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Authors: James Joyce

Tags: #Narrativa, #Clásico

Ulises (120 page)

BOOK: Ulises
6.7Mb size Format: txt, pdf, ePub
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Ruby y las Bellas Tiranas
que me trajo dos veces me acuerdo cuando llegué a la página 50 la parte donde ella le cuelga de un gancho con una cuerda para flagelar seguro que no hay nada que interese a una mujer en toda esa invención armada con lo de que él bebía champán en el chapín de ella después que terminó el baile como el Niño Jesús del nacimiento de Inchicore en brazos de la Santísima Virgen seguro que a ninguna mujer le podrían sacar de dentro un niño tan grande y yo creía al principio que le salió por el costado porque cómo podía ella sentarse a hacer sus necesidades y ella es una señora rica claro le parecía un gran honor S. A. R. estuvo en Gibraltar el año que nací yo apuesto a que también allí encontró lirios podía haberme plantado a mí si hubiera llegado un poco antes entonces yo no estaría aquí como estoy él debería dejar ese
Freeman
para los pocos chelines miserables que le saca y meterse en una oficina o algo así donde le dieran un sueldo fijo o en un banco donde le pondrían en un trono a contar el dinero todo el día claro que él prefiere andar enredando por la casa así que una no se puede mover con él sin tenerlo encima qué programa tienes hoy me gustaría incluso que fumara en pipa como papá para tener el olor de un hombre o fingiendo zascandilear en busca de anuncios cuando podía haber estado con el señor Cuffe si no fuera por lo que hizo y luego mandándome a mí a intentar arreglarlo yo podría haber hecho que le ascendieran allí hasta gerente él me lanzó una gran
mirada
una vez o dos primero estaba duro como una piedra la pura verdad señora Bloom sólo que yo me sentía hecha una desgraciada con aquel viejo andrajo de traje que se me perdieron los plomos del dobladillo tan mal cortado pero vuelven a estar de moda otra vez yo lo compré simplemente para darle gusto sabía que no valía nada por los remates cambié de idea de ir a Todd y Burns como dije y no a Lee que era igual que la tienda liquidación un montón de porquerías me fastidian esas tiendas ricas me dan en los nervios no hay nada que me afee del todo sólo que él se imagina que sabe mucho sobre ropa de mujer y cocina arramblando con todo lo que puede echar abajo de las estanterías si me guiara por su consejo cualquier maldito sombrero que me pruebo me está bien sí llévatelo está muy bien aquel como un pastel de boda a varias millas de alto sobre la cabeza él dijo que me venía bien o el de tapa de cazuela que me bajaba por la espalda y él en ascuas por la dependienta en aquel sitio en la calle Grafton a donde tuve la mala suerte de meterle y ella lo más insolente posible con su sonrisita y él diciendo me temo que le estamos dando demasiada molestia para qué está ahí ella pero yo me la quedé mirando hasta que se lo quité sí él estaba terriblemente rígido y no me extraña pero cambió a la segunda vez que me miró Poldy terco como de costumbre como una mula pero yo le vi mirarme fijo al pecho cuando se levantó para abrirme la puerta estuvo bonito por su parte acompañarme a la salida en todo caso lamento muchísimo señora Bloom créame sin insistir demasiado la primera vez después de que él había sido insultado y a mí me consideraban su mujer yo nada más que sonreí a medias sé que mi pecho sobresalía de esta manera en la puerta cuando él dijo lo lamento muchísimo y estoy segura que es verdad

sí creo que él me los ha puesto un poco más firmes a fuerza de chuparlos así tanto tiempo que me daba sed tetitas los llama yo me echaba a reír sí éste en todo caso duro se pone el pezón por lo más mínimo yo le haré que lo conserve así y tomaré esos huevos batidos con marsala para engordarlos para él qué son todas esas venas y cosas curioso cómo está hecho 2 lo mismo en caso de gemelos dicen que representan la belleza puestos ahí en alto como esas estatuas del museo una de ellas fingiendo taparlo con la mano son tan hermosos desde luego en comparación con el aspecto de un hombre con sus dos bolsas llenas y su otra cosa saliéndole colgada para abajo o apuntando para arriba contra una como una percha no es extraño que lo escondan con una hoja de col la mujer es belleza por supuesto eso está reconocido cuando dijo él que yo podía posar para un cuadro desnuda para algún tío rico de la calle Holles cuando perdió el empleo en Hely y yo vendía los vestidos y aporreaba el piano en el Palacio de Café sería yo como ese baño de la ninfa con el pelo caído sí sólo que ella es más joven o yo soy un poco como esa cochina puta de la foto española que tiene él las ninfas iban por ahí así le pregunté ese asqueroso Cameron el escocés detrás del mercado de la carne o ese otro desgraciado de pelo rojo detrás del árbol donde estaba la estatua del pez cuando yo pasaba hacía como que orinaba sacándola fuera para que yo la viera con sus falditas de niño levantadas a un lado los del regimiento de la Reina eran unas buenas piezas suerte que los relevaron los Surreys siempre tratando de enseñártela cada vez que pasaba cerca del urinario junto a la estación de la calle Harcourt sólo por probar algunos tratando de llamar mi atención como si fuese 1 de las 7 maravillas del mundo ah y el hedor de esos sitios asquerosos por la noche volviendo a casa con Poldy después de la reunión con los Comerfords naranjas y limonada hasta dejarla a una toda aguanosa me metí en 1 de ellos hacía un frío de pelar que no podía aguantarme más cuándo fue en el 93 el canal se heló sí fue unos pocos meses después lástima que no había allí un par de Camerons para verme en cuclillas en el sitio de los hombres meadero yo traté de hacer un dibujo de eso antes de arrancarlo como una salchicha o algo así no sé cómo no tienen miedo yendo por ahí de recibir ahí una patada o un golpe o algo y esa palabra mete noséqué con cosas y él salió con algún trabalenguas sobre la encarnación nunca puede explicar una cosa por las buenas de modo que una pueda entender luego va y quema el fondo de la sartén y todo por su riñón este no tanto ahí está la señal de sus dientes todavía cuando trató de morderme el pezón tuve que chillar no son tremendos tratando de hacerle daño a una yo tenía el pecho lleno de leche con Milly bastante para dos cuál era la razón de eso él decía que yo podía haber ganado una libra por semana como ama de cría toda hinchada por la mañana aquel estudiante de aspecto delicado que paraba en el número 28 con los Citron Penrose casi me pilló lavándome por la ventana sólo que yo me eché la toalla por encima de la cara así es como estudiaba él me hacían daño al destetarla hasta que él hizo que el doctor Brady me diera la receta de belladona tuve que hacer que él me los chupara estaban tan duros él dijo que era más dulce y espesa que la de vaca luego quería ordeñarme en el té bueno él es capaz de todo aseguro que alguien debería ponerle en los papeles lástima no me acordara de la mitad de las cosas y escribir un libro con eso las obras de Maestro Poldy sí y es tanto más suave la piel más de una hora estuvo con ellos estoy segura de reloj como una especie de niñito grande que tuviera chupándome ellos lo quieren todo en la boca todo el gusto que esos hombres sacan de una mujer todavía noto su boca oh Señor tengo que estirarme me gustaría que estuviera aquí él o alguno para dejarme ir con él y volver a disfrutar así siento todo fuego por dentro de mí o si pudiera soñarlo cuando me hizo gozar la segunda vez cosquilleándome por detrás con el dedo yo disfruté como unos 5 minutos con mis piernas alrededor de él tuve que abrazarle después oh Señor yo quería gritar toda clase de cosas joder o mierda o cualquier cosa sólo para no parecer fea o esas arrugas de la fatiga quién sabe cómo lo tomaría él hace falta explorar el terreno con un hombre no son todos iguales que él gracias a Dios algunos quieren que una sea delicada en eso me di cuenta del contraste él lo hace y no habla yo le di a mis ojos esa expresión con el pelo un poco revuelto del revolcón y la lengua entre los labios subiendo hacia él el salvaje bruto jueves viernes uno sábado dos domingo tres oh Señor no puedo esperar hasta el lunes

frsiiiiiinifronnnng tren pitando por alguna parte la fuerza que tienen dentro esas máquinas como gigantes enormes y el agua hirviéndoles por todas partes y saliéndoles por todos lados como el final La vieja y dulce canción de amoor los pobres hombres que tienen que andar fuera toda la noche lejos de sus mujeres y familias en esas máquinas asadas sofocantes fue hoy me alegro de haber quemado la mitad de esos recortes viejos del
Freeman
y
Photo Bits
dejando cosas así tiradas por ahí se está volviendo muy descuidado y tiré todas las demás por el W. C. le haré que me los corte mañana en vez de tenerlos ahí hasta el año que viene para sacar unos pocos peniques por ellos dónde está el periódico de enero pasado y todos esos gabanes viejos que saqué en un lío del recibidor dando al sitio más calor del que tiene la lluvia fue estupenda precisamente después de mi primer sueño creía que iba a ponerse como Gibraltar Dios mío qué calor allí antes que llegara el levante negro como la noche y el reflejo del peñón levantándose en él como un gigante enorme comparado con su montaña de las 3 rocas que se creen que es tan grande con los centinelas de rojo acá y allá los chopos y todos al rojo blanco y los mosquiteros y el olor del agua de lluvia en esos aljibes mirando al sol todo el tiempo que te cae encima descolorido todo aquel trajecito tan mono que la amiga de papá la señora Stanhope me mandó desde el B Marche París qué vergüenza mi queridísima Perrillita escribía ella sobre que era muy amable que cuál era su otro nombre que tenía sólo C P para decirte que te he mandado el regalito acabo de darme un buen baño caliente y me siento como un perrito
muy
limpio ahora me ha dado mucho gusto corazoncito ella le llamaba corazoncito daría cualquier cosa por estar otra vez en Gib y oírte cantar
En el viejo Madrid
o
Esperando a Concone
es el nombre de esos ejercicios que él me compró uno de esos nuevos alguna palabra que yo no podía entender chales cosas divertidas pero que se rompen por cualquier cosa sin embargo son deliciosos no es verdad siempre me acordaré de esos deliciosos tés que tomábamos juntos estupendos bollitos con pasas y frambuesas con barquillos que adoro bueno ahora queridísima Perrillita no dejes de escribirme pronto afectuosos se le olvidó saludos a tu padre y también al capitán Grove con cariño tuya affma x x x x x no parecía nada casada sólo como una muchacha él era años mayor que ella corazoncito me quería muchísimo cuando bajó el alambre con el pie para que yo pasara por encima a la corrida en La Línea cuando le dieron la oreja a aquel matador Gómez las ropas que tenemos que ponernos quién las inventaría esperando que una suba por la cuesta de Killiney luego por ejemplo en ese picnic toda encorsetada no se podía hacer maldita la cosa así en una multitud correr o saltar para quitarse de en medio por eso tenía miedo yo cuando ese otro viejo toro feroz empezó a atacar a los
banderilleros
con las fajas y las 2 cosas en los gorros y esos brutos de hombres gritando
bravo toro
claro que las mujeres eran iguales de malas con sus bonitas mantillas blancas destripando todas las entrañas a esos pobres caballos en mi vida había oído tal cosa sí él se partía de risa cuando yo imitaba al perro que ladraba en el callejón pobre bicho y también enfermo qué se hizo de ellos supongo que han muerto hace mucho los 2 es como todo a través de una niebla le hace a una sentirse tan vieja yo hacía los bollitos claro yo lo tenía todo para mí sola luego una chica Hester solíamos comparar nuestro pelo el mío era más espeso que el suyo ella me enseñó cómo sujetarlo atrás cuando lo llevaba alto y qué otra cosa cómo hacer un nudo en una cuerda con una sola mano éramos como primas qué edad tenía yo entonces la noche de la tormenta yo dormí en su cama ella tenía los brazos alrededor de mí luego nos peleamos por la mañana con las almohadas qué divertido él me miraba mucho siempre que tenía una ocasión en la banda en la explanada de la Alameda cuando yo iba con papá y el capitán Grove yo miraba primero a lo alto de la iglesia y luego a las ventanas y luego abajo y nuestros ojos se encontraban yo sentía que algo me atravesaba toda como agujas los ojos me bailaban recuerdo después cuando me miré en el espejo apenas me reconocí qué cambio yo tenía una piel espléndida por el sol y la emoción como una rosa no pegué un ojo habría sido muy bonito por ella pero podría yo haberlo parado a tiempo ella medio a leer la Piedra de la Luna que fue lo primero que leí de Wilkie Collins leí
East Lynne
y la
Sombra de Ashlydyat
la señora Henry Wood Henry Dunbar por aquella mujer se la presté a él después con la foto de Mulvey dentro para que viera que no me faltaba alguien y
Eugene Aram
de Lord Lytton ella me dio
Molly Bawn
por la señora Hungerford a causa del nombre no me gustan los libros que tienen una Molly como aquél me trajo él sobre una de Flandes una puta siempre robando en las tiendas todo lo que podía tela y paños y yardas de eso esta manta es demasiado pesada para mí así está mejor no tengo ni siquiera un camisón decente esta cosa se enrolla toda debajo aparte de él y sus tonterías así está mejor entonces estaba como en un baño de vapor en el calor la camisa empapada de sudor se me pegaba en los mofletes del culo en la silla cuando me ponía de pie estaban tan gordos y firmes para ver con las faldas subidas y los bichos toneladas de ellos por la noche y los mosquiteros yo no sabía leer ni una línea Señor cuánto tiempo hace parecen siglos claro nunca vuelven y ella no puso bien la dirección o quizá es que se dio cuenta de que su corazoncito la gente siempre se marchaba y nosotros nunca me acuerdo de aquel día con las olas y los barcos con las chimeneas altas balanceándose y el cabecear del barco aquellos uniformes de oficiales con permiso para desembarcar me mareaban él no dijo nada él era muy serio yo llevaba los botines altos abotonados y la falda se me hinchaba al viento ella me besó seis o siete veces no lloré sí creo que sí o casi me temblaban los labios cuando le dije adiós ella llevaba una capa estupenda de un color azul que le sentaba muy bien especialmente para el viaje hecha de un modo muy raro como hacia un lado y hacía muy bonito resultó aburridísimo después que se marcharon yo casi estaba planeando escaparme como una loca lejos de allí a cualquier sitio no estamos nunca cómodos donde estamos papá o la tía o una boda siempre esperando que él lleeeegue hasta mííííí con su veloz pieeeee sus malditos cañones reventando y retumbando por todas partes la tienda especialmente el cumpleaños de la Reina y tirándolo todo en todas direcciones si una no abría las ventanas cuando el general Ulysses Grant quienquiera que fuera o hiciera decían que era un gran hombre desembarcó y el viejo Sprague el cónsul que estaba allí desde antes del diluvio se vistió de gala el pobre hombre y él de luto por su hijo luego la diana de siempre por la mañana y los tambores retumbando y los pobres diablos de los desgraciados soldados andando por ahí con sus platos de lata apestando por todo el sitio más que los viejos judíos barbudos con sus caftanes y la reunión de los levitas y el alto el fuego y el cañonazo de la retreta de los soldados y el preboste andando con sus llaves a cerrar las puertas y las gaitas y sólo el capitán Groves y papá hablando de Rorke’s Drift y Plevna y Sir Garnet Wolseley y Gordon en Khartum encendiéndoles yo las pipas cada vez que se apagaban viejo borrachón con el ponche en el alféizar no había modo de que se dejara ni gota hurgándose la nariz tratando de acordarse de algún otro cuento sucio para contar en un rincón pero nunca perdía el dominio cuando yo estaba allí mandándome fuera de la habitación con cualquier excusa idiota presentando sus respetos el whisky Bushmills que le hacía hablar claro pero haría lo mismo con cualquier otra mujer que se presentara supongo que se moriría de alcoholismo galopante hace siglos los días como años ni una carta de nadie en el mundo salvo las que me mandaba a mí misma con pedazos de papel dentro tan aburrida a veces que habría arañado a alguien oyendo a aquel viejo árabe tuerto y su instrumento que rebuznaba cantando hiah hiah ahiah todos mis cumprimientos por su jaleo de rebuzno tan mal como ahora cruzada de brazos mirando por la ventana a ver si había algún chico guapo por lo menos en la casa de enfrente aquel estudiante de medicina de la calle Holles que le perseguía la enfermera cuando me puse los guantes y el sombrero en la ventana para hacer ver que salía no tenía idea de qué quería decir son unos estúpidos nunca entienden lo que dice una aunque se les ponga en letras de molde en un cartel grande ni siquiera si les das la mano dos veces con la izquierda él no me reconoció tampoco cuando medio le fruncí el ceño delante de la capilla de Westland Row dónde está la gran inteligencia de ellos me gustaría saberlo materia gris lo tienen todo en su cosa si quieren que lo diga aquellos paletos del City Arms inteligencia tenían mucho menos que los toros y las vacas que vendían y la campana del carbonero ese maricón estrepitoso tratando de estafarme con la cuenta equivocada que sacó del sombrero con su par de patazas y quién tiene pucheros y sartenes y calderas que apañar botellas rotas para un pobre hoy y no hay visitas ni correo nunca excepto sus cheques o algún anuncio como ese Milagroso que le mandaron dirigido Querida Señora sólo esta carta y la postal de Milly esta mañana ya ves le ha escrito una carta a él de quién recibí yo la última de ah la señora Dwenn pero por qué se le metió en la cabeza escribir después de tantos años para saber la receta que tenía yo del
pisto madrileño
Floey Dillon desde que escribió para decir que se había casado con un arquitecto muy rico si una fuera a creer todo lo que oye con un chalet con ocho habitaciones su padre era un hombre muy simpático andaba cerca de los setenta de buen humor bueno ahora señorita Tweedy o señorita Gillespie aquí está el piaaano era un servicio de café de plata maciza lo que tenía él también el aparador de caoba luego muriéndose tan lejos me fastidia la gente que tiene siempre una historia de desgracias todo el mundo tiene sus preocupaciones esa pobre Nancy Blake se murió hace un mes de pulmonía aguda bueno yo no la conocía mucho era más amiga de Floey que mía es un fastidio tener que contestar él siempre me dice las cosas equivocadas y sin puntos para hablar como haciendo un discurso su dolorosa pérdida acompañar en el sentimiento yo siempre hago la misma equivocación y sovrino con v espero que él me escribirá una carta más larga la próxima vez si es cosa de que realmente le gusto ah gracias a Dios de veras que tengo alguien que me dé lo que tanta falta me hacía para darme un poco de ánimo una no tiene ninguna oportunidad en este sitio como ocurría hacía mucho me gustaría que alguien me escribiera una carta de amor la suya no fue mucho y le dije que podía escribir lo que quisiera tuyo siempre Hugh Boylan en Viejo Madrid las estúpidas mujeres creen que el amor es suspirar me muero pero si él me escribiera supongo que habría alguna verdad en ello verdad o no le llena a una el día entero y la vida siempre algo en que pensar a cada momento y verlo todo alrededor de una como un mundo nuevo podría escribirle la contestación en la cama para hacerle imaginarme corto sólo unas pocas palabras no esas largas cartas cruzadas que escribía Atty Dillon al tipo que era no sé qué en el tribunal que la dejó plantada después copiadas del
Epistolario de las Damas
cuando le dije que dijera unas pocas palabras sencillas que él les podría dar vueltas como se le antojara no actuar con precip precipitación con igual franqueza la mayor felicidad en este mundo respuesta a la propuesta de un caballero afirmativamente válgame Dios no hay más que hacer está muy bien todo eso para ellos pero cuando una es mujer en cuanto una es vieja igual da que la tiren a una al fondo del cubo de la basura

BOOK: Ulises
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