Un manual de vida (2 page)

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Authors: Epicteto

BOOK: Un manual de vida
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10. VIRTUD

En cada cosa que se presente, recuerda entrar en ti mismo y buscar allí alguna virtud que tengas para hacer uso adecuado de este objeto. Si ves a un joven o a una niña bellos, encontrarás para tales objetos, una virtud; abstenerte
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. Si es algo que fatiga, algún trabajo, encontrarás; coraje; si son injurias, afrentas, encontrarás resignación y paciencia
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.

Si así te acostumbras a desplegar, en cada accidente, la virtud que la naturaleza te ha dado para el combate, tus fantasías no te cautivarán nunca.

11. PERDER

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Nunca digas respecto a nada “Lo he perdido”, sino “Lo he devuelto”. ¿Ha muerto tu hijo? Lo has devuelto. ¿Ha muerto tu mujer? La has devuelto. ¿Te han robado la tierra? También esto has restituido. “Pero, aquel que la ha tomado es un malvado” ¿Y a ti, que te importan las manos por las cuales aquel que te la ha dado a querido retirártela? Mientras Él
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te la deje, úsala como algo que no te pertenece, como los turistas disfrutan los hoteles.

12. RENUNCIAR

Si quieres progresar en el estudio de la sabiduría deja razonamientos como estos: “Si descuido mis negocios, pronto estaré arruinado y no tendré de qué vivir; si no llamo la atención a mi empleado se tornará perezoso” Pues vale más, morir de hambre después de haber desterrado las preocupaciones y los miedos que vivir en la abundancia con inquietud y temor. Más vale que tu empleado sea perezoso a que tu seas miserable. Comienza entonces por las pequeñas cosas. ¿La lámpara se te ha caído? ¿Se te ha perdido algo? Dítelo: “Este es el precio con el que se compra la tranquilidad, es este el precio con que se compra la libertad; nada es gratuito”. Cuando llames a tu empleado, piensa que él no puede entenderte, o que, habiéndote entendido, no puede hacer lo que le has pedido. “Pero, dirás tu, mi empleado abusará de mi paciencia y se tornará incorregible” ... Sí, pero tu te fortalecerás, pues, gracias a él, aprenderás a ponerte por fuera de toda inquietud o turbación. 
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13. CRITICAR

Si quieres progresar en el estudio de la sabiduría, no rehúses, en las cosas exteriores, pasar por lerdo y por insensato. No busques pasar por sabio, y, si pasas por un personaje en la mente de algunos, desconfía de ti mismo. Pues sábete que no es fácil conservar las dos cosas a la vez: tu voluntad conforme a la naturaleza
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y las cosas ajenas; sino que es preciso descuidar lo uno si te atareas en lo otro.

14. LIBERTAD, DEPENDER

Si quieres que tus hijos y tu mujer y tus amigos vivan siempre, estas loco; pues quieres que las cosas que no dependen de ti, dependan, y que lo ajeno, sea tuyo. Igual si quieres que tu empleado no cometa falta alguna, estás loco; pues él es tu colaborador y no tú su colaborador, esta es una buena razón.

Si quieres no frustrar tus deseos, tu puedes sólo desear lo que depende de ti. El único Amo es el deseo. El verdadero amo de cada uno de nosotros es aquel que tiene el poder de darnos o no, quitarnos o no, lo que deseamos o no. Todo hombre entonces, que quiere ser libre, no desea y no rechaza nada que dependa de otros, de lo contrario, necesariamente será esclavo.

15. EL BANQUETE

Recuerda que debes conducirte en la vida como en un banquete. ¿Un plato ha llegado hasta ti? Extiende tu mano sin ambición, tómalo con modestia. ¿Se aleja? No lo retengas. ¿No ha llegado aún? No lances desde lejos tu deseo, sino que espera a que el plato esté a tu lado. Pórtate así con los amigos, con una mujer, con los cargos y las dignidades, con las riquezas, y serás digno de ser admitido en la mesa de los dioses. Y si sólo tomas lo que se te ofrece, y sabes contentarte con lo poco que es necesario sin ceder a la envidia, entonces no sólo serás convidado por los dioses sino su igual, y reinarás con ellos. Fue trabajando así que Diógenes, Heráclito y algunos otros merecieron ser llamados hombres de Dios, como en efecto eran.

16. COMPARTIR

Cuando ves a alguien llorar, sea porque está de duelo
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, sea porque sus hijos están lejos, sea porque ha perdido sus bienes, pon cuidado de que llevado por tu fantasía, ésta te seduzca y persuada de que este hombre es, efectivamente, desafortunado a causa de cosas ajenas; sino que haz, en ti mismo, esta distinción, que lo que lo aflige, no es el suceso acaecido, pues a otro no lo aflige, sino su opinión sobre el mismo. Si, por tanto, es necesario llorar con él, y compartir su dolor al escuchar su opinión, ten cuidado que tu compasión no pase a tus adentros y que no quedes tú, verdaderamente afligido.

17. ROL

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Acuérdate que eres actor en una obra teatral, larga o corta, en que el autor ha querido hacerte entrar. Si él quiere que juegues el rol de un mendicante, es preciso que lo juegues tan bien como te sea posible. Igual, que si quiere que juegues el rol de un cojo, un príncipe, un hombre del pueblo. Pues eres tú quien debe representar el personaje que te ha sido dado, pero es otro a quien le corresponde elegírtelo. 
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18. PRESAGIAR

Cuando ves un gato negro bien de mañana, que tu fantasía no te lleve; sino, tú mismo distingue y di: “Por este augurio, ningún mal presagio me atañe, los infortunios atañen a mi cuerpo, a mis bienes, a mi reputación, a mis hijos, a mi mujer”. Por mí (parte) sólo hay buenos presagios, si lo deseo; pues, cualquier cosa que llegue, depende de mí el obtener (de ella) alguna enseñanza que me aproveche”.

19. ENVIDIAR, DESPRECIAR

Tu puedes ser invencible, si no te enganchas en combate alguno cuya victoria no dependa de ti. Cuídate de, que viendo a alguien colmado de honores, o elevado a un gran poder, o floreciendo de alguna manera, cuídate de, repito, al ser llevado y seducido por tu fantasía, cuídate de, creerlo feliz. Pues, si la esencia de lo verdadero consiste en cosas que no dependen de nosotros, ni la envidia, ni la emulación, ni los celos tendrán cabida, y tu mismo no querrás ser ni negociante, ni político, ni vedette del cine, sino libre; pero, una sola vía lleva a esto: el desprecio de todo lo que no dependa de nosotros.

20. ULTRAJAR

Recuerda que no es ni quien lanza injurias, ni quien golpea, lo ultrajante, sino que la opinión, de injuriosas, que te has hecho de estos (acciones y agentes de la acción), es lo que las hace ver como de gentes de quienes has recibido ultraje. Cuando alguien entonces, te ofenda e irrite, sábelo que no es ese alguien quien te irrita, sino tu opinión. Esfuérzate entonces, ante todo, de no dejarte llevar por tu fantasía; pues, una vez ganes tiempo y alguna dilación, serás más fácilmente amo de ti mismo. 
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21. MORIR

Que de la muerte y el exilio y de todas las otras cosas que parecen terribles seas de ellas conciente, sobre todo de la mortalidad, y tu no darás cabida a bajos pensamientos, y no desearás nada con ardor.

22. FILOSOFAR

Quieres devenir filósofo. Prepárate desde ahora a ser ridiculizado y persuádete de que las gentes ordinarias quieren de ti burlarse y decirte: “!De un día para otro se volvió filósofo. ¿De dónde acá tanta arrogancia?!”. Desde ti, que no haya soberbia; pero ataréate fuertemente en las máximas que mejores te hayan parecido y las más bellas. Y recuerda que, si perseveras en tus propósitos, aquellos que en principio se burlaron de ti, enseguida te aceptarán; mientras que si cedes a sus insultos, serás doblemente burlado.

23. A-PARE-SER

Si llegas alguna vez a volverte hacia las cosas externas, sábete que has perdido el rumbo acertado. Conténtate pues, en toda circunstancia, con ser filósofo. Y si además quieres “pare-serlo”, conténtate de parecerlo a tus propios ojos, y esto será suficiente.

24. DEPENDER DE TI

Que pensamientos y razonamientos, como: “Permaneceré despreciado; jamás seré alguien en el mundo”; no te preocupen nunca. Pues, si el desprecio es un mal, tu no puedes estar en el mal por medio de ajeno, no más que en lo feo. ¿Depende de ti ser nombrado en un puesto prestigioso?.

¿Depende de ti ser invitado a una fiesta? En absoluto. ¿Cómo puede entonces ser esto un desprecio y un deshonor para ti? ¿Cómo puede ser que no seas alguien en el mundo, tú, que no puedes ser más que de lo que ti depende, y de lo que tu puedes responder con la mayor consideración? “Pero no tendré recursos para proteger a los míos...” ¿Qué significa, “tener recursos”? ¿Que tú no les darás dinero? ¿Qué no les invitarás a pasar vacaciones contigo?.

¿Quién te ha dicho que estas cosas son del número de aquellas que están en nuestro poder, y que no pertenecen más que a nosotros?. ¿Y quién puede dar a los otros, lo que no puede darse a sí mismo?. “Adquiere bienes, dirán, para que nosotros los tengamos” Si puedo adquirir, sin perder el pudor, la modestia, la fidelidad, la magnanimidad, muéstrame el camino que hay que tomar para ser rico, y lo seguiré. Pero si quieres que yo pierda mis verdaderos bienes a fin de adquirir falsos, ve por ti mismo cuál desigual tienes la balanza, y hasta qué punto eres ingrato y desconsiderado. ¿Qué es lo que más amas, el dinero, o un amigo sabio y fiel?. Ah! Ayúdame entonces a adquirir virtudes, y no exijas que haga cosas que me harían perderme. “Pero, dirás aún, mi ciudad no tendrá de mi, mis servicios”. ¿Cuáles servicios? ¿No recibirá acaso tus dones? “!No tendrá de mí, un nuevo hospital!” ¿Y qué con eso?. Basta con que cada uno en su estado haga lo suyo. Pero si, por tu ejemplo, tu das a tu ciudad otro habitante sabio, modesto y fiel, ¿no le prestarás servicio alguno?. En verdad le darás uno, y uno muy grande; no le serás entonces inútil. “¿Que puesto, dices, tendré en la ciudad? Aquel que puedas obtener conservándote fiel y modesto. Pero sí, queriéndola servir, pierdes tus virtudes, qué servicio le brindarás cuando devengas imprudente y desvergonzado?.

25. COMPRAR Y VENDER

Han preferido a alguien más que a ti, en una recepción, en un consejo de administración, en una visita. Si estos son bienes, debes alegrarte de que al otro le hubiesen llegado. Y si son males, no te aflijas de que tu hayas sido eximido. Pero recuerda que, no haciendo, para obtener las cosas que no dependen de nosotros, lo mismo que aquellos que las obtienen, es imposible que seas igualmente recompensado.

Pues, ¿cómo, aquel que no va nunca a tocar la puerta de un hombre rico y poderoso, ha de ser igualmente tratado que aquel que va allí todos los días?. ¿Aquel que no le corteja, que aquel que si? Aquel que no cesa de alabarlo que el que no lo elogia? Eres entonces injusto e insaciable, si, no dando las cosas con las cuales se compran los favores, quieres obtenerlas gratis. ¿En cuánto se venden las lechugas en el mercado?. Mil pesos colombianos. Si entonces, tu vecino da mil pesos y se lleva una lechuga, no te imagines tener que dar menos que él; pues, si él tiene su lechuga, tu tienes tus mil pesos, que tú no has dado. Es lo mismo en esto. ¿No has sido, Tú, invitado a un aniversario?. Pues es que no has pagado al anfitrión el precio por el que vende su comida: lisonjas, servilismo, complacencia, dependencia.

Da entonces el precio, si te interesa el objeto que se vende. Pero si, sin pagar el costo, quieres tener la mercancía, eres insaciable e injusto. ¿No tienes algo que ocupe el lugar de este aniversario en que no has estado? Verdaderamente, vale más que esta fiesta el no haber alabado a aquel que no hubieras querido alabar, y no haber sufrido el orgullo e insolencia de quienes custodian a su puerta.

26. DESEAR

Podemos aprender, sobre la naturaleza del deseo, a partir de las cosas, sobre las cuales, no discordamos unos de otros. Por ejemplo: cuando un esclavo de otro amo,
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ha roto un utensilio o alguna otra cosa, de éste, no dejas de decirle, para consolarlo, que ha sido un accidente común.

Sábete entonces que, cuando se rompa algo que es tuyo, es preciso que tú estés tan tranquilo como cuando lo de tu vecino ha sido roto. Lleva esta máxima a las cosas más importantes. Cuando el hijo o la mujer de otro, muere; no hay nadie que no diga que así es la vida. Pero cuando se trata de los hijos o la mujer propia, no se escucha más que lagrimas, gritos, gemidos:

“!Que soy de malas!, ¡que estoy perdido!” Es preciso entretanto acordarse de los sentimientos que experimentamos cuando los mismos accidentes le pasan a otros.

27. EL MAL NO EXISTE

Así como no se coloca un blanco para desacertarlo, de igual manera no se genera en el mundo una naturaleza del mal.

28. PENSAMIENTO POSITIVO

Si alguien confiara el cuidado de tu cuerpo al primero en llegar, te indignarías; y cuando tu mismo abandonas tu alma al primero en llegar, a fin de que, si te injuria, tu alma será confundida y turbada, ¿no te avergüenzas de ello?.

29. DELIBERAR

En todo asunto, antes de emprenderlo, mira bien lo que lo precede y lo que le sigue, y sólo después de tal examen, empréndelo. Si no observas esta conducta, tendrás en principio placer en lo que hagas, pues no tendrás en cuenta lo que sigue, pero al final, cuando aparezcan las dificultades, estarás lleno de confusión.

Querías vencer en los juegos olímpicos. También yo, en verdad, pues !vaya, que hermoso!. Pero examina bien, de antemano, lo que precede y lo que sigue a una empresa semejante. Puedes emprenderla después de este examen. Tendrás que someterte al régimen disciplinario y alimenticio y abstenerte de golosinas, hacer ejercicios en las horas señaladas, haga frío o calor; beber agua y vino, sólo moderadamente; en una palabra, es preciso librarse sin reserva al ejercicios diarios como si del médico se tratase, y después de todo esto, participar en los juegos.

Allí, puedes ser herido, descoyuntadas las piernas, ser humillado, y, después de todo esto, ser vencido. Cuando hayas sopesado todo esto, ve, si tu quieres, hazte atleta. Si no tomas precauciones, sólo harás tonterías y payasadas como los niños que tan pronto como son atletas son futbolistas, ahora son, llevados por los medios de comunicación, comediantes y un instante después representan tragedias. Así también tu: serás tan pronto atleta como futbolista, después de todo aquello, filósofo, y, en el fondo de tu alma, no serás nada. Como un payaso, imitarás todo lo que quisieras hacer, y cada vez te gusta algo distinto, pues a nada de esto has llegado con reflexión sino que actúas temerariamente, sin ninguna consideración, ni guía, sino por el sólo azar y capricho. Así es como muchos, habiendo visto o escuchado hablar a un filósofo como Eufrates, (aunque ¿quién es capaz de hablar como él?) quieren también ellos hacerse filósofos.

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