Poemas ocultos (3 page)

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Authors: Jim Morrison

Tags: #Filosofía, Poesía, Romántico

BOOK: Poemas ocultos
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XXXII
(LA RAMERA SALVAJE SE RÍE.)

La ramera salvaje ríe

como una antigua solterona.

«Vieja, te vemos, vuelve

a la mente».

Yazgo como afiebrado.

Bailando tu silencio núbil

deseando ser poseído,

historias no dichas,

que los indios se atrevan a alzarse.

Pisoteados, como pieles rojas.

Sagrado prepucio

el cáncer comenzó con el cruel golpe

del cuchillo y la vara.

Dañada se ha erguido de nuevo

en el Este,

como una estrella

incendiada.

XXXIII
(LA APERTURA DEL BAÚL.)

— Momento de libertad interna

cuando la mente se abre y

el infinito universo se revela,

y el alma es libre de vagar

buscando asombrada y confundida,

aquí y allá maestros y amigos.

XXXIV

Cuando el prisionero

parpadea al sol

como un topo

desde su agujero,

el primer viaje de un niño

fuera de su casa.

Ese momento de Libertad.

XXXV

¿Qué estás haciendo aquí?

¿Qué quieres?

¿Es música?

Podemos tocar música.

Pero quieres más.

Quieres algo y alguien nuevos.

¿Estoy en lo cierto?

Por supuesto que lo estoy.

Sé lo que quieres.

Quieres éxtasis.

Deseo y sueños.

Las cosas no son exactamente lo que parecen.

Te guío de esta manera, él te arrastra de esa manera.

No estoy cantando para una chica imaginaria.

Te estoy hablando a ti, mi propio yo.

Recreemos el mundo.

El palacio de la concepción está incendiándose.

Mira. Contempla cómo se quema.

Toma color junto a los carbones calientes.

Eres demasiado joven para ser vieja.

No necesitas que te lo digan,

quieres ver las cosas como son.

Sabes exactamente lo que hago.

Todo.

XXXVI
(ESTAR SOLO.)

Estar solo

y observar el alba.

Podría originar

una canción tonta

sobre una muchacha

que conocí.

Era la estrella

del show del lado perdido.

Ella no era yo,

ella no era tú.

Créeme.

Sabía qué hacer

y decirle a un hombre que

estaba en las últimas:

«Eh, hombre elegante

y guapo, habrá un cambio

en el clima»

Entonces, ¿qué se supone

que debo hacer?

Simplemente sentarme solo

y mascar mi zapato.

Necesitaba un amor.

No más que ella,

y, sin embargo, no menos,

y sin remordimientos.

XXXVII

Si me puedes volcar hasta el tope

en mi teléfono,

seré un pillo más sabio

pero más triste.

Sólo haré esto,

sobre todo eso.

Fui el ratón

que atrapó al gato.

No me propongo

darte ningún punto

de vista,

sólo quiero decirte:

estoy solo.

XXXVIII
(EL TIEMPO TRABAJA COMO EL ÁCIDO.)

El tiempo trabaja como el ácido.

Ojos manchados,

ves volar el tiempo.

El rostro cambia a medida que el corazón late

y respira.

No somos constantes.

Somos una flecha en vuelo,

la suma de los ángulos de variación.

El rostro de ella varió en el auto,

ojos y pie y cabello se mantienen.

Pero un centenar de muchachas

similares sustituyó la una a la otra.

XXXIX
(NOS DESPERTAMOS, CONVERSANDO…).

Nos despertamos, conversando. Contando sueños,

una explosión durante la noche.

Una nueva sirena. No de la policía, fuego

de Nueva York o película

noticiosa europea sobre un motín, sino la extraña

sirena que predice la guerra. Ella corrió

hacia la ventana. La cosa amarilla

se había alzado.

XL
(CEMENTERIO DE AUTOS.)

Cementerio de autos,

los autos abandonados.

El color de la pintura de los autos, nueva en la noche

bajo el neón.

Los muertos residen en autos

— el viejo, mugriento,

guardián del cementerio.

Niños, curiosos, arrojan piedras.

XLI
(HAY ALGUIEN FRENTE A LA PUERTA.)

Hay alguien frente a la puerta.

Un violador se precipita adentro.

Sin dolor. Sin muerte.

Somos nosotros, una y otra vez.

Estamos entrando.

Está bien, registren el lugar.

No encontrarán nada.

Viendo todas las perspectivas al mismo tiempo.

Cuando todo se congela,

y es como si se volviera

sobre sí mismo.

XLII
(LOS BLUES.)

Oh, ¿cómo fue posible que me hicieras esto a mí?

Dios, Testigo del gran

bailarín, tú eres un sátiro disfrazado.

Así cruel e inútilmente

tuerces mi vida.

Descansaré aquí, robado, en el frío viento,

en el camino, hasta que la paz me cubra

de hielo,

y me santifique.

Grosero fantasma bastardo

¡Ah!, ¿quién viene ahora?

XLIII
(SI NO ES PROBLEMA…).

Si no es problema, ¿por qué mencionarlo?

Todo lo dicho significa eso:

es su opuesto y todo lo demás.

Estoy vivo, estoy muriendo.

XLIV
(EL FIN DEL ARCO IRIS.)

El fin del arco iris

puso todas mis aullantes fantasías

dentro de una gigantesca

Caja-trampa,

imagen de la propagación-de-la autoimagen,

imagen de júbilo.

Ungulación,

límite del 1er árbol,

imagen de Utopía;

un matadero de fantasmas,

inocente-culpable.

El Mundo Humano

limitado por palabras

y polvo,

dulce y suave y aterciopelado;

polvo,

confianza intermedia.

XLV
(CIELO O INFIERNO.)

Cielo o infierno, el circo

de tus acciones.

Jugar

(el azar es aquí dios)

en Carnaval,

mitiga la culpa.

El miedo profundo,

la separada soledad.

Ábrete Sinagoga,

sésamo ábrete.

La Fiesta de nuevas conexiones,

mente liberada.

El amor no puede salvarte

de tu propio destino.

El arte no puede suavizar;

las palabras no pueden domesticar,

la Noche.

XLVI
(REFRIEGA LA MENTE…).

Refriega la mente con cepillos

de diamante. Límpiala hasta convertirla en

Mandalas.

La memoria nos conserva malvados y calientes.

El templo del Tiempo. ¿Quién irá 1.°?

Figuras vestidas con capas arrinconadas por muros.

Una cabeza se mueve lentamente como las agujas del

reloj.

Ya llego. Espérenme.

XLVII
(PIENSAS QUE NO SÉ…).

¡Piensas que no sé eso!

Tu poesía es tan obsesiva.

Me gustan mis locos personajes fríos.

El Hotel abandonado,

suciedad de flores en sus paredes.

El laberinto de entrañas

se mueve lentamente con horrendo desperdicio.

Los niños juegan aquí, esperan

y dominan aquí, cansadores para su

desfalleciente verano abovedado

y lánguidos junto a la proa.

Esther se sienta, vestida

como una reina, puerto en

la tormenta, tocando campanas de incendio

en sus cajones, escribiendo con tiza

la negra calle con salvajes mentiras

que el futuro hace.

XLVIII
(HURACÁN Y ECLIPSE.)

Deseo que llegue una tormenta

y arrastre lejos,

o que una bomba

queme la ciudad y depure.

Deseo que la limpia muerte,

me llegue.

XLIX
(EL FIN DEL SUEÑO.)

El fin del sueño

será cuando

importe,

todas las cosas mienten.

Buda me perdonará.

Buda lo hará.

L
(GRACIAS, SEÑOR.)

Gracias, Señor,

por la luz blanca y ciega.

Una ciudad surge del mar.

Yo tenía un lacerante dolor de cabeza

del cual está hecho el futuro.

LI

En aquel año,

tuvimos una intensa visita

de energía.

LII
(SEÑALES…).

Cuando la oscura noche de la radio existía

y asumía el control, y nos mecíamos en su

telaraña,

consumidos por los ruidos parásitos, y

acariciados con

miedo,

fuimos descendidos interminablemente desde

un profundo sueño, despertados.

Al fin del día por guardianes preocupados

y conducidos a través de la selva bañada

en rocío, hacia la rápida cima, con vista

al mar…

LIII

Una vasta playa radiante y una fresca

luna enjoyada. Parejas desnudas

corren por su tranquila orilla y

nos reímos como tontos niños locos,

presumidos, en los cerebros de algodón

de la infancia.

La música y las voces nos rodean.

Elige. Ellos tararean

las que son antiguas.

Ha llegado de nuevo la hora.

Elige ahora. Ellos tararean

bajo la luna,

junto a un antiguo lago.

Entra de nuevo en el dulce bosque,

entra en el sueño caliente, ven con nosotros.

Todo está roto y baila.

LIV
(MONTE DEL VIOLÍN DE MÚSICA).

Noche de claro de luna,

«Monte Village».

Loco en el bosque

entre los profundos árboles.

Bajo la luna,

bajo las estrellas,

se tambalean y bailan.

Los jóvenes,

conducidos hasta el Lago,

por un Rey y una Reina.

Oh, quiero estar allí.

Quiero que estemos allí,

junto al lago,

bajo la luna;

fresca e hinchada,

chorreando su licor,

licor caliente.

LV

Helado momento junto a un lago,

un cuchillo ha sido robado.

La muerte de la serpiente.

Conozco el mar imposible

cuando ladran los perros.

Soy un pájaro de la muerte,

díscolo pájaro nocturno.

LVI

Ave de rapiña, Ave de rapiña

que vuelas alto, vuelas alto

en el cielo de verano.

Ave de rapiña, Ave de rapiña

que vuelas alto, vuelas alto;

pasa de largo suavemente.

Ave de rapiña, Ave de rapiña

que vuelas alto, vuelas alto;

¿Voy a morir?

Ave de rapiña, Ave de rapiña

que vuelas alto, vuelas alto;

llévame en tu vuelo.

Indios esparcidos por la Autopista

del amanecer que sangra,

espíritus que atestan la frágil mente

de cáscara de huevo del niño.

Bajo la cascada, bajo la cascada.

LVII

Las chicas regresan de los bailes de verano.

Robemos el ojo que a todos nos ve.

LVIII

¿Por qué mi mente da vueltas a tu alrededor?

¿Por qué los planetas se preguntan

cómo sería ser tú?

Todas tus blandas promesas salvajes eran palabras.

Pájaros, en vuelo interminable.

Tu perro aún está perdido en el bosque helado

o iría corriendo hacia ti.

¿Cómo va a correr hacia ti

embistiendo en la nieve con su enfermedad

de pura

sangre?

Aún está olfateando puertas y persiguiendo

a desconocidos en busca de tu olor,

que recuerda muy bien.

¿Hay una luna en tu ventana?

¿Se ríe la locura?

¿Puedes correr aún sin él

sobre el lecho de rocas de la playa?

Fotografía de Invierno,

nuestro amor está en peligro.

Fotografía de Invierno,

nuestro amor está en peligro.

En vela toda la noche, hablando, fumando.

Cuenta los muertos y espera la mañana,

(¿Volverán los cálidos nombres y rostros?

¿Tiene fin el bosque de plata?).

LIX

Y si toda la gente

pudiera exigir una inspección

de tal arrepentimiento.

No tendríamos ninguna misericordia,

olvido, fiel

remordimiento.

Así que te digo,

te digo,

te digo,

Debemos desechar.

Debemos tratar de hallar una nueva

respuesta en vez de

un camino.

LX

Todos a la Noche Americana,

entonces te digo.

El pañuelo de seda estaba

bordado en China o Japón

tras la Cortina de Hierro. Y

nadie puede cruzar la frontera

sin las debidas credenciales.

Es decir que todos somos

sensibles y ocasionalmente melancólicos,

y si cada cómplice del delito

tuviera que incorporar promesas

a su programa, el baile

podría acabar y todos nuestros amigos

caerían.

¿Quiénes son nuestros amigos?

¿Son hoscos y lentos? ¿Tienen

grandes deseos? ¿O son uno entre

la multitud caminando en la duda de

su imposible arrepentimiento?

Por cierto que las cosas suceden

y vuelven a ocurrir en continua promesa;

todos hemos encontrado un rincón

segundo donde acumular riquezas

y hablar a nuestros colegas

a partir de la misma premisa de desastre.

Pero eso no bastará. No,

nunca será suficiente. Hay

continentes y orillas que

suplican nuestra comprensión.

Rara vez hemos sido tan lentos.

Rara vez hemos estado tan lejos.

Mi único deseo es ver

el lejano Arden de nuevo.

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