Las Palabras y los Mitos (15 page)

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Authors: Francesc Gironella,Isaac Asimov

Tags: #Ensayo

BOOK: Las Palabras y los Mitos
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El hecho es que, dejando de lado otras suposiciones, el «Vellocino de Oro» se encontraba en Cólquide. Se creía que era la piel de un carnero alado que Zeus había enviado para salvar las vidas de un joven llamado
Frixo
y su hermana,
Hele
, que corrían el riesgo de morir en manos de su madrastra. Los dos jóvenes montaron sobre el carnero y volaron hacia Cólquide.

Cuando pasaban por encima del primer grupo de estrechos que separan Europa de Asia, Hele cayó al agua y se ahogó. El estrecho recibió el nombre de «Helesponto» («mar de Hele»). Posteriormente el nombre fue cambiado, como explicaré más adelante. Sin embargo, la punta de la Península de Gallípoli, en el lado europeo del estrecho, sigue llamándose «Cabo Hele».

En Cólquide, el carnero fue sacrificado en honor de Zeus y el Vellocino de Oro fue colgado en un templo que estaba vigilado por un dragón que nunca dormía.
Aries
, que en latín significa «carnero», es el nombre de la constelación del zodíaco. En la antigüedad, el Sol entraba en Aries en el momento del equinoccio de primavera, y por eso Aries se convirtió en el primer signo del zodíaco. Todavía sigue siéndolo, a pesar de que el equinoccio de primavera (que va cambiando progresivamente de posición año tras año) ya no se da en Aries, sino en Piscis.

Otra historia gira en torno a
Jasón
, cuyo padre,
Asón
, había sido rey de la ciudad de Yolco, al norte de Grecia.
Pelias
, hermanastro de Asón, había usurpado el trono, y Asón y Jasón tuvieron que huir. Llegado a la edad viril, Jasón regresó a Yolco y reclamó el trono. Pelias, para librarse de él, le ofreció el trono a cambio del Vellocino de Oro, creyendo que Jasón moriría en su intento de conseguirlo.

Jasón aceptó la prueba, y mandó llamar a todos los héroes para que viniesen en su ayuda. Se reunieron cuarenta y nueve (que con Jasón totalizaban cincuenta) y fue construido un navío con cincuenta remos. Los griegos consideraban que éste era el primer gran navío construido. Fue bautizado con el nombre de
Argo
, nombre del que lo diseñó. (Sin embargo, el término griego argos significa «veloz» y ésta pudo haber sido la razón del nombre que se dio al navío). Los cincuenta héroes que se embarcaron en busca del Vellocino de Oro recibieron el nombre de Argonautas («marineros del Argo»).

El Argo fue un barco tan famoso que su nombre es el de una de las constelaciones. Está situada muy hacia el sur, por lo que sólo puede verse parcialmente desde la latitud de Grecia. Se trata de una gran constelación, y sería la mayor si actualmente no estuviese dividida en cuatro más pequeñas. Éstas son
Vela
, que significa «nave» en latín;
Carina
, que significa «quilla»;
Pupis
, es decir, «popa», y
Pixis
, que significa «brújula».

La palabra «argonauta» la encontramos en zoología. Existe un determinado animal marino, pariente del pulpo, cuya hembra forma una delicada y hermosa concha. Los antiguos creían que esta concha la utilizaba para nadar, por lo que recibió el nombre de «nautillus», que en griego significa «marinero».

Linneo, el gran clasificador de animales y plantas, integró al «nautilo de papel» en el orden de los «Argonautas». El nombre científico es «Argonauta argo». Sin embargo, y dado que no utiliza la concha para nadar, esta criatura no es realmente un marinero, a pesar del nombre que tiene.

Entre los Argonautas se encontraban algunos de los héroes que participaron en la cacería del jabalí de Calidón. En aquel grupo estaban Cástor, Polideuces, Idas, Linceo, Atalanta y Meleagro. (No queda explicado por qué estos dos últimos podían encontrarse en aquel grupo si Meleagro se había encontrado con Atalanta en la cacería y poco después había muerto, pero hay que tener en cuenta que los creadores de los mitos no se preocupaban por la ilación de las historias). También estaba presente Orfeo, que todavía no se había casado con Eurídice.

Los Argonautas viajaron por el mar Egeo, desembarcando en islas diversas, en las que eran recibidos amistosamente, o bien tenían que librar batallas. En un determinado punto del viaje tuvieron que alejarse de las Harpías, porque éstas llevaban a cabo una campaña de ofensas contra un rey ciego.

Para penetrar en el mar Negro, se vieron obligados a pasar por entre dos rocas móviles llamadas las
Simplégades
, es decir «las que chocan entre sí». Estas rocas chocaban entre sí a cada momento, por lo que los navíos que intentaban pasar por entre ellas, quedaban aplastados. Los Argonautas soltaron una paloma para que volara por entre las rocas. Éstas chocaron y, en el momento en que retrocedían, los Argonautas dirigieron el Argo hacia ellas a toda velocidad. Antes de que las rocas hubiesen chocado de nuevo, el Argo ya había pasado sin tropiezo, y las
Simplégades
quedaron quietas para siempre.

Tras librar una batalla contra unos pájaros, que dejaban caer plumas metálicas como lanzas, llegaron a Cólquide.

La hija del rey de Cólquide era
Medea
, que se enamoró de Jasón, al igual que Ariadna se había enamorado de Teseo. Medea ayudó a su amado a matar el dragón (un hijo de Equidna) que custodiaba el Vellocino, entregándole una loción especial que le protegía contra el aliento de fuego del animal.

Una vez conseguido el Vellocino de Oro, Medea ayudó a Jasón a escapar con él, usando sortilegios y estratagemas para burlar a los navíos que les perseguían. Sólo en una ocasión corrieron auténtico peligro, y fue cuando pasaron ante las Sirenas. Sin embargo, Orfeo vino a socorrerles. Empezó a cantar y todos los oídos sólo prestaban atención a Orfeo, por lo que no podían oír a las Sirenas.

Una vez regresados a Yolco, Jasón desposó a Medea, y consiguió el trono que reclamaba.

Para los griegos, Medea era el modelo de un mago femenino o bruja. Durante mucho tiempo explicaron horribles historias acerca de ella. Pero lo fundamental es que conocía las propiedades curativas de varias hierbas. Por ejemplo, hay un pasaje en el mito en el que explica cómo devolvió la juventud al anciano padre de Jasón, dándole a beber una pócima especial.

En tiempos anteriores a la medicina moderna, se sentía aprensión por las mujeres que podían curar enfermedades con hierbas. ¿Acaso no podían utilizar las hierbas para envenenar, en vez de curar, si se enfadaban? Incluso en épocas mucho más próximas a la nuestra, las mujeres que estaban versadas en plantas medicinales tenían problemas.

Y, sin embargo, es muy poco probable que los tratamientos de Medea hayan dejado alguna huella importante. Puede que nuestra palabra «medicina» provenga de ella. Pero se trata tan sólo de una suposición, porque nadie está seguro de dónde proviene realmente, aunque la hipótesis de que proceda de Medea es una teoría interesante. Al menos resulta muy atractiva.

El más célebre de los héroes griegos fue
Heracles
, que resulta más conocido por la versión latina del nombre:
Hércules
. Heracles era un hombre alto, fuerte y musculoso, al que siempre se le representa vestido con una piel de león y empuñando una enorme maza.

Tenía una fuerza sobrehumana, y llevó a cabo trabajos también sobrehumanos. Los griegos se deleitaban inventando incesantemente historias acerca de él. Difícilmente encontraremos un mito sin que en él aparezcan rastros de Heracles, hasta el punto de que surgió el proverbio: «Nada sin Heracles».

Era una especie de Paul Bunyan
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]
de la antigüedad, por lo que «hercúleo» se aplica a algo de sobrehumana dificultad o a quien posee una fuerza sobrenatural. Resulta imposible describir aquí, siquiera someramente, todos los mitos acerca de Heracles, por lo que me limitaré a citar los que han dejado alguna huella en el lenguaje.

Empecemos diciendo que Heracles es honrado en las estrellas por medio de la constelación «Hércules». Contiene un grupo de estrellas que es el más brillante en todo el hemisferio norte. En 1934, una de las estrellas de este grupo explotó y adquirió tal brillo que podía ser vista a ojo desnudo. Una estrella que explota de tal forma es una «nova». La estrella que nos ocupa, la más brillante en los últimos años, fue llamada «Nova Hércules».

Heracles era hijo de Zeus y de una mujer mortal,
Alcmena
. Por supuesto, Hera estaba celosa. Mediante engaños, consiguió que Zeus le prometiese que el próximo niño que nacería en la mansión real de la ciudad de Tebas, sería el rey. Zeus asintió, sabiendo que Heracles estaba a punto de nacer. Entonces, Hera retrasó el nacimiento de Heracles lo suficiente para que naciera primero otro príncipe de la misma casa,
Euristeo
. Por esta razón, Heracles se vio condenado a servir a Euristeo hasta que hubiese cumplido doce grandes trabajos.

Otra explicación es que Heracles enloqueció, cosa que le ocurría a cada momento en los mitos. Cuando estaba loco, era incapaz de controlar su propia fuerza y llegaba a matar con la sola mirada. Como expiación de estas muertes, tuvo que realizar doce trabajos.

Pero una tercera explicación, elaborada posteriormente a las otras dos, resulta altamente moralizadora. Se suponía que Heracles había recibido la visita del «Placer» y de la «Virtud». El Placer le ofreció una vida de comodidades y deleites. La Virtud le ofreció una vida de fatigas, pero con el premio de la inmortalidad final. Heracles eligió a esta última, y tras muchos trabajos, llegó a ser un dios. Todavía hoy «la elección de Heracles» es escoger el camino de la virtud, dejando a un lado el del placer. Prescindiendo de si Heracles tuvo que realizar los trabajos a causa del rencor de Hera, o de su propia locura, o por propia elección, diremos que el primero fue la caza del león de Nemea. Era un león de enorme tamaño y fortaleza, que asolaba los alrededores de la ciudad de Nemea. Era hijo de Equidna y tenía una guarida tan fuerte que no podían traspasarla ni flechas ni lanzas, y ni siquiera la maza de Hércules pudo romperla. Finalmente, Heracles lo estranguló con sus propias manos. Le sacó la piel y se revistió con ella durante el resto de su vida, como protección ideal contra las armas.

El león de Nemea ocupa un lugar en las estrellas, ya que es el quinto signo del zodíaco,
Leo
. Esta constelación cuenta con una estrella brillante, que ocupa el lugar de la pata delantera del león. Los astrónomos le dan el nombre de «Alfa Leonis», pero es conocida más familiarmente con el nombre de «Régulus». Significa «pequeño rey», nombre adecuado para una estrella que se encuentra en el rey de los animales.

Como segundo trabajo, Heracles destruyó otro de los hijos de Equidna, la
Hidra
. Vivía en el pantano de Lerna y, por ello, recibía el nombre de «Hidra de Lerna». La primera vez, Heracles le cortó las cabezas (recordad que tenía nueve cabezas), pero volvieron a crecerle. Por ello, Heracles solicitó la ayuda de un sobrino suyo, para que éste quemase la herida de la hidra en cuando le hubiese cortado una cabeza. De este modo no podrían salirle nuevas cabezas. La novena cabeza de Hidra era inmortal, por lo que Heracles tuvo que cortársela y enterrarla bajo una enorme roca.

Mientras Heracles se encontraba empeñado en este trabajo, Hera (siempre celosa) le envió un cangrejo para que le mordiese los talones. Heracles lo aplastó, pero Hera, agradecida por los esfuerzos del animal, lo colocó en las estrellas. Ahora es el cuarto signo del zodíaco,
Cáncer
(recordemos que es el nombre latino de cangrejo). Tanto Leo como Cáncer se encuentran en el lado opuesto a Hércules, dentro del círculo del zodíaco, como si ambos temiesen enzarzarse en una nueva lucha contra el héroe.

El 21 de junio, cuando el Sol se encuentra en el punto más septentrional de todo el año, pasaba, en la antigüedad, justamente por la constelación de Cáncer. En esta época brilla sobre una línea que pasa por el centro de México, el sur de Egipto, la India y el sur de China. Esto es lo que llamamos el «Trópico de Cáncer».

Tras capturar una cierva de extraordinaria agilidad y un jabalí de sobrehumana fuerza, cogiéndolos vivos, Heracles emprendió el quinto trabajo. Consistía en limpiar los establos del rey
Augias
. Un día fue requerido para que lo hiciera. Dado que los establos no habían sido limpiados en treinta años y se amontonaban en ellos tres mil reses, la acumulación de estiércol era enorme. Desde entonces todo lo que es muy sucio o corrompido, se llama un «establo de Augias».

Heracles llevó a cabo la tarea desviando dos ríos, cuyas corrientes pasaron por los establos, llevándose toda la inmundicia. Por ello, detener crímenes o corrupción súbitamente es «limpiar los establos de Augias».

Luego, Heracles tuvo que dominar a las aves de plumas metálicas, a un toro que arrojaba fuego por la boca, a unos caballos que se comían a los hombres y a todo el ejército de Amazonas. Para este décimo trabajo tuvo que realizar un largo viaje hacia el lejano oeste, donde se encontraban todas las maravillas. Tuvo que reunir los rebaños que poseía un monstruo llamado
Geriones
, que vivía en una isla en el Océano occidental. Geriones tenía tres cabezas y seis brazos, y los rebaños estaban vigilados, además, por un perro de dos cabezas llamado
Ortro
, otro hijo de Equidna.

Por supuesto, Heracles llevó a cabo todas estas tareas. Pero al pasar por el extremo oeste del Mediterráneo, separó España de África, ya que, al parecer, habían estado unidas hasta entonces. Las dos peñas que se levantan a ambos lados del estrecho eran las «columnas de Heracles», según denominación que les dieron los antiguos. Todavía se emplea esta frase como sinónimo del estrecho de Gibraltar (nombre que surgió en la Edad Media).

En el undécimo trabajo, Heracles tuvo que regresar al extremo oeste, para recoger las manzanas de oro de las Hespérides. (Como recordarán, las Hespérides eran las hijas de Atlante). Estaban guardadas por un dragón, como en el caso del Vellocino de Oro.

En una versión del mito, Heracles había conseguido mediante un ardid, que fuese el propio Atlante quien las recogiese. En otra versión, es el propio Heracles quien realiza este trabajo, matando, de paso, al dragón. Hera, siempre agradecida a cualquier enemigo de Heracles, puso el dragón en los cielos, como constelación de
Draco
, nombre latino de «dragón». Draco sigue su estrellado camino entre la Osa Mayor y la Osa Menor, y su cabeza se sitúa entre estas dos constelaciones y la de Hércules.

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