Read Las mujeres de César Online

Authors: Colleen McCullough

Tags: #Histórica

Las mujeres de César (145 page)

BOOK: Las mujeres de César
6.01Mb size Format: txt, pdf, ePub
ads

El tribuno de la plebe no tenía
imperium
, y la autoridad que le confería su cargo no iba más allá de la piedra que señalaba la primera milla fuera de la ciudad de Roma. Según la costumbre, un hombre sólo podía ocupar una vez cl cargo de tribuno de la plebe, pero Cayo Graco puso fin a eso; aun así, no era frecuente que ninguno se presentase más de una vez. El auténtico poder de dicho cargo era negativo —el veto (que se llamaba intercessio)—; el papel que desempeñaban los tribunos de la plebe, más que constructivo, era más bien de obstrucción al gobierno. Los elementos conservadores del Senado aborrecían a los tribunos de la plebe, aunque siempre empleaban a su servicio a unos cuantos.

El Colegio de los Tribunos de la plebe entraba en ejercicio el décimo día de diciembre de cada año y tenía su sede en la basílica Porcia. En el año 81 a. J.C., Sila, como dictador, despojó a los tribunos de la plebe de todos sus poderes excepto del derecho a rescatar a un miembro de la plebe de las garras de un magistrado, pero los cónsules Pompeyo y Craso restauraron todos los poderes del cargo en el año 70 a. J.C. El cargo era demasiado importante para poder pasar sin él. Véase también plebeyo.

tribuno de los soldados.
Dos docenas de hombres de entre veinticinco y veintinueve años de edad eran elegidos cada año por la Asamblea Popular para ejercer como
tribuni militum
o tribunos de los soldados. Eran verdaderos magistrados, demasiado jóvenes para pertenecer al Senado, y eran los representantes gubernamentales de las legiones de los cónsules (las cuatro legiones que pertenecían a los cónsules en el cargo). Se asignaban seis tribunos de los soldados a cada una de las cuatro legiones, y normalmente eran los que las mandaban. El mando se compartía de manera que siempre hubiera uno de los tribunos de los soldados de guardia en el mando, pero aparentemente uno de los seis (probablemente el que hubiera sacado el mayor número de votos, o por sorteo) era superior a los otros.

tribuno militar.
Los que pertenecían al servicio del general que no eran elegidos tribunos de los soldados, pero cuyo rango era superior al de cadete e inferior al de legado. Si el general no era un cónsul en el cargo, los tribunos militares podían mandar legiones. Si no reaiizaban diversos trabajos para algún general, los tribunos militares también servían como comandantes de caballería, llamados prefectos.

triclinium
. Comedor. Para más información, véase el glosario de cualquiera de mis libros anteriores.

trogloditas.
En la antigüedad, gente que vivía no tanto en cavernas como en viviendas que excavaban en la roca blanda. La parte egipcia del Sinus Arabicus (ahora el mar Rojo) tenía fama de tener trogloditas, y la blanda piedra de toba de las gargantas capadocias proporcionaba viviendas para los pueblos locales desde tiempos prehistóricos.

Tulo Hostilio
. Tercer rey de Roma, y personaje muy misterioso. Hombre guerrero, atacó, capturó y destruyó Alba Longa; luego llevó a la población a Roma y la añadió al populacho; la clase gobernante de Alba Longa se convirtió en parte del patriciado. Tulo Hostilio también construyó la Cámara del Senado, que se llamó Curia Hostilia en su honor.

túnica.
Prenda común a todos los pueblos antiguos del Mediterráneo, incluidos los griegos y los romanos; los pantalones se consideraban vestimenta de bárbaros. La túnica romana solía ser más bien amplia y sin forma, sin pinzas que señalasen la cintura; cubría el cuerpo desde los hombros y antebrazos hasta las rodillas. Probablemente llevaba mangas (los antiguos sabían coser, cortar el paño y hacer ropa cómoda), a veces largas. La túnica a menudo se ceñía con un cordón o con un cinturón de cuero con hebilla, y las de los romanos eran por delante ocho centímetros más largas que por detrás. Las clases romanas altas llevaban siempre la toga fuera de su propia casa, pero existe poca duda acerca de que los humildes sólo llevaran la toga en ocasiones especiales, como los juegos o las elecciones. Si el tiempo era húmedo se prefería una capa de algún tipo a la toga. El caballero llevaba una tira púrpura en el hombro derecho, llamada el
augustus clavus
; la banda púrpura del senador era más ancha, y se llamaba
latus clavus
. Cualquiera cuyos ingresos fueran inferiores a trescientos mil sestercios no podía llevar banda alguna. El tejido acostumbrado para la túnica era la lana, del color normal avena pálido que tiene la lana sin teñir.

Venus Erucina
. Aspecto de Venus que regía el acto del amor, particularmente en su sentido más libre y menos moral. En la fiesta de Venus Erucina las prostitutas se ofrecían a ella, y el templo de Venus Erucina a las puertas de Roma, en el exterior de la puerta Colina, solía recibir regalos de dinero de las prostitutas que tenían éxito.

verpa.
Palabrota latina usada para insultar. Se refería al pene, por lo visto en estado erecto solamente y con el prepucio retirado, y tenía connotación homosexual.

Vesta, vírgenes vestales.
Vesta era una diosa romana muy antigua e incorpórea, sin mitología ni imagen. Era el hogar, el centro de la vida familiar, y la sociedad romana estaba cimentada en la familia. Su culto público estaba oficialmente supervisado por el pontífice máximo, pero era tan importante que tenía su propio colegio pontificio, las seis vírgenes vestales. La virgen vestal se entregaba a los siete u ocho años de edad, hacía votos de completa castidad y servía durante treinta años, tras los cuales era liberada de los votos y devuelta a la sociedad todavía en edad de tener hijos. Pocas vestales llegaban a casarse; se consideraba aciago hacerlo. La castidad de las vírgenes vestales era la suerte pública de Roma: un colegio casto era favorecido por la Fortuna. Cuando a una vestal se la acusaba de impureza se la juzgaba formalmente ante un tribunal reunido especialmente; su supuesto amante o amantes se juzgaba en otro tribunal. Si se la hallaba culpable se la arrojaba en una fosa que se cavaba especialmente para ella; luego la fosa se sellaba y a la vestal se la dejaba allí para que muriera. En tiempos republicanos las vírgenes vestales compartían la misma residencia que el pontífice máximo, aunque estaban separadas de éste y de su familia. La Casa de Vesta —que no era un templo consagrado— estaba cerca de dicha residencia y era pequeña, redonda y muy antigua. Estaba adyacente a la Regia del pontífice máximo y junto al pozo de Juturna, que proporcionaba agua a las vestales, quienes tenían que sacar el agua cada día en persona; al final de la República esto era solamente un ritual. Una hoguera ardía permanentemente dentro de la casa de Vesta simbolizando el fuego del hogar; lo cuidaban las vestales y no podía apagarse por ningún motivo.

via.
Camino o carretera principal.

vicus.
Calle de buen tamaño.

vilicus.
Supervisor. En este libro se utiliza para describir al custodio de un colegio de encrucijada.

vir militaris.
Véase
militar
.

votación.
La votación romana era timocrática, el poder del voto dependía de la situación económica, y no se hacía al estilo de «un hombre, un voto». Si un individuo votaba en las centurias o en las tribus, su voto personal sólo influía en el veredicto de esa centuria o esa tribu. Los resultados de las votaciones eran determinados por el número de votos centuriados o tribales que iban en una dirección particular; así, en las Centurias de la primera clase sólo había noventa y nueve votos en total, el número de centurias que formaban la primera clase, y en las asambleas tribales sólo había treinta y cinco votos en total, el número de tribus. La votación jurídica era diferente. El voto de un miembro del jurado sí que orientaba el resultado de un juicio, pues el jurado tenía un número impar de hombres y la decisión se tomaba por mayoría, no por unanimidad. Si por algún motivo el jurado era de número par y el voto resultaba un empate, el veredicto había de ser el perdón. No obstante, la votación del jurado también era timocrática, pues un hombre que no gozase de una elevada posición económica no tenía oportunidad de sentarse en un jurado.

Zenón.
Griego que fundó la filosofía estoica.

BOOK: Las mujeres de César
6.01Mb size Format: txt, pdf, ePub
ads

Other books

Fudge Brownies & Murder by Janel Gradowski
Beyond The Cage by Alana Sapphire
Life After Life by Kate Atkinson
Miss Chopsticks by Xinran
Breed True by Gem Sivad
Major Conflict by Jeffrey McGowan, Maj USA (ret.)
Commuters by Emily Gray Tedrowe