo golpeáis en el pecho.
Al golpearlo, ejerced toda la fuerza posible con vuestro cuerpo; al golpear, la idea consiste en acercarse con un salto en el momento de máxima tensión.