Comentarios psicológicos sobre las enseñanzas de Gurdjieff y Ouspensky Volumen II (60 page)

Read Comentarios psicológicos sobre las enseñanzas de Gurdjieff y Ouspensky Volumen II Online

Authors: Maurice Nicoll

Tags: #Autoayuda, #Esoterismo, #Psicología

BOOK: Comentarios psicológicos sobre las enseñanzas de Gurdjieff y Ouspensky Volumen II
5.21Mb size Format: txt, pdf, ePub

En resumen: la observación de sí significa que debemos acrecentar la conciencia del sí tenebroso y mezclarlo gradualmente con nuestra previa idea imaginaria de nosotros mismos. Esto produce un cambio completo del sentimiento de sí mismo y empieza a disolver el "Yo" Imaginario. Al mismo tiempo, mientras tiene lugar el proceso de esta aniquilación de nuestros atributos, comenzamos a sentir las influencias que nos llegan de otra fuente de significados. Esas influencias no podían llegarnos antes debido a las densas tinieblas que se interponían. Cabe pensar en este lado tenebroso como en "otra persona" en nosotros a la que tendemos a ver en las otras gentes. Cuando empieza a hacer que esa otra persona, ese tenebroso sí, sea más consciente para usted, ya no es más proyectado a las otras gentes y todas sus relaciones con las otras gentes empiezan a cambiar. De hecho, ve a las otras gentes por primera vez y se libera de ellas. Sin embargo, es preciso que comprendan que esto se aplica a cada uno de ustedes. No tome como punto de partida la idea de que su prójimo debería cambiar y liberarlo. Es menester que sea usted quien lo libere.

Birdlip, 31 de marzo, 1945
Mensaje de pascuas

(Del Dr. Nicoll en Birdlip al Grupo en Quaremead, Ugley)

Pensaba venir para Pascuas y ahora veo que me es imposible. Han celebrado muy buenas reuniones que me han servido de estímulo tal como lo hizo el informe que recibí. Hablábamos hoy, en un lugar que todos conocen, sobre el sentido de la Pascua, sobre lo que significa este concreto símbolo de muerte y resurrección. Lo contemplábamos desde un nivel de fácil comprensión y no en los importantes términos implicados en el caso de Cristo. Pregunté: "¿Qué significa morir para algo muy pequeño y cómo podríamos comprender que a ello siempre sigue una resurrección?" Supongamos que alguien de un modo muy real no acompaña a un pensamiento negativo y a su resultante sentimiento, suponiendo que hace realmente ese sacrificio desde sí mismo, desde su propia voluntad, desde su propia comprensión, ¿no se producirá una resurrección? ¿Significa ello que la misma cosa va a volver a ocurrir otra vez en la misma forma? De seguro esto no sería resurrección sino recurrencia. La idea de resurrección es que la cantidad de energía que tendría que haber ido en esta cosa, y que fue sacrificada desde nuestra más honda voluntad, reaparece en una forma superior —esto es, en otro nivel— y empieza a crear otra forma de percepción interior, de comprensión, de sentimiento, de pensamiento, del mismo modo que un huevo puede convertirse en una cosa muy diferente, en un nivel totalmente diferente.

Ahora bien, no les estoy hablando sentimental o religiosamente sino prácticamente. La idea de sacrificio llena todo el esoterismo y está implícita en todo cuanto el Trabajo enseña. Pero el Trabajo menciona rara vez la palabra sacrificio, hablando en lugar de ello de transformación. Si renuncia sinceramente a algo esa cosa tiene posibilidades de transformarse. Ahora bien, para hablar más llanamente, muchas veces recibimos huevos, pero nunca nos tomamos el trabajo de empollarlos y convertirlos en pollitos —de hecho, por lo general comemos nuestros huevos— es decir, nos identificamos. El huevo es un excelente símbolo de una vida nueva. G. acostumbraba llamar al Instituto de Francia una incubadora en donde nosotros éramos los huevos y los roces el calor que podía transformarnos. Desde luego, retrospectivamente, vemos que era así. Es evidente que todos esos roces, esas dificultades que sentíamos tan agudamente, eran los medios que nos hubieran podido transformar si tan sólo hubiésemos practicado el Trabajo, es decir, si sólo hubiéramos vivido el Trabajo y no hecho cuentas interiores y tampoco, nos hubiéramos identificado con nuestros estados interiores y, sobre todo, si nos hubiéramos recordado a nosotros mismos. La Pascua no es algo que tiene lugar una vez al año sino algo que tiene lugar todos los días: la idea de no identificarse, o de morir para algunas reacciones mecánicas características, es una posibilidad cotidiana, y si se lo realiza espiritualmente en una especie de alegría, de resultas de ello la energía se transformará gradualmente y pasará a un nivel más alto que al cabo de un tiempo será una experiencia distinta.

¿Cómo llamarían a esta clase de esfuerzo de Trabajo, entropía creciente o entropía decreciente? ¿Están acumulando más energía o perdiendo energía si trabajan sobre sí? Todo lo que se hace mecánicamente, así como todo lo que sucede en el Universo, tiende a aumentar la entropía y a llevar eventualmente a una suerte de estancación, una suerte de igualación de todo. Pero cada esfuerzo de trabajo acrecienta la energía, como se puede ver plenamente en la Octava que se inicia en el Recuerdo de Sí, por lo cual se producen en nosotros energías superiores. El sacrificio de Cristo se hizo para que la entropía decreciera en la humanidad. Hacer frente a un peligro físico puede considerarse como una entropía porque es un sacrificio de la vida física. Un hombre puede progresar bastante de este modo y luego llegar al punto en que tiene que disminuir la entropía de otro modo por otras clases de trabajo sobre sí. Toda clase de sacrificio mecánico, si se lo hace correctamente, conduce a una evolución, y del mismo modo que Napoleón escogió a sus mejores y más valientes generales para que fueran príncipes y gobernadores con el fin de prevenir el derrumbe de la sociedad después de la Revolución Francesa, en realidad escogía los tipos más sacrificiales en este nivel. Pero esto no es suficiente para la plena evolución del Hombre que tiene que seguir una senda definida marcada por etapas definidas —de hecho, un camino que tiene que ser recorrido por todos aquellos que buscan evolucionar internamente y así realizar el verdadero significado de la creación—. Del mismo modo que debemos recorrer mecánicamente etapas de desarrollo ordinario y llegar a ser Buenos Amos de Casa como punto de partida necesario. Pero en lo que concierne al desarrollo psicológico de que trata el Trabajo —que nos toma en el nivel del Buen Amo de Casa— es preciso tener un nuevo conocimiento y comenzar a esforzarse de una manera muy diferente. En el siguiente comentario podrán interiorizarse de lo que esto significa.

Ahora me detendré, porque pienso escribir más extensamente sobre la entropía conectando la ciencia de Occidente con la sabiduría de Oriente, lo que constituye una de nuestras tareas. Pero antes les haré una pregunta: si siguen siempre la senda más fácil, si se dejan gobernar siempre por el placer, el amor de sí y la auto-complacencia, ¿no acrecentarán la entropía y se volverán cada vez más estancados y pesados y cada vez más difíciles y tediosos y exigentes y mezquinos? Es decir, llegarán a un estado en que sólo diferencias muy ligeras obran en ustedes, diferencias de potencial muy ligeras, y con el tiempo estarán en verdad completamente muertos psicológicamente. Pero si practican el morir gradualmente para las cosas en sí mismos llegarán a estar cada vez más vivos. Esto por cierto suena muy paradójico. Ahora bien, si tienen en vista un propósito y tratan de cumplirlo, aunque sólo sea por breve tiempo, ¿aumentará ello la energía disponible o potencial en ustedes? Si, lo hará, si son sinceros en sus esfuerzos, porque irán en contra de sus síes mecánicos en una dirección particular: harán el esfuerzo de Trabajo que otorga energía.

Tan sólo diré ahora que todo esto tiene que ver con la idea de la Pascua, con la idea del rito sacrificial, con la idea de matar algo que surge otra vez transformado, diferente de lo que era. Recuerden aquí las octavas ascendentes y recuerden las tríadas que terminan peor de lo que habían empezado y las tríadas que terminan mejor de lo que habían empezado. La próxima vez nos referiremos a ellas en conexión con la entropía.

Birdlip, 7 de abril, 1945
La concepción de la entropía en la ciencia y la concepción del
esfuerzo en el trabajo

Como es sabido, una de nuestras tareas es la de relacionar la ciencia de Occidente con la sabiduría de Oriente. Esto significa en la práctica que tenemos que relacionar las ideas y la estructura general del Trabajo haciendo un paralelo con las ideas científicas tal como existen al presente. Ya hemos mencionado la palabra "entropía" (y les diré aquí que me parece una palabra desconcertante, dado que el sentido original en griego significa, por lo que sé, "transformar"). La ciencia emplea esta palabra en el siguiente sentido al aplicarla al Universo, a saber, que el Universo se degrada gradualmente, el sol se enfría, la rotación de la tierra se aminora cada vez debido a la fricción causada por las mareas, y en consecuencia la luna se aleja cada vez más de la tierra, y el cuadro final es el de un mundo muerto, donde no se produce el intercambio de energía tal como existe obviamente al presente, en que el calor del sol calienta la tierra y los otros planetas que lo rodean. Ahora bien, ya saben que vivimos en un Universo viviente y no en un Universo moribundo. Sin embargo, por el momento no nos detendremos en ello sino que intentaremos concentrar nuestra atención en la entropía desde un punto de vista psicológico. Es preciso tener en cuenta lo siguiente: la entropía se acrecienta en cualquier intercambio de energía entre dos cosas tal como una marmita llena de agua caliente y otra llena de agua fría colocadas una junto a la otra. Gradualmente las dos marmitas llegan a tener la misma temperatura y entonces la entropía está al máximo, puesto que no hay más intercambio de esta forma de energía llamada calor. Similarmente, si se tiene una pila eléctrica y se conecta con un alambre el polo negativo con el polo positivo no se tarda en agotar la corriente. La pila se descargó y ninguna energía va de un polo al otro.

La siguiente concepción de la entropía tiene que ver con el desorden y el orden. Desde este punto de vista un aumento de entropía significa un desorden acrecentado de las partículas que forman la cosa en cuestión. Por ejemplo, un reloj de metal es una máquina que tiene orden, un arreglo ordenado de sus partes, pero suponiendo que pone ese reloj a una temperatura de varios miles de grados, todo el metal se fundirá, es decir, todos los átomos y moléculas estarán en desorden y el reloj dejará de existir como máquina ordenada. El reloj desaparece y es reemplazado por un movimiento desordenado de todas sus partes en términos de moléculas y átomos. Schrodinger da un buen ejemplo de lo que significa una creciente entropía; dice que si se dejan los libros y los papeles sobre una mesa sin ordenarlos, se obtiene una creciente entropía —es decir, un desorden creciente— y por cierto se puede llegar a un estado en que el máximo de entropía tiene lugar y todo está en total confusión.
[2]
Por eso dejaré de considerar la entropía desde el punto de vista del orden y el desorden y la conectaré con lo que podríamos llamar entropía psicológica.

Probablemente saben que si no ordenan sus pensamientos ahora y luego tratan de formularlos, sus pensamientos pasarán a un creciente desorden y esto significa una creciente entropía. Puesto que cuanto menos arreglado y más desordenado es un estado de naturaleza significa físicamente una creciente entropía de dicho estado, creo que podemos transferir esta idea al dominio psicológico y quizá de este modo entenderla mejor. Por esta razón sugiero que la formulación de nuestros pensamientos, sobre la cual tan a menudo insiste el Trabajo, puede compararse con un esfuerzo tendiente a disminuir la entropía en uno mismo. Por otra parte, si no se tiene claridad en la mente, si nunca se dice: "¿Qué voy a hacer ahora?" o "¿En qué pienso realmente?" o "¿Qué significa esto?" puede compararse a un aumento de entropía —es decir, a un aumento de desorden en nuestro mundo psicológico o interior. Schrodinger nos muestra que la vida y su base material están altamente organizadas y presentan un orden que no se encuentra en los sistemas físicos ordinarios, es decir, en la materia ordinaria. Tal vez sea innecesario señalarlo porque todos habremos reparado en ello al ver una semilla que se transforma en una planta. Pero constituye un verdadero progreso para la ciencia que pocas veces se enfrenta con todos los hechos. Luego la vida se caracteriza por un elevado grado de orden que es transmitido por el plasma germinativo o semilla y logra un resultado ordenado tales como plantas, árboles, cuerpos humanos, y esto es muy diferente de la materia no organizada tales como piedras, arena, metales, etc. Dicho en palabras sencillas significa que los científicos se dieron cuenta que hay una fuerza ordenadora en los fundamentos de la vida que dispone las partículas materiales de un modo definido y transmite ese orden de generación en generación y así se distingue completamente de las reglas generales que se aplican a la materia no viviente.

Ahora bien, considerando el tema desde el punto de vista psicológico, desearía hacerles una pregunta: suponiendo que puedan satisfacer cada deseo, suponiendo que se identifiquen con todo, suponiendo, en suma, que nunca trabajan sobre sí, ¿su entropía psicológica aumentará o disminuirá? Estarán de acuerdo conmigo que aumentará —es decir, les será cada vez más difícil gustar y llegarán en todas las direcciones a una especie de saciedad, estarán, por así decirlo, "hartos" de todo—. Tomo esto como el equivalente psicológico de la entropía física como cuando una marmita caliente y una marmita fría llegan a una temperatura común y entre ellas ya no se produce más ningún intercambio de calor. Es preciso aquí dar rienda suelta a la imaginación para percibir el contenido de lo que estoy diciendo. Desde luego tenemos muchos lados psicológicos que se satisfacen de diferentes maneras y la cuestión es muy compleja. Pero estarán de acuerdo que, tomando el Centro Instintivo, el hambre disminuye la entropía mientras que el hartazgo la aumenta, produciendo un estado de saciedad. Ahora bien, el Trabajo nos enseña que debemos hacer esfuerzos en nosotros de diferentes maneras. ¿Están de acuerdo conmigo cuando digo que el esfuerzo disminuye la entropía y hacer lo que a uno le da la gana aumenta la entropía? Tomemos el ejemplo de formular nuestros pensamientos. Esto requiere una definida clase de esfuerzo. ¿No se sienten más nuevos después o no? ¿Sienten que tienen más energía disponible o no? Creo que, todos estarán de acuerdo conmigo que se siente más energía, que uno se siente más vivo. Esto significa que se ha disminuido la entropía en uno y así se tiene más energía disponible para dar o para emplear. Pero suponiendo que uno se aburre hasta la muerte, que está harto, repleto de alimento, saciado de sexo y de pereza; o bien que se vive simplemente sin preocuparse por nada, sin intentar siquiera entender el propio trabajo, o interesarse por algo, que se va a la deriva —entonces creo que estarán de acuerdo conmigo cuando digo que de este modo se aumenta la entropía psicológica—. Ahora relacionaré lo dicho con dormirse cada vez más en el sentido del Trabajo. Quiero decir que esta creciente entropía psicológica puede ser considerada equivalente a un creciente sueño psicológico. Ya saben los que nos sucede a todos a menos que trabajemos. Llegamos a un estado en que descuidamos todo, en que no hacemos ningún esfuerzo real de atención y no podemos concentrarnos, sino que en realidad dormimos. No podemos aplicarnos a cosa alguna y de este modo no tomamos nuevas impresiones. Nunca tratamos de aprender nada nuevo y en lugar de horrorizarnos por nuestro estado de ignorancia nos dejamos ir a la deriva en la corriente de la vida. El principio fundamental de este Trabajo consiste en despertarnos de esta clase de sueño, por lo tanto creo que me está permitido decir, en el paralelo que estoy trazando entre la entropía física y la entropía psicológica, que el principio fundamental del Trabajo estriba, en disminuir la entropía en nosotros mismos por medio de ciertos esfuerzos definidos y ciertos choques que nunca pensaríamos darnos en la vida ordinaria. Ahora bien, todos los esfuerzos comportan ciertos sacrificios. Supongamos que me siente para entender un libro difícil, ¿qué tengo que sacrificar? Tengo que sacrificar mi deseo de pereza y de no hacer nada. Esto quiere decir que la energía que ordinariamente hubiera sido empleada en la pereza y en estar cómodo y adormecido es obligada a seguir otro canal a causa de mi esfuerzo y me lleva a tomar impresiones completamente nuevas. ¿La entropía aumentará o disminuirá? Por cierto disminuirá para que pueda disponer de más energía para usarla después. Mencionaré ahora la frase del Trabajo que dice que
cualquier cosa que se haga mecánicamente se pierde para siempre y cualquier cosa que se haga conscientemente permanece con uno.
Hacer un esfuerzo es hablando relativamente hacer algo más conscientemente, y esto nos procura energía. Disminuirá la entropía. Ir consigo mismo mecánicamente, yendo a la deriva día tras día, nos extrae la energía y aumenta la entropía. De hecho, no se tiene derecho a decir que se está vivo. No se tiene derecho a decir que se está vivo en la vida. Más bien hay que decir que la vida nos está viviendo. Mencioné la palabra sacrificio y dije que todos los esfuerzos comportan el sacrificio de algo como, por ejemplo, cuando se es negativo con alguien y se esfuerza por no identificarse con ello. Este es un sacrificio. Es el sacrificio de la energía que de otro modo nos haría negativos, y si al mismo tiempo se recuerda el propósito que se hizo en relación con la particular y más peligrosa forma de emoción negativa, la energía se encauzará para cumplir el propósito y ayudará a aquellos "Yoes" que desean crecer.

Other books

Afterlife (Afterlife Saga) by Hudson, Stephanie
Eye of the Forest by P. B. Kerr
The Deserter by Paul Almond, O.C.
A Promise for Tomorrow by Judith Pella
Face the Music by Melody Carlson
Four Degrees More by Malcolm Rose
12 Rounds by Lauren Hammond