Speed Cleaning (17 page)

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Authors: Jeff Campbell

BOOK: Speed Cleaning
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Las puertas corredizas de la ducha y sus guías.
Como el cepillo para azulejos no funciona tan bien sobre el vidrio como sobre los azulejos, limpie el interior de la puerta de la ducha con el estropajo blanco. Si la ducha tiene cortina, no trate de limpiarla a mano: póngala en la máquina lavadora con una toalla si es del tipo lavable.

Por lo general es posible limpiar las guías de las puertas corredizas con el cepillo de dientes y
el Jugo Rojo. Si esto no le da resultados, use la espátula cubierta con un paño, o doble el estropajo blanco en dos.
No enjuague nada todavía.

La tina.
Saque el limpiador en polvo de la bandeja y espolvoree un poco uniformemente en el fondo y en los lados de la tina. No lo aplique a las paredes de la ducha ni a los artefactos de plomería, sino solamente en la tina misma.

Usando el cepillo para azulejos, comience a limpiar la tina desde el extremo opuesto al tubo de drenaje. Use el cepillo de dientes en los bordes donde la tina se une a los azulejos, eliminando así la mayor parte del moho que puede estar acumulándose allí. Si queda algo de moho, puede usar el blanqueador más tarde.

Enjuague de la ducha y tina.
Una vez que quede limpio todo el interior de la ducha y tina, ponga el cepillo para azulejos
sin enjuagar
en el lavabo y déjelo allí por el momento. Ahora puede comenzar el enjuague.

Abra la llave de la regadera. Si tiene suerte, estará conectada a una manguera, con lo cual se facilitará mucho el enjuague. Enjuague las paredes y puertas completamente antes de enjuagar la tina. Esta vez, comience con la pared que esté
más cerca
del tubo de drenaje, enjuagando de arriba hacia abajo. Si hay áreas que no puede alcanzar con la regadera, use la botella de plástico que tiene en su bandeja. Luego, enjuague la tina, pero esta vez empiece por el extremo
opuesto
al tubo de drenaje.

El interior del lavabo.
El cepillo para azulejos se encuentra todavía en el lavabo y está todavía lleno del limpiador en polvo utilizado en la tina. Uselo sin añadir más polvo y limpie solamente el interior del lavabo, no los bordes ni el grifo.

Cuando termine de limpiar el lavabo, enjuague el cepillo, póngalo en la bandeja y enjuague el lavabo. No se preocupe, el borde del lavabo y el grifo se lavarán después. Tome ahora el cepillo del inodoro y el agente limpiador en polvo.

El interior del inodoro.
Remoje el cepillo para limpiar el inodoro sumergiéndolo en la taza. Espolvoree
un poco de agente limpiador sobre el cepillo y alrededor del interior de la taza. Comience por la parte de arriba y avance en forma circular hasta llegar al fondo de la taza.

La segunda vuelta

A medida que limpiaba la taza, también enjuagaba el limpiador en polvo del cepillo. Sacuda el cepillo para sacarle el exceso de agua y guárdelo en la bandeja. Tire de la cadena para vaciar el inodoro.

Usted ha completado ahora la primera vuelta, o sea la limpieza con agua. La siguiente vuelta es para la limpieza algo más seca. Ponga el plumero en su bolsillo trasero, saque de la bandeja entre 8 y 10 paños de limpiar y métalos en el delantal. Limpie las cosas a medida que las va encontrando: por ejemplo, los espejos, manchas de dedos, telarañas, toalleros, el botiquín, el borde del lavabo, las bandejas de vidrio para maquillaje y el exterior de las puertas de la ducha.

Cuando llega al inodoro, límpielo de la siguiente manera. Rocíe y limpie el tanque. Levante la tapa y el asiento. Rocíe la superficie inferior del asiento y bájelo. Rocíe la superficie superior del asiento. Rocíe la superficie inferior de la tapa y bájela también. Rocíe la superficie superior de la tapa y detrás de ella hasta alcanzar los goznes. Use el cepillo de dientes según sea necesario en los goznes y en los protectores de caucho del asiento y de la tapa. Enjuague en el orden inverso. Por último, rocíe y limpie el resto del inodoro y también el piso alrededor de la base. Continúe ahora su avance alrededor del cuarto de baño.

El piso.
Si el piso está cubierto con alfombra, pase la aspiradora cuando va a usarla en el resto de la casa. De lo contrario, tome varios paños para limpiar el piso. Arrodíllese en la esquina opuesta a la salida. Comience a rociar el piso con el Jugo Rojo y a pasarle el paño mientras retrocede hasta salir del cuarto. Dele vuelta frecuentemente al paño para no dejar marcas.

El blanqueador.
Después de terminar con el piso, si queda todavía algo de moho en el área de la
ducha o de la tina, éste es el momento de rociarlo con la solución blanqueadora. Saque de la bandeja la botella del blanqueador para rociar y ajuste la boquilla para que eche “chorritos” en vez de “rocío.” De esta manera, reduce a un mínimo la cantidad de blanqueador que pueda inhalar. Aplique el blanqueador directamente sobre las áreas mohosas. Nosotros suspendemos la respiración al aplicar el blanqueador y salimos del cuarto de baño para respirar aire fresco si toma demasiado tiempo aplicarlo. Seque de inmediato con el paño cualquier gota de blanqueador que caiga sobre superficies metálicas. Para ayudar a evitar fugas accidentales, cubra la boquilla de la botella de blanqueador con un paño viejo cuando termina de usarlo. (Una gota que caiga sobre una alfombra dejará un mancha blanca permanente.) Guarde la botella del blanqueador en la bandeja de utensilios y saque la bandeja del cuarto de baño, dejándola al lado de la puerta. Si ha utilizado blanqueador para eliminar moho, vuelva dentro de 5 minutos para enjuagar el blanqueador. ¡Felicitaciones! Acaba de completar otra tarea.

Desempolvar y pasar la aspiradora

Esta parte de la limpieza se hace más rápido porque es más seca y generalmente no hay que rociar y secar tanto. De nuevo, comience en un sitio y avance dentro de cada pieza sin dar marcha atrás, siguiendo las reglas ya explicadas.

Para desempolvar, es especialmente importante trabajar de arriba abajo. Usted sentirá el impulso natural de limpiar primero lo que encuentre por delante, o lo que le parezca interesante o sea fácil de alcanzar. En vez de ello, forme el hábito de mirar
hacia arriba,
examinando
primero
las molduras, la parte superior de los cuadros, las luces y las telarañas, de manera que no se cree más trabajo ensuciando superficies que ya limpió.

Utensilios de trabajo.
Para esta tarea no necesitará el limpiador en polvo, el Jugo para Azulejos, el estropajo blanco o el blanqueador; saque por lo tanto todo eso de la bandeja. Sustitúyalos por el liquido y el paño para lustrar muebles, junto con cualquier otro producto (p. ej., líquido o
pasta para lustrar plata) que pueda necesitar para la casa específica que está limpiando. Puede sacar también la bolsa de plástico que usó para forrar el bolsillo donde llevaba el estropajo blanco. Use ahora el mismo bolsillo (sin la bolsa de plástico) para transportar el líquido y el paño para lustrar muebles. Muchas personas prefieren comenzar por la sala. Ponga la bandeja de utensilios en el piso de esa pieza, justo al lado de la puerta, y comience a limpiar avanzando de izquierda a derecha y de arriba abajo.

El uso del plumero.
Al finalizar el movimiento de limpieza con el plumero (p. ej., al extremo del marco de un cuadro), detenga el plumero por completo. No deje que el movimiento del plumero continúe en el aire más allá del cuadro, porque esto esparcirá polvo que se depositará sobre los muebles que usted acaba de limpiar. Para sacar el polvo que se ha acumulado en el plumero, dé unos golpecitos con el plumero sobre su tobillo, cerca del piso. Esto tiene como propósito depositar el polvo en el piso, de donde lo sacará con la aspiradora.

Complete la limpieza de cada área a medida que pasa por ella. Antes de avanzar, haga todo lo que tiene que hacer en esa área: desempolvar, lustrar, frotar, cepillar, rociar y secar, y arreglar las cosas en su sitio. Cambie de utensilios de limpieza cada vez que sea necesario: por ejemplo, si está desempolvando tranquilamente con el plumero y encuentra manchas de fruta en conserva sobre el televisor, ¡
zas
!, guarde el plumero en el bolsillo trasero con una mano mientras saca la botella de Jugo Rojo con la otra. Rocíe la mancha con esa mano mientras saca con la primera el paño de limpiar. Frote la mancha con esa mano mientras usa la otra para devolver la botella a su sitio en la presilla del delantal. Luego, guarde el paño en el bolsillo del delantal mientras alcanza el plumero con la mano libre. Ahora puede seguir adelante.

El uso de la aspiradora.
Puede pasar la aspiradora con mucho más facilidad si hace algunos preparativos mientras desempolva. Por ejemplo:

  
1.
Use el plumero (sobre un piso de madera) o la escobilla (en una alfombra) alrededor de las patas de las mesas, sillas, camas, etc. Esto
saca el polvo que está justamente al lado de la pata, polvo que la aspiradora siempre deja. Lo mismo ocurre con el borde de la alfombra junto a las paredes y en la escalera, donde la aspiradora deja sin limpiar más o menos la última pulgada.

  
2.
Si sobre el sofá hay solamente algunas migajas o pelos de gato, use la escobilla.

  
3.
Al pasar la aspiradora, use un cordón eléctrico de extensión de 50 piés de largo, para que no tenga que conectarla y desconectarla más de una vez. Para evitar que se desconecte la aspiradora mientras la usa, haga un pequeño nudo para unir el cordón eléctrico de extensión con el cordón de la aspiradora. (Vea la ilustración en la pág. #90.)

¿Y eso es todo?
¡Eso es todo! Como toda destreza recién adquirida, la Limpieza Rápida requiere aprendizaje, práctica, repaso y perfeccionamiento. Pero vale la pena. Usted se convertirá en un experto o una experta en el arte de limpiar casas. Y esto le facilitará su trabajo, eliminando estrés y aumentando su productividad. Esta será su recompensa.

Buena suerte y… ¡Manos a la obra!

*
Versión en español de:
In Other Words … Inc.,
Berkeley, California, EE.UU.

APPENDIX B:
How to Order Tools, Equipment,
and Supplies

It makes little sense to us to write about a cleaning method if we don’t offer some way of enabling you to find the products we mentioned.

Because we use cleaning products daily and test new ones continuously, we have developed very definite opinions about them. We know what works and won’t tolerate anything that doesn’t. Some of the products have a higher initial cost, but they last two or three times longer than the cheaper alternatives. Others have replaceable parts that save money in the long run. And others cost more but just plain work better. For example, even if those cheap chicken feather dusters were free, we still wouldn’t use them because they don’t work. We much prefer to pay a fair price for ostrich-down feather dusters that work and that save time week after week. And if something new comes along that works better, we change products. We aren’t committed to any brand name or manufacturer—only to excellence.

One way to save time in your own housecleaning is not to have to endure all the tests and trials of products that we do. But even if you know what products you want to use, it still takes time to purchase them—especially if they’re not carried at the local grocery or hardware store, which is true of many of the professional products we use. Our catalog can save you time on both accounts, because you can make your choices without leaving your home.

The only products we offer are the same ones we actually use in the field all day long. There’s only one heavy-duty liquid cleaner, for example, because that’s the best one we’ve found so far—and we’re still looking after 12 years.

If you would like a free copy of our catalog, please write us at:

The Clean Team
206B N. Main Street
Jackson, CA 95642

If you’re in a hurry, call us at 800-238-2996 and
we’ll mail you one the same day.

Or visit our Website @
www.thecleanteam.com
.

Dedication

To my friends and partners at The Clean Team. Before them I mistakenly thought that work wasn’t any fun. Thanks to them I look forward to weekdays also.

Acknowledgments

Bill Redican, editor and friend, contributed much of what is good, clever, and fun in this effort. He helped write and rewrite this whole project. Thank you.

Sarah Lazin, our agent, is one of those bright, successful, busy professional New York women that everyone reads about. She’s always understood that our method of cleaning was meant to include professionals like her, and she’s very good at explaining that to the right people.

Books by Jeff Campbell and The Clean Team

SPRING CLEANING

SPEED CLEANING

CLUTTER CONTROL

TALKING DIRT

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