Los cuadernos secretos (60 page)

Estas breves anotaciones son perfectos ejemplos del modo en que Christie practicaba un cultivo imaginativo incluso de las menores semillas de una idea para verla transformarse en una floración completa. A menudo, con su sentido común de costumbre, empleaba estas ideas más de una vez. Éstas con frecuencia figuran dentro de una lista de ideas afines, aunque otras veces aparecen en una página, en medio de las notas tomadas para otro título, según le viniera la inspiración. Y todas ellas aparecen desgajadas de la trama del relato en el que finalmente encontraron un sitio.

Este apunte aparece en medio de un listado de una docena de ideas posibles para los relatos de la señorita Marple. Es probable que date de los primeros compases de la Segunda Guerra Mundial, ya que aparece rodeado por las notas tomadas con vistas a
El misterio de Sans Souci
y
Telón
. Esta idea se incorpora a «El caso de la mujer del portero», que apareció por primera vez en enero de 1942. Y, veinticinco años después, gran parte de ese relato fue reelaborado en una novela de 1967,
Noche eterna
.

Esta idea, en la que se notan claros ecos de uno de sus relatos de mayor calidad (y que también tuvo gran éxito en el teatro), «Testigo de cargo», aparece dos páginas después de una página fechada en junio de 1944. Se incluye en el momento en que está esbozando ideas para «una obra teatral sobre un asunto moral en el que participa un matrimonio».

Dentro de la lista de «Ideas, de la A a la U», que data de comienzos de los años cuarenta, este ardid ya se había empleado en una obra anterior, el relato titulado «El signo en el cielo», incluido en
El enigmático Mr. Quin
y publicado por primera vez en julio de 1924, y también, muy brevemente, en el capítulo 6 de
La trayectoria del bumerán
. Y en los primeros compases de
Los cuatro grandes
esta estratagema se usa en contra del propio Poirot.

Tanto en «Móvil versus oportunidad», de
Miss Marple y trece problemas
, como en «El caso del testamento desaparecido», de
Poirot investiga
, aparece esta misma idea. Sin embargo, como esos dos relatos se habían publicado originalmente en los años veinte, esta anotación, que data de finales de los años treinta, no puede ser el punto de partida. Aparece en medio de una larga lista, pocas páginas antes de las notas para los relatos que habían de ser
Los trabajos de Hércules
.

La idea de los gemelos no idénticos aparece una y otra vez en los cuadernos —relacionada con ideas utilizadas y con ideas descartadas—, y esta variación en total se da cuatro veces, dos en un solo cuaderno. Tal como se perfila aquí, este ardid es el principal motor de «El caso de la criada perfecta».

Esta idea es difícil de fechar, pero parece haber sido una de las posibilidades que Christie consideró para una de las aventuras de Tommy y Tuppence en
Matrimonio de sabuesos
, aunque el resto del Cuaderno 65, en el cual aparece, está dedicado por entero a
Diez negritos
. El relato titulado «El misterio de Listerdale», publicado en diciembre de 1925, hace referencia a un «mayordomo de pega», si bien es improbable que esta nota se refiera a un relato tan temprano. Parece más probable que se trate de lo que llegó a ser
Tragedia en tres actos
, en la que un mayordomo de este tipo es uno de los principales mecanismos de la trama de una novela brillante.

Esta nota, que aparece justo antes de una página fechada en septiembre de 1947, a la sazón llegó a ser
La señora McGinty ha muerto
, aunque no con Japp (que había desaparecido mucho antes de la trama), sino con el superintendente Spence, tomado de
Pleamares de la vida
. El joven amargado es James Bentley, ya condenado por asesinato.

Este detalle aparece en una larga lista de ideas similares, y crípticas, para relatos cortos de la señorita Marple, emparedada entre la trama de
Cianuro espumoso
y
El misterio de Sans Souci
. Es, evidentemente, el germen de
El caso de los anónimos
, aunque no sea «una chica grandona y animada» la que es desenmascarada al final de esta novela.

Los dientes de la víctima son una de las primeras anomalías en las que repara la señorita Marple cuando ve
Un cadáver en la biblioteca
.