Read Los doze trabajos de Hércules Online

Authors: Enrique de Villena

Los doze trabajos de Hércules (5 page)

BOOK: Los doze trabajos de Hércules
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Oyendo esto Hércules, que abondava en virtudes y no fallescía en el deseo de la sciencia ni la disposición para ella, queriendo y amando que aquesta orden de sciencia fuese comunicada segund nuevamente era entonces en Libia fallado, y esto quería bien aprender y en acrescentamiento del bien común, fue en aquellas partes dándose al estudio y gozándose y aplicándose así do la inteligencia, memoria y eloquencia, que son las tres donzellas ya dichas. E así entró en el vergel nombrado por la cierta y verdadera puerta de los principios, pasando por los árboles de oro que son las primitivas artes, continuando fasta que vino a central punto
/fo. VIIII v/
a do la philosophía y todas artes y sciencias se mostravan, disputando con Atalante, que sabidoramente se defendía la philosophía verdad. E a la fin, por continuación, Atalante fue de Hércules sobrado en el consentimiento de aquella verdad [enterpretando]
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o de coraçón saliendo, sabiendo la horden que los saberes a tal ente dada o fallada avía. E así se levó Hércules consigo aquella preciosa mançana, comunicando este fructo al rey Euristes ya dicho, que era muy inclinado al saber. E de más estendióla y mostróla a los querientes aprender. Así alumbró aquella región que de antes por ygnorancia era muy obscura y enrrequisció los entendimientos de los moradores della, que de antes eran pobres. Esto fue escripto a perpetual memoria del dicho Hércules por los historiales que los cavalleros no menosprecien darse a aprender las sciencias, segund aqueste fizo. Ca por esso no perdiera el uso de las armas contra la opinión de muchos bivientes de aqueste tiempo o modernos que afirman abaste al cavallero saber leer y escrevir. Por cierto, aquestos tales no han leýdo ni menos entendido, lo que Lucano escribe en el décimo libro del valiente cavallero y emperador Julio César afirmando que jamás por ocupación de las armas sin fallescer uso de aquellas no cesava o dexava entender o trabajar en las sciencias. Ca él ordenó y falló los días espácicos, que los non sabientes corrompiendo el vocablo llaman aziagos. Él falló la cuenta del movimiento del sol y de la luna por metros sin tablas y la orden y variedad de las fiestas que en el año los gentiles celebravan por ciertas y breves reglas. Desto mismo dize Agelio
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en el
Libro de las noches de Atenas,
que fizo
El tractado de los vocablos en lengua latina
,
El libro de las cabtelas y las batallas
con otros muchos de grand saber y provecho. [Tampoco]
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se ha visto en lo que dize Suetonio en el
Libro de los doze césares
fablando del grande Otaviano emperador y no menos virtuoso que se dio a la arte de versificar y escrivió métricamente muchas y memorables cosas. No acataron lo que dize Francisco Petrarca en el libro que fizo
De las recordables cosas
onde el loor del rey Ruberto de Nápol, asaz cercano a este nuestro tiempo, dize que, por exemplo suyo, veyéndolo tanto inclinado al saber se dio a la poesía. [También]
[20]
lo que Juvenal pone en la su
Sátira
del fuerte cavallero Archiles, como aprendió de Quironal centauro la arte geométrica. E no es menester de alegar a quien más alegaciones ca, si bien buscaren las pasadas y memoriales [siquiera]
[21]
[aprovadas]
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historias y fectiones poéticas, fallarán mucho los otros aver así seguido de los grandes señores y cavalleros y casi la mayor parte.

Aplicación.

En aqueste trabajo puede qualquier de los estados del mundo aver y tomar doctrina a su mejoramiento y conversación, mayormente al estado del religioso a que pertenece propiamente darse del todo a la sciencia por que pueda exponer y demostrar los secretos y bienes de la sancta escriptura. Ca la su vida deve ser seca y arenosa, según tierra de Libia, por escuridad o aspereza de penitencia. Deven ellos de ser reyes del su cuerpo seco, señorean-
/fo. X r/
-do la sensualidad suya, muertos quanto al mundo y a la temporal vida. Principalmente deven entender en plantar vergel de virtudes senciales apuradas sin error así como oro en loor y conoscimiento divinal. Cerrado sea y cercado por defensiones razonables y intelligibles, comendando a las tres potencias del ánima, del entendimiento, que contemple las deýficas obras, memoria que recuerde sus beneficios y voluntad, que ame sus justificaciones y ley; poniendo en medio la metafisical doctrina, los términos de la qual han fecho el fructo theológico comunicable y aprensible. En esta manera cogieron aquel fructo venciendo la del dragón entricadura que lugar dase, según Hércules tomándolo deste vergel. E presentándolo delante los reyes predicando la verdad divinal, iluminando el pueblo por mostrarles la carrera de la salud. E serán dignos de la carrera della y de loable memoria a spiritual exemplo, así como Hércules lo fue temporalmente a los presentes y siguientes y advenideros. E no solamente aqueste religioso mas [aun a]
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los otros estados de aqueste grand beneficio y trabajo segund es dicho. E por lo deduzido paresce y faze al cibdadano que deve buscar, saber, mostrar y sostener la sciencia civil. E así de los otros por su manera, dexando el discurso a vuestra suficiencia, que a mayores es suficiente cosas.

Capítulo cinco. Cómo el can Cervero fue sacado del infierno y atado.

Estado de cibdadano.

ue el quinto trabajo de Hércules quando sacó el Cervero can del infierno, domándolo y atándolo por y a defendimiento de sus compañeros Teseo y Periteo, que con él eran.

Historia nuda.

Esta fue una fermosa y de grand fructo fictión por los poetas en la forma y manera seguiente puesta. Entre ellos cuéntanlas muy bien Ovidio en el su
Metamorfoseos
afirmando que la desa Ceres estando en el reyno de Cecilia al pie del Mongibel aquel año seyendo el tiempo del estío la su fija Proserpina andava con otras donzellas que eran en su compañía por los fermosos y iguales prados cogiendo de las flores que los guarnecían. E así andando Proserpina se alongó de la compañía. E fue vista por Pluto, príncipe del infierno. E codicióla por su fermosura, tanto que salió de Mongibel y la tomó. Otros dicen que fendió la tierra y salió por aquella fendidura, mostrándose y to-
/fo. 10 v/
-mó por fuerça a Proserpina y levósela a la fondura de los infiernos para se casar con ella. E quedó el mundo menguado de los dioses, esto es, que no avía quedado otra persona del divinal estado y linaje sino Proserpina y su madre Ceres, que en el mundo dexó. Sola Proserpina era convenible para ser juntada en casamiento y produzir estado divinal. La divinal Proserpina muchos nobles mancebos y de grandes linajes en Grecia demandavan, entre los quales Teseo muy fermoso que era ya en hedad matrimonial y no quería con otra muger casarse, sino que descendiese del verdadero linaje y derecho de los dioses. E, buscando tal, supo que no avía otra quedado para con quien casar pudiese, salvo Proserpina, que en cuerpo y en ánima era levada a los infiernos. E por esto pensó en su coraçón que descendiese a las infernales fonduras y sacase dende y librase a la dicha Proserpina para se juntar en casamiento con ella.

Con este talante, pensando el grand peligro que era en la entrada del dicho lugar, sólo tomó por compañero a Periteo, mancebo esso mesmo y de grand osadía para tal fecho. E ansí andudieron persiguiendo la dicha Proserpina presa y informáronse como y por donde avían de ir. E supieron que en la entrada del infierno havía un can llamado Cervero muy grande con tres caveças, el qual guardava la puerta y comía y desmembrava a los querientes entrar. Por esta razón, Teseo y Periteo rogaron al fuerte Hércules que quisiese con ellos descender defendiéndolos si menester fuese del dicho can fasta entonces no vencido. Hércules, domador de las fieras bestias, satisfaciendo la necesidad y ruegos de aquellos doliéndose si peligrasen, con ellos a los infiernos no dubdó descender. Así, andando en una vía y de un coraçón, quando fueron a la entrada de la infernal cibdad, el can espantable devoró y comió a Periteo que se adelantó mucho no esperando a los otros para entrar. E oviera eso mismo comido y muerto a Teseo [si no]
[24]
fuera por Hércules que le ayudó [abraçándose]
[25]
con el sañoso can Cervero. E, sobrándolo, sacólo fuera de la escura morada mostrándolo a la luz atado en fuerte cadena. E esto fue recordado y escripto en las y entre las de Hércules victorias.

Declaración.

Este dicho es fictión poética, la alegórica de la qual es que Ceres, deesa de las mieses, significa la arte de la labrança, que es dicha agricultura y la majestad y verdura de los campos es entendida en Proserpina, que sale y es engendrada por labrança, que anda por los prados de Cecilia. Esto dize por ser aquella tierra más abondada en fructos y prados que las otras tierras. Dizen que cogían flores, entiéndese mostrando sobre la tierra. Después desto a su sazón viene el tiempo del otoño que es entendido por Pluto, dios del infierno y de la tierra, segund que Fulgencio demuestra en la
Metología.
E esto pusieron [porque]
[26]
a complisión fría y seca la tierra. Por este tal fue Proserpina arrebatada, retrayendo la [humidad]
[27]
, tirando la que dava verdura o tenía verdes a las o las yervas del prado y cimas de los árboles, rebatando y reduciendo a las raíces que están en fondón so la tierra, que si-
/fo. XI r/
-gnifica al infierno. E esta obra de natura digna, es a saber, intelectual y era solamente quedada en los philósophos entendimientos en aquella sazón, ca de las otras partes poco curavan. E por eso es dicho que no fallavan otra del linaje de los dioses, es a saber, de las verdades de natura, sino esta dignidad de casamentar con los estudiosos y discretos entendimientos. Entonce Teseo y Peritheo, nobles de linaje y virtuosos de obras, queriendo juntar al su entendimiento verdad deýfica, es a saber, demostrativa y casarse con ella descendieron a los profundos pensamientos que es en el infierno moral, segund ha escripto Macrobio
Sobre el sueño de Scipión
y de ante en la su
Comedia
. Aun por algunos es entendido por estos dos, Teseo y Peritheo, la memoria y el entendimiento, que sabiendo esta entrada del infierno el can Cervero, que significa el tiempo el qual todas las cosas come y gasta, quisieron estos dos aver en ayuda a Hércules, que es la constancia o firmeza. Pero a la entrada Peritheo por su aquexar es menuzado y comido del tiempo, que ha tres cabeças, es a saber, presente, pasado y advenidero. Con el pasado, muerde por olvidança. Por el presente, muerde con ignorancia. Con el [porvenir]
[28]
muerde inadvertencia y no tura entonces. La memoria, entendida por Peritheo, fue sorvida por la cabeça de olvidança y fuera eso mismo tragado Theseo, que es el entendimiento, por la cabeça de ignorancia, sino que la constancia [siquier]
[29]
firmeza y asiduidad y usança le ha defendido venciendo la malicia del tiempo y poco turada por atadura y fuerça de perpetual recordación.

Otros entienden por este can Cervero el vicio de la gula que cometen los ombres en tres maneras. La primera en calidad de viandas delicadas y preciosas. La segunda en cantidad superflua y desordenada. La tercera cantidad, mezcladamente comiendo las viandas curiosas y delicadas y mucho de aquellas y de las no curiosas solamente seguiendo el vano deseo y falso apetito tomando dellas muchas y sin orden variando la aprovación de la voluntad. E [porque]
[30]
Hércules refrenó este vicio en la Grecia que era d’él mucho contaminada o envilescida, fingieron los pohetas que venció el can Cervero de tres cabeças, [porque]
[31]
sacó aquel vicio que tanto avía crescido. Solos Theseo y Peritheo parescían mantenedores de sobriedad o [temperança]
[32]
. E esto se entiende por pocos de aquellos, y quasi tanto o más se dieron al vicio vicioso como quedaron en la constancia y sobriedad o temperança. E por esto dizen que el uno dellos fue comido y el otro librado. E cada uno destos entendimientos es muy virtuoso o provechoso y útil a la moralidad.

Verdad.

La verdad de aquesta historia fue que Ceres fue fija del rey Saturno, segundo rey de Ytalia. Esta Ceres, [segund]
[33]
afirman muchos historiales, fue la primera persona que en la Grecia mostró a sembrar y sembró trigo. Así lo distingue Sant Isidoro en el xvij libro de las
Ethimologías
. E por eso la antigua gentilidad deificó esta Ceres y tovo por deesa de las
/fo. XI v/
mieses; la qual uvo una fija muy fermosa llamada Proserpina, tanto plazible en ver como el mezclamiento de las flores en el estío, en cuya faz colores y rosas parescían apuestamente juntadas. Ésta era de muchos codiciada. E estando en el reyno de Cecilia con su madre Ceres fue furtiblemente arrebatada por el rey de Meleza y llevada para su reyno. A este rey dezían Orto y púsola en un castillo muy fuerte con muchas guardas. E entre las otras un can muy espantable a la puerta que era usado de comer humana carne y por esso le dezían en lengua griega Cervero, que quiere que quiere dezir en la nuestra comedor de carne. Este can era tamaño que la su cabeça era mayor de tres vegadas la de otro can por grande que fuese y por esso dizen que tenía tres cabeças. E oy día ay destos canes tales en Albania. La fama se estendió del robamiento de Proserpina que sola era quedada del glorioso linaje del rey Saturno. Oyendo esto Teseo y Periteo, nobles de linaje y más de coraçón, posieron en su voluntad de ir al reyno de Meleza y sacar y librar de aquella captividad y subjeción a Proserpina. Oyendo del dicho can que la puerta guardava, como era cruel y fiero, embiaron por Hércules suplicándole que quisiese por gentileza suya en uno con ellos entender en el libramiento de Proserpina que por el rey cruel Orto era contra su generosidad detenida. Hércules oyendo esto fue allá plazenteramente en uno con los dichos Teseo y Periteo, provando entrar en el dicho rey Orto castillo. E Periteo adelantóse y quexóse de entrar y fue muerto por el dicho can y oviera eso mismo fecho a Teseo, sino que Hércules le acorrió apretando la del goloso can sangrienta garganta, sacándolo fuera del guardado castillo y atándolo en manera que no pudo nozir ni ladrar. E así deliberó el su compañero Teseo y cobró a Proserpina, venciendo el can por otro no osado acometer. De tal can los leyentes maravillar no se deven si recuerdan lo que la historia de Alixandre cuenta deziendo que por un rey le fue presentado un can y enviado. El qual delante Alixandre fizo tres cosas para este tiempo maravillosas: la primera, que mató un sobervio cavallo que le lançaron; la segunda, que afogó un bravo león que delante le pusieron [y] la tercera, que derribó un elefante que le demostraron que tal podría ser y devía en natura este Cervero. Mas con todo eso fue del virtuoso Hércules sobrado.

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