Trilogía de la Flota Negra 3 La Prueba del Tirano (6 page)

BOOK: Trilogía de la Flota Negra 3 La Prueba del Tirano
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—Suponiendo que a estas alturas no sean ya bajas de guerra..., y rezo para que no haya sido así —dijo Doman—. Pero también rezo para que usted recuerde que no todos los conflictos exigen luchar hasta la muerte, y que la guerra total no tiene por qué seguir necesariamente a cada estallido de las hostilidades.

—¿Qué hacemos entonces? ¿Darles lo que quieren?

—Durante la larga historia de la guerra, el número de prisioneros que ha recobrado la libertad mediante la compra o el trueque es muy superior al de los que la recobraron mediante las armas y una noble determinación. No hay nada vergonzoso en llegar a un compromiso. —Doman extendió las manos en un gesto que abarcó todo el círculo de sillones—. Esta sala y esta familia siempre han dependido de esa idea.

—Y perdieron sus colonias y su libertad ante Palpatine por culpa de esa idea.

—Durante un tiempo —replicó Doman—. Pero aquí estoy, libre. ¿Donde está Palpatine? No permita que el apasionamiento del instante limite sus opciones, Leia.

Leia se recostó en su asiento y alzó la mirada hacia la claraboya.

—No lo haré —dijo por fin—. Pero tampoco puedo permitir que sea usted quien las limite, Doman.

—Leia...

—No sabemos por qué los yevethanos han hecho lo que han hecho. Quizá sea para castigarme por lo de Doornik-319, o como preparación para algo que todavía está por venir. —Se inclinó hacia adelante como si estuviera a punto de ponerse en pie—. Pero sea cual sea la razón, ahora están esperando ver cuál es nuestra respuesta. ¿No le parece que la peor señal que podemos llegar a enviarles será una que diga que la Nueva República no confía en el liderazgo que ha elegido? ¿No cree que a Nil Spaar le encantará ver cómo el Senado pierde su tiempo en luchas internas?

—No hay necesidad de que se produzca ningún enfrentamiento interno —dijo Doman Beruss—. Basta con que usted se haga a un lado hasta que todo esto haya terminado. Deje que alguno de nosotros cargue con este peso, Leia. Le prometo que nadie aprovechará esta ocasión para expulsarla de la presidencia.

—No puedo hacer eso. —Leia se puso en pie y recorrió la mitad de la distancia que se interponía entre ella y el senador—. Por favor, Doman... Por nuestra amistad, por la memoria de mi padre... Se lo pido por última vez, Doman, retire la convocatoria. Déjeme en libertad de hacer lo que hay que hacer. No me obligue a librar una segunda guerra aquí, en casa...

—Lo siento, pequeña princesa —dijo Doman—. Hay demasiado en juego. Tengo un deber que cumplir .

—Y yo también —dijo Leia mientras una mezcla de ira y pena nublaba su mirada—. Bien, senador, me voy... Tengo muchos asuntos pendientes que atender antes de la reunión del Consejo.

—Espero que reconsidere su posición —dijo Doman, levantándose de su sillón—. No deseo colocarla en una situación incómoda.

Leia meneó la cabeza.

—Lo único que conseguirá es colocarse a usted mismo en una situación muy incómoda, senador..., especialmente ante los ojos de una jovencita que en el pasado siempre le había visto como un miembro de la familia, y a Exmoor como un segundo hogar.

Durante el tiempo que Chewbacca llevaba en Kashyyyk, el
Halcón Milenario
se había convertido en la gran atracción de Rwookrrorro. Su llegada había sido considerada como un señalado acontecimiento, y su presencia en la Plataforma de Descenso de Thyss había atraído a una incesante afluencia de visitantes llegados de Karryntora, Northaykk e incluso la lejana península de Thikkiiana. Los visitantes acudían a pesar de que lo único que podían hacer era contemplar el exterior de la nave y hacer que les tomaran un holograma con el
Halcón Milenario
como fondo.

Chewbacca había dejado la nave al cuidado de su prima Dryanta y su prima Jowdrrl. Casi le habían suplicado ese honor, y se habían tomado muy en serio sus responsabilidades. Para Dryanta, que era piloto, y para Jowdrrl, que había estudiado ingeniería de sistemas espaciales, abandonar sus hogares para vivir a bordo del
Halcón
suponía un privilegio casi inconmensurable.

Habían mantenido el
Halcón
inaccesible para todo el mundo salvo ellas y se habían asegurado de que la plataforma estuviera vigilada en todo momento.

Durante los períodos de apertura de la plataforma por la mañana y por la tarde, Dryanta o Jowdrrl —y a menudo las dos— montaban guardia para asegurarse de que todos los visitantes se mantenían como mínimo a un brazo de distancia del casco.

Pero no había visitantes en la plataforma cuando Chewbacca, Freyrr, Shoran y un desconsolado Lumpawarump fueron hacia ella. Mallatobuck había echado a la multitud sin ofrecerle ninguna disculpa y había ordenado a Dryanta y Jowdrrl que empezaran a preparar el
Halcón
para su salida al espacio.

[Tienes que ir al árbol de la familia, Lumpi], dijo Mallatobuck después de haber saludado al grupo. [Kryystak ha estado preparando un paquete con comida para la nave de tu padre. Entérate de si ha terminado, y vuelve con la comida cuando esté lista. Ahora vete, y deprisa.]

El joven aceptó la tarea sin protestar y se fue a toda prisa.

[Has preferido traerlo de vuelta contigo antes que dejarlo con Freyrr], dijo Malla, volviéndose hacia Chewbacca.

[Esa responsabilidad me corresponde a mí, y no a él. Pero no estaba preparado], dijo Chewbacca. [Quizá estará más preparado la próxima vez. ¿Se ha sabido algo más?]

[Las redes guardan silencio. El infortunio que ha caído sobre nuestro amigo todavía no es del conocimiento público. Rarlracheen ha enviado un mensaje a la princesa en tu nombre, pero no ha habido contestación.]

[¿Y la nave?]

[Jowdrrl es la más indicada para ocuparse de eso.]

Después Malla giró sobre sus talones y precedió a Chewbacca hasta la plataforma de descenso. Llamó a las guardianas de la nave, y las dos acudieron corriendo al oír su voz.

[Diez mil disculpas, Chewbacca. La nave todavía no está totalmente preparada para tu marcha], dijo Jowdrrl. [Aún me quedan veinte minutos de trabajo en la tórrela superior.]

[Explícate.]

[Pretendía que fuera mi regalo a Han Solo en agradecimiento por tu vida.

Esperaba que estuviera terminada antes de que volvieras...]

Chewbacca le enseñó los dientes.

[¿De qué regalo me estás hablando?]

[Primo, estudié la nave con gran atención mientras nos estuvo confiada. Vi que tenía ciertos puntos débiles, y Dryanta me ayudó a diseñar varias mejoras...]

La mueca de Chewbacca se convirtió en un gruñido lleno de furia.

[¿Me estás diciendo que el
Halcón
no se encuentra preparado para despegar porque has estado jugando con sus sistemas mientras yo estaba fuera, y que todavía está desmontado?]

[No, primo, no. Dryanta y yo hemos trabajado durante toda la noche para terminar lo que habíamos planeado hacer. Sólo necesito probar los nuevos sistemas. Si vuelvo al trabajo ahora mismo, habré terminado para cuando hayas subido a bordo tus cosas y hayas recibido el permiso de despegue.]

Chewbacca, todavía muy enfurecido, la despidió con un gruñido y se volvió hacia Malla.

[¿Estabas al corriente de esto?]

[No conviertas tu temor por Han en furia dirigida contra tu familia], dijo Malla en un claro tono de reprobación, y su gruñido igualó la feroz intensidad del de Chewbacca. [Ni siquiera te has parado a considerar el valor del regalo de Jowdrrl antes de rechazarlo.]

[No debería haber tenido el atrevimiento de cambiar nada], gruñó Chewbacca.

[Es tu prima más próxima, y se parece demasiado a ti], dijo Malla.

[¿Cuánto tardarás en llegar a Coruscant?]

[No voy a Coruscant. Desde allí no podría hacer nada por Han], replicó Chewbacca. [Han se encuentra en el Cúmulo de Koornacht, así que debo ir allí.]

[Pero la princesa te ha pedido que fueras a Coruscant. Ve y escucha su mensaje, Chewbacca: está grabado en el comunicador del
Halcón
.}

[Y si luego me pide que vaya a Koornacht, entonces habré perdido unas horas de las que Han tal vez no pueda prescindir. Y si no me pide que vaya allí, entonces tendré que ir de todas maneras porque de lo contrario traicionaría mi honor. Así pues, iré directamente a Koornacht.]

[¿Y qué harás allí?]

[Lo que sea necesario], dijo Chewbacca. [He de ir a ver qué ha hecho Jowdrrl. ¿Querrás traerme mi desintegrador del árbol de la familia?]

[Te traeré lo que necesites], dijo Malla. [Y perdona a Jowdrrl. Sigue los dictados de su conciencia del honor, tal como haces tú.]

Chewbacca se volvió hacia el
Halcón Milenario
gruñendo para sus adentros y subió por la rampa de abordaje con largas y rápidas zancadas. Malla se volvió hacia Freyrr y Shoran.

[Venid], les dijo. [He de hablar con vosotros, y no disponemos de mucho tiempo.]

Aunque de mala gana, Chewbacca se vio obligado a admitir que las modificaciones que Jowdrrl había introducido en la nave no sólo tenían un efecto positivo claramente perceptible, sino que además hubieran tenido que ser llevadas a cabo hacía mucho tiempo.

Una de las muy odiadas rarezas que definían la idiosincrasia del carguero corelliano YT-1300 era el severamente restringido campo visual de que se disponía desde la cabina de control. Aunque la tripulación disfrutaba de una visión delantera y hacia estribor totalmente libre de obstrucciones, la visibilidad a popa y a babor era prácticamente inexistente.

Eso, unido al extremadamente protuberante diseño de la cabina, hacía que maniobrar o hacer descender un YT-1300 en espacios reducidos supusiera un auténtico desafío. La mayoría de ejemplos de aquel modelo contaban con módulos láser de alineación de cinco ejes añadidos al lado ciego, justo delante de la compuerta de carga..., módulos cuya instalación solía ser fruto de las insistentes peticiones de pilotos asustados que habían escapado por muy poco a una colisión con el muro de un hangar de atraque o con otra nave. Pero debido a alguna combinación de tozudez y vanidad, Han siempre se había negado a permitir que Chewbacca instalara un módulo de alineación.

—¿Tú te vas mirando los pies cuando caminas? Un auténtico piloto siempre sabe dónde se encuentra su nave —había insistido Han—. No quiero que nadie vea el
Halcón
y piense que necesitamos ese tipo de muletas que reparten en las escuelas de adiestramiento. Dame un metro de espacio y llevaré este trasto hasta donde sea. ¿Acaso piensas que Lando podría haber volado por los pasillos de la Estrella de la Muerte como lo hizo en Endor si hubiera tenido que depender de unos módulos de alineación?

Pero el enorme punto ciego del
Halcón
creaba un problema todavía más serio al volar que durante los descensos. Esa realidad innegable había originado la maniobra que los pilotos conocían con el nombre de carrusel corelliano, y que consistía en iniciar una lenta rotación hacia la izquierda cuando había que llevar a cabo una aproximación entre el tráfico espacial o se tenía que maniobrar bajo el fuego enemigo. La adición de un único plato sensor que Han había instalado en la parte superior del
Halcón
sólo servía para acentuar la necesidad de utilizar el carrusel de manera rutinaria, dado que el plato tenía un punto ciego todavía más grande que el piloto.

Jowdrrl nunca había volado en el
Halcón
, y Chewbacca nunca se había quejado de las peculiaridades de la nave delante de ella. Pero la joven wookie resumió el problema mediante una verdad tan sencilla como evidente que Chewbacca todavía no había conseguido grabar en la mente de su hijo
Halcón
: [Un cazador wookie que se esconde detrás de un árbol oculta la mitad del bosque a sus ojos.]

La solución de Jowdrrl era igualmente sencilla, aunque no resultaba obvia.

En todos los lugares donde había una mirilla —las compuertas de carga de babor y estribor, las tórrelas dorsal y ventral—, Jowdrrl había recubierto esa zona con un panel de transducción óptica.

Los datos acumulados por aquellos sensores casi transparentes eran enviados a monitores de pantalla plana instalados en la cabina, lo que permitía que el piloto dispusiera de imágenes familiares procedentes de esos cuatro puntos. Una vez combinados, los cuatro sensores eliminaban la mayor parte del punto ciego de la nave, dejando a oscuras únicamente una pequeña área situada directamente detrás de la popa que, por suerte, ya estaba lo suficientemente bien vigilada por el plato sensor.

Al explicar lo que había hecho, Jowdrrl pasó del shyriiwook al dialecto thykarann, que era mucho más rico en vocabulario técnico.

, le dijo a Chewbacca.


Chewbacca emitió un gruñido de aprobación, aunque de bastante mala gana.

[No he dispuesto del tiempo suficiente para trabajar en el otro problema], dijo Jowdrrl, volviendo al shyriiwook y empleando un tono de disculpa.

[¿A qué problema te refieres?]

[El que le plantea a un cazador wookie el no disponer de manos suficientes para trepar y apuntar al mismo tiempo.]

Sus palabras volvieron a demostrar una sorprendente comprensión de las realidades operacionales del
Halcón
: en aquel caso, se trataba del hecho de que la nave casi siempre andaba demasiado escasa de tripulantes. El YT-1300 corelliano estaba clasificado oficialmente como un carguero de cuatro plazas en los viajes intrasistémicos y de ocho plazas —cuatro sillones, cuatro literas— en los vuelos interestelares.

El
Halcón
podía prescindir del contramaestre de carga, pero los otros tres puestos tenían que estar ocupados. Incluso con los mecanismos de control remoto que permitían operar las tórrelas artilleras desde la cabina, dos tripulantes no podían pilotar el
Halcón
y combatir de una manera realmente efectiva al mismo tiempo. El
Halcón
había sobrevivido a la mayoría de sus batallas espaciales luchando justo durante el tiempo suficiente y lo suficientemente bien para poder huir a toda velocidad.

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