Inventario Uno 1950-1985 (4 page)

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Authors: Mario Benedetti

Tags: #Poesia

BOOK: Inventario Uno 1950-1985
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y eran necesarios más tanques más rencores

más bombas más aviones más oprobios

porque el hombre de la paz era una fortaleza

para matar al hombre de la paz

para golpear su frente limpia de pesadillas

tuvieron que convertirse en pesadilla

para vencer al hombre de la paz

tuvieron que afiliarse para siempre a la muerte

matar y matar más para seguir matando

y condenarse a la blindada soledad

para matar al hombre que era un pueblo

tuvieron que quedarse sin el pueblo

HECHOS / NOTICIAS

Para los europeos

el estalinismo

fue

un hecho

en tanto que

para nosotros

fue tan sólo

noticia

por eso nunca

lo entendimos bien

en cambio

para nosotros

cuba y nicaragua

son hechos

fundamentales y

fundacionales

en tanto que

para ellos

son tan sólo

noticias

por eso nunca

las entendieron bien

RIGOBERTO EN OTRA FIESTA

Amanecer sabroso / mediodía y fervores /

noche de armas y ramas

ruinas de las que surgen aves confidenciales

descalzos que vindican / ganan gleba por gleba

las ochocientas mil hectáreas del maligno

patria libre o morir o morir o morir

morir ya lo sabían / era pan cotidiano

pero no es tan sencillo habituarse de pronto

al evangelio de la patria libre

viejo pueblo naciente del sueño y de la pólvora

sandino en las gargantas las segovias los muros

voluntarios dispuestos a barrer la desgracia

barricadas que vuelven a ser tronco y ladrillos

casi tocando el cielo de los muchos sin tierra

los sin pan / los sin techo / los sinsontes

casi escuchando el nuevo y crucial terremoto

pienso en tu veintiuno de setiembre / quizá

porque estabas tan solo rigoberto

aunque es claro existían cornelio ausberto edwin

remotos y leales / y acercarte bailando

al tirano insolente / aproximarte como

crucero de la fiesta que iba a ponerse trágica

y acribillarlo y ser acribillado

fue tan poema y tan nicaragüense

como el mejor darío

no el que se inventaba las manos de marqués

sino el que las tenía de indio chorotega

por eso en la pasión de la victoria

ahora que la fiesta es por fin generosa

entre los puños debe estar tu puño

entre las balas debe estar tu bala

entre los corazones tu verde corazón

y en cada patria libre o morir tu campante

muerte / que es uña y carne con la patria que nutres

así mirando sosegadamente

a tu pueblo / insurrecto desde zafras antiguas

de pronto advierto que tu soledad

de hace veintitrés años no era tanta

acaso porque entonces ya escondía / soñándolos

a estos campesinos

a estos combatientes

a estos niños descalzos

TOMÁS RECUERDA A CARLOS

Como un exacto curriculum de carlos

así puede leerse de un tirón

el apretado libro de tomás

pero después de ese tirón algo falta

y hay que empezar de nuevo

sólo en la segunda lectura se advierte

que no es un curriculum sino un abrazo

y así empieza a entenderse lo que consta

en las meras entrelíneas de fuego

cuántos días y noches de hermandad

no habrán sido precisos

para encerrar en siete renglones capitales

la muerte de esa niña que no quería morir

y apretarnos no obstante el corazón

sin retórica y casi sin adjetivos

qué suerte que tomás no hiciera un monumento

por eso carlos emerge o lucha

como un escándalo de la cordura

no como un héroe con postura de héroe

sino como un héroe con talante de hombre

y uno llega a sentir que en los afluentes

de esa sobriedad o quizá protegiéndola

como una esperanza inexpugnable antigua

tomás está llorando (él ha contado

que así lloraba carlos) con la ferocidad

que tiene a veces la tristeza

después vino el futuro y vendrán otros

pero no volverá el pasado inmundo

nicaragua ha sido esta vez invadida

por su rotunda gana de ser pueblo

y bien todo esto viene a corroborar

que en algunas diáfanas temporadas

la realidad puede ser una esencia

y hasta un fanal de revelaciones

alegría de un hombre / de una suma de hombres tan saludable como

si el coro de ángeles de sandino

hubiera llegado en ese instante

a una repentina mayoría de edad

GIRÓN GIRONES

Entre el viejo delirio intimidante

convertido en metralla elemental

en azote o plomada o nubarrones

contra surco alfabeto y guaguancó

en astucia falaz pero de llamas

e invasores columpiándose / y pueblo

que los volteaba a tiros del columpio

entre el viejo delirio y el novísimo

que acaso / que tal vez / que puede ser

se vuelva un argumento de napalm

malaventura de pavor y sangre

extrema circunstancia de matar y morir

e invasores columpiándose / y pueblo

que los voltee a tiros del columpio

entre el viejo delirio y el novísimo

hay veinte años de ajustar la vida

de revolucionar a pulso el sueño

de desgarrarse sin perder el gozo

de solidarizarse desde el vamos

e instalar en el cielo colectivo

a un astronauta tan guantanamero

como para entender desde lo alto

a harlem y sus ráfagas de odio

entre el viejo delirio y el novísimo

hay veinte abriles de crear en ascuas

y puede ya preverse / si en el año

2001 todo regresa / habrá

invasores columpiándose / y pueblo

que los voltee a tiros del columpio

VARIACIONES SOBRE UN TEMA DE BORIS VIAN

Cuando me canse de escuchar

llantos de niños en la brisa

cuando me canse de mirar

pueblos que apenas son ceniza

me iré con lluvias estrelladas

que son diamantes en el barro

glacial cometa de miradas

vivo la noche y desamarro

y con estrellas miel y flores

que son rubíes y topacio

tendré el silencio en los albores

del infinito eterno espacio

cuando me canse de la lluvia

y de la sangre y de la guerra

cuando me canse de esta tierra

me mudaré a la luna rubia

ah tierra-luna tierra-luna

atrás quedó la suerte perra

atrás los muertos y la guerra

adiós

ah tierra-luna tierra-luna

me pongo hoy las alas de oro

y cielo arriba cual meteoro

me voy

así que ahora no te asombres

si desde esta luna hueca

me burlo de la tierra seca

y de los pobres simples hombres

ah tierra-luna tierra-luna

adiós ciudad mi corazón

globo tullido de aflicción

adiós

cuando me canse de esperar

a los indómitos que huyen

cuando me canse de soñar

sueños que siempre se concluyen

me iré otra vez inoportuno

y apostaré por el que pierde

y volveré cuando ninguno

me necesite ni recuerde

y con el tímido derroche

de una paciencia vengadora

tendré las dudas de la noche

sin las respuestas de la aurora

cuando me canse la rutina

de que me ultrajen y me roben

cuando me canse de esta ruina

me mudaré a la luna joven

ah tierra-luna tierra-luna

atrás quedó la suerte perra

atrás los muertos y la guerra

adiós

ah tierra-luna tierra-luna

me pongo hoy las alas de oro

y cielo arriba cual meteoro

me voy

alguna vez mi vida quieta

verá estallar en el pasado

mi triste y cándido planeta

que se creyó civilizado

ah tierra-luna tierra-luna

mundo caótico y podrido

pierrot de arriba me despido

adiós

ESTOS POETAS SON MÍOS

Êstes poetas são meus

CARLOS DRUMMOND DE ANDRADE

Roque leonel ibero rigoberto

ricardo paco otto-rené javier

cuántas veces y en cuántos enjambres y asambleas

los habrán (mal) tratado de pequeñoburgueses

se habrán quedado solos con su antigua costumbre

de razonar / o solos con el rigor científico

solos con un impulso moral / solos en una

soledad no querida no buscada

solos con sus amores al prójimo a la prójima

con la preocupación de que los segregaran

solos para entender todo y a todos

cuántas veces y en cuántas esperanzas o rutas

habrán andado a tientas a relámpagos

dejando reposar el tiempo la poesía

y ellos infatigables reventándose

sabiendo que no eran los pequeños burgueses

que los rudos compañeros decían

que no eran los flojos los librescos

mirándose al espejo hasta desentrañarlo

como narcisos nunca / mirándose autocríticos

jamás desalentados / tratando de encontrar

el resquicio la brecha el socavón el mérito

de ser como los otros o algo así

cuántas veces y en cuántos insomnios duermevelas

habrán considerado la pena o el atajo

de borrar la poesía / de borrarse

como poetas / borrar el modesto delirio

y juntar las palabras las volátiles

y cambiarlas por otras las concretas

y revolucionar las veinticuatro horas

y ponerse el esquema y quitarse los tropos

y andar al mismo paso / nadar el mismo río

y fabricar así la infundada esperanza

de ser iguales a los otros / ser

igualmente juzgados y medidos

cuántas veces y en cuántas lagunas y memorias

habrán querido ser / luz roja / tierra verde

y compartir la lucha a pedacitos

aprender sangre a sangre el alfabeto

cual si no lo supieran / desde abajo

arder en la bondad elemental

sentir la furia como un calofrío

continuar el amor sin los alertas

compañerísimos en las difíciles

jocundos en las fáciles

igualmente medidos y juzgados

pero un día una noche una friolera

arriesgaron el cuerpo la miseria los versos

supieron de repente que la ley era vieja

que los suaves poetas aunque se desgañiten

aunque venzan al viento y a la luna

disponen de una sola ocasión decisiva

a fin de que los rudos queridos compañeros

admitan que no siempre / pero a veces /

ésos de la palabra ésos de calma en cierne

pueden ser valerosos como un sueño

leales como un río

fuertes como un imán

lo grave es que su única ocasión

es morir

una forma tal vez de desmorirse

defendiendo una causa por la que otros

no precisan la muerte para ser aceptados

para ser abrazados y creídos

cuántas veces y en cuántas sustancias y cegueras

se habrán empecinado en los candores

y buscado argumentos con rabia / resistido

para apuntarle al enemigo / al plomo

que venía en el aire aniquilando

matando desmintiendo desabrigando ardiendo

y habrán desesperado la esperanza

de arrinconar confianza o de inspirarla

y sin embargo / luego / en un segundo

en una balacera eucaristía

en la revelación del fogonazo

en la fortuna sin promesa y última

en un instante breve como un sorbo

sin argumentos / sin palabras / tiernos

tristísimos por fin y despegados

en ese parpadeo que no cierra

deshechos y rehechos de coraje

estallados de fe / muertos de pena

dejaron de aspirar cuando el destello

cuando el sabor final y la vislumbre

cuando cambiaron la amargura tibia

de pequeño burgués por la de mártir

El baquiano y los suyos
ABRIGO

Cuando sólo era

un niño estupefacto

viví durante años

allá en colón

en un casi tugurio

de latas

fue una época

más bien

miserable

pero nunca después

me sentí tan a salvo

tan al abrigo

como cuando empezaba

a dormirme

bajo la colcha de retazos

y la lluvia poderosa

cantaba

sobre el techo

de zinc

TRANVÍA DE 1929

a china zorrilla

Allá en mis nueve años circulaban

dos tipos de tranvías

los amarillos de la transatlántica

los rojos de la comercial

pero aparte de que fueran alemanes o ingleses

había una tremenda diferencia

en la comercial viajaba yo

en la transatlántica unos desconocidos

el treinta y seis iba a punta carretas

y a las seis y cuarto de la mañana frágil

cuando se levantaba como niebla el rocío

yo lo tomaba a diario para asistir

al deutsche schule de la calle soriano

era un horario para gente estoica

razón por la que íbamos sólo dos pasajeros

yo sentado adelante junto a la ventanilla

y bien atrás un viejo bajito y honorable

siempre de traje oscuro y con barba canosa

que leía su diario y jamás me miraba

hoy me gusta pensarlo / aquel puntual usuario

seguro que tomaba el crujiente tranvía

en una vaga esquina del siglo diecinueve

pero en aquel entonces hubo alguien / mi padre

que dijo ése es el poeta nacional

ése es don juan zorrilla de san martín

lo cierto

fue que el augusto nombre no me reveló nada

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