El gran Gatsby (21 page)

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Authors: Francis Scott Fitzgerald

Tags: #Drama

BOOK: El gran Gatsby
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Todo lo que aparece en
El gran Gatsby
es algo que alguien ha visto y cuenta después: la infancia y primera juventud del héroe, los amores y la boda de la heroína, la reconstrucción del crimen final a partir de las declaraciones de los testigos, el último verano de Jay Gatsby, recordado dos años después de los acontecimientos por Nick Carraway. Todo es verdad, salvo lo que el protagonista cuenta de sí mismo para darse a conocer a su nuevo amigo, Carraway, el narrador, que, aunque presuma de no juzgar a nadie, juzgará a Gatsby y dictará su veredicto antes de que termine la historia. El habitante de las ciudades es lo que ven en él los ojos de los demás.

En el verano de 1922, para ser visto y reconquistar el amor perdido, Gatsby organiza fiestas extraordinarias en su casa extraordinaria. Toda la novela es una sucesión de fiestas y reuniones para comer y beber. «La mayor orgía de la historia», le llamó a los años veinte del siglo pasado Francis Scott Fitzgerald, que entonces andaba por los veinte años. Pero son diversiones que acaban en perturbación y desembocan en violencia. Fitzgerald dijo que quería escribir algo hermoso y sencillo, y a la vez de estructura compleja, e ideó un juego perfecto de vidas paralelas y figuras especulares, empezando por el héroe, Gatsby, y el cronista de sus gestas, Carraway, dos desplazados, dos emigrantes, llegados a Nueva York desde el Oeste para prosperar en los negocios del momento, la especulación financiera o el contrabando de licores.

Los dos demuestran ínfulas de grandeza cuando hablan de sí mismos. Si Gatsby se presenta como descendiente de una rica familia extinguida, viajero por el mundo, cazador de fieras, coleccionista de joyas y héroe de guerra con el corazón roto, Carraway, que no ha leído tanta literatura barata, sólo presume de ser honrado y de descender quizá de unos duques ingleses, aunque su familia se haya dedicado toda la vida a la ferretería al por mayor. Gatsby pierde la cabeza por amor, pero Carraway se enamora tan rutinariamente que se aburre y se desilusiona en el camino. El narrador vive en una casa peor que fea, anodina, a sólo unos metros de donde Gatsby refulge. A los dos los deslumbran los ricos, el brutal Tom Buchanan y la luminosa Daisy.

Sigue el juego de espejos: la pareja dorada y resplandeciente se cruzará con el matrimonio miserable que forman George y Myrtle Wilson. La revista popular
Liberty
se negó a publicar por entregas
El gran Gatsby
al considerarla una historia inmoral de amantes y adúlteros. Tanto Gatsby como Buchanan persiguen a las mujeres de otro, dos mujeres con nombre decorativo, de flores, la margarita y el mirto, Daisy y Myrtle. Los cónyuges traicionados son antitéticos, el ceniciento George Wilson y el imponente Tom Buchanan; los amantes clandestinos, Gatsby y Myrtle, tienen en común la capacidad de ilusión, el sueño de otra vida posible; Gatsby quiere volver al pasado, reconquistando el amor de Daisy; Myrtle, que pasa la tarde con Buchanan y acabará con la nariz rota, piensa en el futuro: quiere comprar un collar de perro, un cenicero que se traga la ceniza automáticamente y una corona para la tumba de su madre.

Gatsby monta sus fiestas para atraer a la mariposa Daisy a la luz de sus jardines amenizados por la orquesta de moda. Su casa es una feria, un circo, un parque de diversiones donde quizá lo más espectacular sea la leyenda del dueño del circo, probable asesino, espía, traidor, o sobrino del emperador de Alemania, una historia sacada de una revista sensacionalista o de un cuento del más cotizado de los cuentistas populares de la época, Francis Scott Fitzgerald. Héroe de guerra, por encima de todos desde lo alto de la escalinata de su casa, mira su mundo inútil y efímero. Entonces repican las campanas y el narrador, Carraway, recuerda la azarosa lista de invitados a los bailes de Gatsby y suena como la lista de los muertos que Jorge Manrique recitaba en las
Coplas a la muerte de su padre
.

Pero la verdadera historia de Gatsby es más emocionante que todos sus cuentos. Parece una autobiografía de Fitzgerald, que nació en Minnesota como Gatsby, hizo la instrucción como Gatsby en un campamento cerca de Louisville, Camp Taylor, y acabó destinado a un campamento de Alabama, donde se enamoró de su futura mujer, Zelda Sayre, como Gatsby se enamoró de Daisy Fay. Fitzgerald tenía una dolorida sensación de tiempo ido irremediablemente y Gatsby pensaba que podía resucitar el tiempo muerto, el pasado, y más aún, un único y privilegiado momento del pasado. Gatsby es el negativo de Tom y Daisy Buchanan, que basan su esplendor en la herencia, la familia y la riqueza siempre renovada de los antepasados: Jay Gatsby se inventó su nombre, huyó de sus padres, de su historia familiar y personal, liquidó su pasado para recuperar el pasado o, mejor, el pasado soñado, fiel sólo a los propios sueños, con la valentía o la temeridad suficientes para creerse capaz de realizarlos.

Es un héroe de tragedia: los mismos pasos que da hacia su plenitud y su felicidad lo llevan a la destrucción. El acto final empieza a los acordes de una marcha nupcial llegada de un salón de baile, como si se renovara la boda de Tom y Daisy en el momento en que Gatsby creía reconquistarla. Gatsby y Myrtle, los dos pobres amantes imposibles, acaban sacrificados en el mismo juego de azar: Myrtle, mártir arrodillada en la carretera con un pecho arrancado, y Gatsby, en una piscina purificadora y bautismal, dos individuos de clase baja, inocentes, inmorales e imprudentes, aplastados al paso del matrimonio Buchanan. Francis Scott Fitzgerald, niño católico, parece que conservaba un recuerdo mítico y quizá inconsciente de la imaginería dolorosa de su religión.

Tuvo el genio de percibir un universo mítico en un tiempo histórico, los años veinte en los Estados Unidos de América. Los personajes de
El gran Gatsby
leen los libros que tuvieron éxito entonces y bailan al ritmo de las canciones de moda en el mundo surgido de la Primera Guerra Mundial, el mundo de la especulación financiera y la corrupción, la primera gran fiebre del automóvil, la edad del
jazz
y las fiestas interminables y la violencia cotidiana, en vísperas de la gran depresión económica de 1929. El atrevimiento imaginativo de Fitzgerald culmina cuando compara el deslumbramiento de Gatsby ante su sueño de Daisy con la impresión de los primeros colonos holandeses que llegaron a Long Island en el siglo XVII en busca de un nuevo mundo y una vida nueva: como si Gatsby fuera la encarnación del americano originario, sin pasado, forjado por su propia voluntad, hijo de sí mismo como Dios, libre, sin límites en su derecho a ser feliz.

JUSTO NAVARRO

NOTAS

[1]
Personaje imaginario. Aparecía en la primera novela de Fitzgerald,
A este lado del paraíso
.
(N. del T.)

[2]
Nick Carraway se refiere, con lenguaje de antiguo alumno, a la Universidad de Yale.
(N. del T.)

[3]
John Pierpont Morgan (1837-1913), mítico banquero americano.
(N. del T.)

[4]
Zona de diversión en la ciudad.
(N. del T.)

[5]
Publicado en 1920, había alcanzado resonancia un libro titulado
The Rising Tide of Color Against White World-Supremacy (La marea creciente de color contra la supremacía mundial blanca)
, de Lothrop Stoddard, que contaba entre sus fuentes
The Kallikak Family: A Study in the Heredity of Feble-Mindedness (La familia Kallikak: Estudio sobre la herencia de la debilidad mental)
, de Henry Herbert Goddard.
(N. del T.)

[6]
Fitzgerald modifica el nombre de una revista sensacionalista de la época,
Town Topics
.
(N. del T.)

[7]
Simon Called Peter
(1921), novela de Robert Keable, que alcanzó un gran éxito. A Fitzgerald le parecía «realmente inmoral».
(N. del T.)

[8]
Joe Frisco (1890-1941), famoso bailarín de
jazz
y actor cómico.
(N. del T.)

[9]
Gilda Gray (1901-1959), estrella del Ziegfeld Follies, actriz y bailarina que popularizó el
shimmy
. Nacida en Cracovia su verdadero nombre era Marianna Michalska. Murió en Hollywood.
(N. del T.)

[10]
John L. Stoddard (1850-1931), viajero, fotógrafo y conferenciante. Reunió las charlas sobre sus impresiones del mundo en varios volúmenes que alcanzaron gran celebridad. Su hijo, el citado Lothrop Stoddard (
The Rising Tide of Color
…), mantuvo ideas antagónicas a las de su padre.
(N. del T.)

[11]
David Belasco (1853-1931), director y productor teatral, de espectaculares y realistas puestas en escena. Los libretos de las óperas
Madame Butterfly
y
La Fanciulla del West
, de Giacomo Puccini, se basaron en historias y montajes de Belasco.
(N. del T.)

[12]
El joven Fitzgerald estuvo en Camp Taylor en 1918, preparándose para la guerra en Europa, a la que no llegó a ir.
(N. del T.)

[13]
I’m the Sheik of Araby
…, canción de Harry B. Smith, Frances Wheeler y Ted Snyder, de 1921.
(N. del T.)

[14]
Castle Rackrent
(1801), novela histórica de la inglesa Maria Edgeworth (1767-1849).
(N. del T.)

[15]
The Love Nest
, canción de Louis A. Hirsch y Otto Harbach, estrenada en Broadway, en la comedia musical
Mary
(1920).
(N. del T.)

[16]
Versos de la canción
Ain’t We Got Fun
, de Richard Whitting, de la comedia musical de Broadway
Satires
(1920).
(N. del T.)

[17]
Durante los años de prohibición de bebidas alcohólicas, se extendió el rumor de que la bebida llegaba de Canadá a través de un conducto secreto.
(N. del T.)

[18]
Fitzgerald cita el Evangelio de San Lucas (2:49): «Jesús les respondió [a sus padres, José y María]: “¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?”»
(N. del T.)

[19]
Three O’Clock in the Morning
, canción de Julian Robledo y Dorothy Terris, de 1919, incluida en el
Greenwich Village Follies of 1921
.
(N. del T.)

[20]
El liberto Trimalción es el fatuo, caprichoso y generoso héroe del
Satiricón
de Petronio. Fitzgerald pensó durante algún tiempo titular así su novela,
Trimalción
, antes de decidirse por
El gran Gatsby
.
(N. del T.)

[21]
La frase banal de Daisy parece citar dos versos de
La Tierra Baldía
de T. S. Eliot («Qué haremos mañana / qué haremos siempre»).
(N. del T.)

[22]
Canción de W. C. Handy, de 1919, incluida en el musical
Gaieties of 1919
.
(N. del T.)

[23]
James J. Hill (1838-1916), originario de Canadá, se instaló en 1865 en Saint Paul, la ciudad natal de Fitzgerald, donde se convirtió en magnate del ferrocarril.
(N. del T.)

[24]
The Rosary
, canción de Ethelbert Nevins y Robert Cameron Rogers, de 1898, popular en los años veinte.
(N. del T.)

[25]
Cowboy de los relatos de Clarence E. Mulford (1883-1956). Creado en 1904, fue sucesivamente héroe literario, cinematográfico en los años treinta, televisivo y radiofónico a partir de los cuarenta. En los cincuenta y sesenta era también un cómic famoso. El libro que James Gatz tenía en 1906 no apareció, sin embargo, hasta 1910.
(N. del T.)

[26]
Familias de Saint Paul, Minessota, en los días en los que vivía allí el adolescente Fitzgerald.
(N. del T.)

Escritor norteamericano, FRANCIS SCOTT FITZGERALD es uno de los mejores exponentes de la literatura norteamericana del siglo XX. Sus novelas, situadas en las décadas de 1920 y 30, están consideradas como auténticas obras maestras.

Miembro de la llamada «Generación Perdida Americana», sus cinco novelas retratan un paisaje de personajes brillantes y efímeros, de juventud y también de desesperación.

Scott Fitzgerald estudió en Saint Paul, donde nació en 1896, y no completó sus estudios universitarios, alistándose para luchar en la Primera Guerra Mundial, pese a que no llegó a luchar en ella. Su primera novela, escrita en estos primeros años, fue rechazada por distintas editoriales. No fue hasta después de su compromiso con Zelda Sayre que logró vender
A este lado del paraíso
(1922).

Acuciado por su desenfadado estilo de vida, Scott Fitgerald no sólo escribía novelas, también su producción de cuentos fue muy importante, aunque por su necesidad de liquidez solía vender todos los derechos asociados a su producción literaria y, además, vivir de préstamos sobre futuros anticipos.

De ese modo fueron saliendo sus siguientes obras,
Hermosos y malditos
(1922),
El Gran Gatsby
(1925) —posiblemente su obra más conocida y adaptada al cine—, y
Suave es la noche
(1934). En 1921 se publicó el cuento
El curioso caso de Benjamin Button
, obra muy conocida en la actualidad gracias a la adaptación cinematográfica realizada en 2008.

A partir de mediados de los 30, Fitzgerald alterna su trabajo como guionista en Hollywood con la escritura de su novela
El último magnate
, que sería completada y publicada de manera póstuma tras su fallecimiento en 1940.

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