XLVII
Del lago Leman los discursos enojarán,
Los días serán reducidos a semanas,
Luego meses, luego años; luego todos desfallecerán,
Los Magistrados condenarán sus leyes vanas.
XLVIII
Veinte años del reino de la Luna transcurridos,
Siete mil años otro tendrá su Monarquía,
Cuando el sol tome sus días cansados,
Entonces cumplida y consumada mi profecía.
XLIX
Mucho antes de tales intrigas,
Los de Oriente por la virtud lunar:
El año mil setecientos harán grandes cambios,
Subyugando casi el rincón Aquilonar.
L
En la acuática triplicidad nacerá,
De uno que tendrá el jueves por su fiesta:
Su fama, loor, reino, su poderío crecerá,
Por tierra y mar tempestad en los Orientes.
LI
Jefes de Aries, Júpiter y Saturno,
¿Oh Dios eterno, qué mutaciones?
Después por larga duración vuelve su perverso tiempo
Galía a Italia, ¿qué mutaciones?
LII
Los dos malignos de Escorpión conjuntos,
El gran señor asesinado dentro de la sala:
Peste a la Iglesia por el nuevo Rey agregado,
La Europa baja y la septentrional.
LIII
¡Ay! Cuando se vea a un gran pueblo atormentado,
Y la ley Santa en total ruina,
Por otras leyes la Cristiandad toda,
Cuando de oro y de plata se halle nueva mina.
LIV
Dos revoluciones hechas por el malvado hocero,
De reino y siglos hace mutación:
El móvil signo en su lugar se insiere,
A los dos iguales y de inclinación.
LV
Bajo el contrario clima babilónico,
Grande será de sangre la efusión,
Porque tierra y mar, aire, cielo será inicuo,
Sectas, hambre, reinos, pestes, confusión.
LVI
Veréis tarde o temprano hacer gran cambio,
Horrores extremos y vindicaciones:
Que si la Luna por su ángel conducida,
El cielo se acerca a las inclinaciones.
LVII
Por gran discordia la tromba temblará,
Acuerdo roto levantando la cabeza al Cielo,
Boca sangrante en la sangre nadará,
Al suelo el rostro untado de leche y miel
LVIII
Abierto el vientre nacerá con dos cabezas,
Y cuatro brazos; ¿cuántos años enteros vivirá?
Día en que Aquilea celebre sus fiestas,
Fossen, Turín, jefe Ferrara seguirá.
LIX
Los proscritos deportados a las Islas,
AI cambiar por un más cruel Monarca,
Serán ejecutados y quemados en grandes piras,
Los que al hablar no hayan sido parcos.
LX
Nacerá un Emperador cerca de Italia,
Que al Imperio costará muy caro;
Dirán con qué gentes él se alía,
Y lo encontrarán menos príncipe que carnicero.
LXI
La república miserable infeliz
Devastada será por el nuevo magistrado,
Su gran montón del exilio maléfico
Hará Suecia quitar lo contratado.
LXII
La gran pérdida, ¡ay!, que harán las letras,
Antes de que el cielo de Latona sea perfecto,
Hubo gran diluvio más por ignaros cetros,
Que por largo tiempo no se verá rehecho.
LXIII
Los azotes pasados disminuido el mundo,
Largo tiempo la paz, tierras deshabitadas,
Hermana irá por el cielo, tierra, y onda,
Después de nuevo las guerras suscitadas.
LXIV
De noche Sol creerán haber visto
Cuando se vea el cerdo mitad hombre.
Ruido, canto, batalla, en el cielo batir apercibido,
Y bestias brutas se oirán hablar.
LXV
Niño sin manos, nunca visto tan gran fulgor,
El niño real al juego de bolos herido,
En el pozo rotos, fulgurados yendo a triturar,
Tres bajo cadenas por la mitad partidos.
LXVI
Aquel que entonces llevará las noticias,
Después del primero él vendrá a respirar,
Viviers, Tournon, Montferrant y Pradelles,
Tempestad y granizo le harán suspirar.
LXVII
La gran hambre que siento acercarse,
Rondará a menudo y luego será universal
Tan grande y larga que llegará a arrancarse
Del bosque la raíz y al niño del pecho.
LXVIII
¡Oh qué horrible a infeliz tormeto!
Tres inocentes serán condenados,
Veneno sospechoso traicion mal considerada,
Puestos en horror por verdugos borrachos.
LXIX
El gran monte redondo de siete estadios,
Después de la paz, hambre, inundación,
Rodará lejos atropellando grandes comarcas,
Aun antiguas y de gran fundación.
LXX
Lluvia, hambre, guerra en Persia no ultimada,
La fe demasiado grande traicionará al monarca:
Para la terminación en Galia iniciada,
Secreto augurio para una existencia parca.
LXXI
La Torre Marina tres veces tomada y reconquistada,
Por Españoles, Bárbaros, Ligurinos:
Marsella y Aix, Arles por los de Pisa,
Pillaje, fuego, hierro, saqueada Aviñón por los Turineses.
LXXII
Completamente Marsella de los habitantes cambiada,
Galopada y después fuga hasta cerca de Lyón,
Narbona, Tolosa por Burdens ultrajadas,
Muertos y prisioneros cerca de un millón.
LXXIII
Francia tiene cinco partes por negligencia asediadas,
Túnez, Argal acometidas por Persas:
León, Sevilla, Barcelona caída,
No tendrá la flota por los Venecianos.
LXXIV
Después de su estancia navegará hacia Epiro,
El gran socorro vendrá hacia Antíoco:
El negro pelo rizado tendrá en su mano el Imperio,
Barba de bronce se asará en el espetón.
LXXV
El tirano Siena ocupará Savona,
El vencedor fuerte tendrá flota:
Las dos armadas de la Marca de Ancona,
Por miedo el jefe se examina.
LXXVI
Alguien proferirá un nombre temido,
Que las tres hermanas habrán pronunciado:
Después un gran pueblo con lengua y hecho dirá,
Más que otro cualquiera fama y renombre tendrá.
LXXVII
Entre dos mares levantará un promontorio,
Y luego por mordedura de caballo morirá:
El suyo Neptuno negra vela plegará,
Por Calpre y ejército cerca de Rocheval.
LXXVIII
De un jefe viejo nacerá cerebro alelado,
Degenerando por saber y por armas:
El jefe de Francia por su hermana temido,
Entregado a les gendarmes, campo dividido.
LXXIX
Bazaz, Lectore, Condon, Ausch, Agine,
Hartos de leyes, querella y monopolio:
Ya que Bourd, Tolosa Bay pondrá en ruina,
Queriendo renovar su tauropolio.
LXXX
De la sexta claro resplandor celeste,
Vendrá a tronar muy fuerte en la Borgoña,
Luego nacerá monstruo de odiosa bestia,
Marzo, Abril, Mayo, Junio gran esqueleto y roña.
LXXXI
De la humana grey nueve serán puestos aparte,
Separados por juicio y por consejo,
Su fuerza será dividida en partes,
Kappa, Thita, Lambda muertos confinados dispersos.
LXXXII
Cuando las columnas de madera tiemblen fuertemente,
De austera conducta, cubiertas de adornos,
Entonces se vaciará para fuera gran asamblea,
Temblar Viena y el país de Austria.
LXXXIII
La gente extraña repartirá botines,
Saturno en Marte mirará furioso,
Horrible extraño a los Toscanos y Latinos,
Griegos que estarán deseosos de herir.
LXXXIV
Luna oscurecida en profundas tinieblas,
Su hermano pasa de color ferruginoso,
El gran escondido mucho tiempo bajo tinieblas,
Entibiará hierro en la presa sanguinosa.
LXXXV
Por la respuesta de Dama Rey turbado,
Embajadores despreciarán su vida,
El grande imitará a sus hermanos,
Por dos morirán ira, odio y envidia.
LXXXVI
La gran Reina cuando se vea vencida
Hará exceso de masculino coraje,
Sobre caballo, río pasará desnuda,
En seguida, por hierro, a la fe hará ultraje.
LXXXVII
En el fuego del centro de la tierra,
Hará temblar alrededor de ciudad nueva
Dos grandes riscos largo tiempo harán la guerra,
Después Aretusa enrojecerá río nuevo.
XXXVIII
El divino mal sorprenderá al gran Príncipe,
Que un poco antes habrá mujer desposado,
Su apoyo y crédito de repente será débil,
Consejo morirá por la cabeza rapada.
LXXXIX
Todos los de Illerda estarán en el Mosela,
Matando a todos los del Loira y Sena,
El curso marino vendrá cerca de alta vela,
Cuando Españoles abrirán toda vena.
XC
Burdeos, Poitiers al son de la batalla,
En tropel irán hasta el Angón,
Contra Galos será su tramontana,
Cuando odioso monstruo nazca cerca de Orgón.
XCI
Los Dioses harán a los humanos aparición,
Porque serán autores de gran conflicto,
Antes visto el Cielo sereno espada y lanza,
Que en la mano izquierda será mayor aflicción.
XCII
Bajo uno la paz será por doquier aclamada,
Pero no por mucho tiempo saqueo y rebelión,
Por rechazo ciudad, mar y tierra mermadas,
Muertos y cautivos el tercio de un millón.
XCIII
Tierra Itálica junto a montes temblará,
Lyón y Coq no muy confederados,
En vez de miedo uno a otro se ayudarán,
Sólo Catulón y Celtas moderados.
XCIV
En Puerto Selín el tirano condenado a muerte,
No por eso la libertad recuperada:
Por venganza y remordimiento el nuevo Marte,
Dama a fuerza de espanto honrada.
XCV
Ante Moustier hallado niño gemelo,
De heroica sangre de monje y vetusto,
Su clamor por secta, lengua y potente sonido,
Que se diría el rapaz muy educado.
XCVI
Aquel que tendrá a su cargo destruir,
Templos y sectas cambiados por fantasía:
Más a las rocas que a los vivientes dañará,
Mediante lengua adornada con orejas recogidas.
XCVII
Lo que hierro, llama no supo acabar,
La dulce lengua al consejo vendrá a hacer:
Por esposo, sueño, el Rey hará soñar,
Más el enemigo en fuego, la sangre militar.
XCVIII
El jefe que habrá conducido pueblo infinito
Lejos de su cielo, de costumbres y lengua extraños,
Cinco mil en Creta y Tesalia acabados,
El jefe huyendo en la marina cabaña.
XCIX
El gran monarca que hará compañía
Con dos Reyes unidos por amistad:
¡Oh, qué suspiro dará la gran comarca!
Hijos Narbon alrededor, ¡qué piedad!
C
CENTURIA IILargo tiempo en el cielo pájaro gris sera visto,
Cerca de Dole y de Toscana tierra,
Llevando en el pico verdeante rama
Morirá pronto grande y acabará la guerra.
I
Hacia Aquitania por ínsulas Británicas
Y desde las mismas grandes incursiones:
Lluvias, gelatinas harán tierras inicuas,
Puerto Selín hará fuertes invasiones.
II
La cabeza azul hará la cabeza blanca,
Tanto mal que Francia ha hecho su bien:
Muerte en la antena, gran colgado en la rama,
Cuando presos por los suyos dirá cuántos el Rey.
III
Por el calor del sol subido del mar
Los peces de Negroponte medio cocidos,
Los habitantes vendrán a comerlos,
Cuando a Rodi y Gennes les faltará el bizcocho.
IV
Desde Mónaco hasta junto a Sicilia,
Toda la playa quedará desolada,
No habrá barrio, ciudad ni villa,
Que por Bárbaros no sea saqueada y robada.
V
Cuando dentro de un pez, hierro y carta cerrada,
Afuera salga el que luego hará la guerra,
Tendrá por mar su flota bien bogada,
Apareciendo cerca de la Latina tierra.
VI
Cerca de las puertas y dentro dos ciudades
Habrá dos azotes, nunca se vio tal,
Hambre, dentro peste, por el hierro fuera gente echada,
Invocar socorro al gran Dios inmortal.
VII
Entre varios a las islas deportados,
Uno nacido con dos dientes en la garganta:
Morirán de hambre, los árboles agitados,
Para ellos nuevo Rey nuevo edicto emanará.