Madre mía. Ha escrito una redacción como las del colegio, y casi todo lo que dice es bueno. Con el corazón en la boca, releo su epístola y me acurruco en la cama del cuarto de invitados prácticamente abrazada a mi Mac. ¿Que prorroguemos nuestro contrato a un año? ¡Que soy yo la que tiene el poder! Voy a tener que meditar sobre eso. Que me lo tome al pie de la letra, eso es lo que me ha dicho mamá. No quiere perderme. ¡Ya me lo ha dicho dos veces! También, que quiere que esto funcione. ¡Ay, Christian, y yo! ¡Que va a procurar mantenerse alejado! ¿Significa eso que a lo mejor no lo consigue? De pronto, deseo que así sea. Quiero verlo. No llevamos separados ni veinticuatro horas, y al pensar que voy a estar cuatro días sin él me doy cuenta de lo mucho que lo echo de menos. De lo mucho que lo quiero.
—Ana, cielo —me dice una voz suave y cálida, llena de amor y de dulces recuerdos de tiempos pasados.
Una mano suave me acaricia la cara. Mi madre me despierta y yo estoy abrazada al portátil, cogida a él como una lapa.
—Ana, cariño —sigue con su voz suave y cantarina mientras resurjo del sueño, parpadeando a la pálida luz rosada del atardecer.
—Hola, mamá.
Me desperezo y sonrío.
—Nos vamos a cenar en media hora. ¿Aún quieres venir? —pregunta amable.
—Sí, claro, desde luego.
Me esfuerzo en vano por contener un bostezo.
—Vaya, un artilugio impresionante —dice, señalando el portátil.
Mierda.
—Ah, ¿esto? —digo haciéndome un poco la tonta.
¿Se lo olerá mamá? Parece que se ha vuelto más perspicaz desde que tengo «novio».
—Me lo ha prestado Christian. Pensé que podría pilotar una nave espacial con él, pero solo lo uso para enviar correos y navegar por internet.
En serio, no es nada. Mirándome con recelo, se sienta en la cama y me coloca un mechón de pelo suelto detrás de la oreja.
—¿Te ha escrito?
Mierda, mierda.
—Sí.
Esta vez no sé hacerme la tonta, y me sonrojo.
—A lo mejor te echa de menos, ¿no?
—Eso espero, mamá.
—¿Qué te dice?
Mierda, mierda, mierda. Busco desesperadamente algo de ese correo que pueda contarle a mi madre. No creo que le apetezca oír hablar de amos, ni de bondage y mordazas, claro que el acuerdo de confidencialidad tampoco me permite contárselo.
—Me ha dicho que me divierta, pero no demasiado.
—Parece razonable. Te dejo para que te arregles, cielo. —Se inclina y me besa en la frente—. Me alegro mucho de que hayas venido, Ana. Me encanta tenerte aquí.
Y, después de tan afectuosa declaración, se va.
Uf, Christian y razonable… dos conceptos que siempre había creído incompatibles; aunque, después del último correo, igual todo es posible. Meneo la cabeza. Necesito tiempo para digerir sus palabras. Hasta después de la cena… tal vez entonces le pueda responder. Salgo de la cama, me quito rápidamente la camiseta y los pantalones cortos y me dirijo a la ducha.
Me he traído el vestido gris de Kate con la espalda descubierta que llevé en la graduación. Es la única prenda de vestir que metí en la mochila. Lo bueno de la humedad es que las arrugas han desaparecido, así que creo que me lo pondré para ir al club de golf. Mientras me visto, abro el portátil. No hay nada nuevo de Christian y siento una punzada de desilusión. Muy rápido, le escribo un correo.
De:
Anastasia Steele.
Fecha:
31 de mayo de 2011 19:08 EST.
Para:
Christian Grey.
Asunto:
¿Elocuente?
Señor, eres un escritor elocuente. Tengo que ir a cenar al club de golf de Bob y, para que lo sepas, estoy poniendo los ojos en blanco solo de pensarlo. Pero, de momento, tú y tu mano suelta estáis muy lejos de mí. Me ha encantado tu correo. Te contesto en cuanto pueda. Ya te echo de menos.
Disfruta de tu tarde.
Tu Ana.
De:
Christian Grey.
Fecha:
31 de mayo de 2011 16:10.
Para:
Anastasia Steele.
Asunto:
Su trasero.
Querida señorita Steele:
Me tiene distraído el asunto de este correo. Huelga decir que, de momento, está a salvo.
Disfrute de la cena. Yo también la echo de menos, sobre todo su trasero y esa lengua viperina suya.
Mi tarde será aburrida y solo me la alegrará pensar en usted y en sus ojos en blanco. Creo que fue usted quien juiciosamente me hizo ver que también yo tengo esa horrenda costumbre.
Christian Grey.
Presidente que acostumbra a poner los ojos en blanco, de Grey Enterprises Holdings, Inc.
De:
Anastasia Steele.
Fecha:
31 de mayo de 2011 19:14 EST.
Para:
Christian Grey.
Asunto:
Ojos en blanco.
Querido señor Grey:
Deja de mandarme correos. Intento arreglarme para la cena. Me distraes mucho, hasta cuando estás en la otra punta del país. Y sí, ¿quién te da unos azotes a ti cuando eres tú el que pone los ojos en blanco?
Tu Ana.
Le doy a la tecla de envío e inmediatamente me viene a la cabeza la imagen de esa bruja malvada de la señora Robinson. No quiero ni imaginarlo. A Christian golpeado por alguien de la edad de mi madre; qué barbaridad. Una vez más me pregunto cuánto daño le habrá hecho esa mujer. Aprieto los labios de rabia. Necesito un muñeco al que clavarle alfileres; igual así logro descargar parte de la ira que siento por esa desconocida.
De:
Christian Grey.
Fecha:
31 de mayo de 2011 16:18.
Para:
Anastasia Steele.
Asunto:
Su trasero.
Querida señorita Steele:
Me gusta más mi asunto que el tuyo, en muchos sentidos. Por suerte, soy el dueño de mi propio destino y nadie me castiga. Salvo mi madre, de vez en cuando, y el doctor Flynn, claro. Y tú.
Christian Grey.
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.
De:
Anastasia Steele.
Fecha:
31 de mayo de 2011 19:22 EST.
Para:
Christian Grey.
Asunto:
¿Castigarte yo?
Querido señor:
¿Cuándo he tenido yo valor de castigarle, señor Grey? Me parece que me confunde con otra, lo cual resulta preocupante.
En serio, tengo que arreglarme.
Tu Ana.
De:
Christian Grey.
Fecha:
31 de mayo de 2011 16:25.
Para:
Anastasia Steele.
Asunto:
Tu trasero.
Querida señorita Steele:
Lo hace constantemente por escrito. ¿Me deja que le suba la cremallera del vestido?
Christian Grey.
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.
Por alguna extraña razón, sus palabras saltan de la pantalla y me hacen jadear. Oh… está juguetón.
De:
Anastasia Steele.
Fecha:
31 de mayo de 2011 19:28 EST.
Para:
Christian Grey.
Asunto:
Para mayores de 18 años.
Preferiría que me la bajaras.
De:
Christian Grey.
Fecha:
31 de mayo de 2011 16:31.
Para:
Anastasia Steele.
Asunto:
Cuidado con lo que deseas…
YO TAMBIÉN.
Christian Grey.
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.
De:
Anastasia Steele.
Fecha:
31 de mayo de 2011 19:33 EST.
Para:
Christian Grey.
Asunto:
Jadeando.
Muy despacio…
De:
Christian Grey.
Fecha:
31 de mayo de 2011 16:35.
Para:
Anastasia Steele.
Asunto:
Gruñendo.
Ojalá estuviera allí.
Christian Grey.
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.
De:
Anastasia Steele.
Fecha:
31 de mayo de 2011 19:37 EST.
Para:
Christian Grey.
Asunto:
Gimiendo.
OJALÁ.
—¡Ana!
Mi madre me llama y doy un respingo. Mierda. ¿Por qué me siento tan culpable?
—Ya voy, mamá.
De:
Anastasia Steele.
Fecha:
31 de mayo de 2011 19:39 EST.
Para:
Christian Grey.
Asunto:
Gimiendo.
Tengo que irme.
Hasta luego, nene.
Salgo corriendo al pasillo, donde me esperan Bob y mi madre. Esta frunce el ceño.
—Cariño… ¿te encuentras bien? Te veo un poco acalorada.
—Estoy bien, mamá.
—Estás preciosa, cariño.
—Ah, este vestido es de Kate. ¿Te gusta?
Frunce el ceño aún más.
—¿Por qué llevas un vestido de Kate?
Oh… no.
—Pues porque a ella este no le gusta y a mí sí —improviso.
Me escudriña mientras Bob rezuma impaciencia con su mirada de perrillo faldero hambriento.
—Mañana te llevo de compras —dice.
—Ay, mamá, no hace falta. Tengo mucha ropa.
—¿Es que no puedo hacer algo por mi hija? Venga, que Bob está muerto de hambre.
—Cierto —gimotea Bob, frotándose el estómago y poniendo carita de pena.
Río como una boba cuando él pone los ojos en blanco, y luego salimos por la puerta.
Más tarde, mientras estoy en la ducha refrescándome bajo el agua tibia, pienso en lo mucho que ha cambiado mi madre. En la cena ha estado en su elemento: divertida y coqueta, rodeada de montones de amigos del club de golf. Bob se ha mostrado cariñoso y atento. Parece que se llevan bien. Me alegro mucho por mi madre. Significa que puedo dejar de preocuparme por ella y de cuestionar sus decisiones, y olvidar los días oscuros del marido número tres. Bob le va a durar. Además, ahora me da buenos consejos. ¿Cuándo ha empezado a suceder eso? Desde que conocí a Christian. ¿Y eso por qué?
Cuando termino, me seco rápidamente, ansiosa por volver con Christian. Hay un correo esperándome, enviado justo después de que me fuera a cenar, hace un par de horas.
De:
Christian Grey.
Fecha:
31 de mayo de 2011 16:41.
Para:
Anastasia Steele.
Asunto:
Plagio.
Me has robado la frase.
Y me has dejado colgado.
Disfruta de la cena.
Christian Grey.
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.
De:
Anastasia Steele.
Fecha:
31 de mayo de 2011 22:18 EST.
Para:
Christian Grey.
Asunto:
Mira quién habla.
Señor, si no recuerdo mal, la frase era de Elliot.
¿Sigues colgado?
Tu Ana.
De:
Christian Grey.
Fecha:
31 de mayo de 2011 19:22.
Para:
Anastasia Steele.
Asunto:
Pendiente.
Señorita Steele:
Ha vuelto. Se ha ido tan de repente… justo cuando la cosa empezaba a ponerse interesante.
Elliot no es muy original. Le habrá robado esa frase a alguien.
¿Qué tal la cena?
Christian Grey.
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.
De:
Anastasia Steele.
Fecha:
31 de mayo de 2011 22:26 EST.
Para:
Christian Grey.
Asunto:
¿Pendiente?
La cena me ha llenado; te gustará saber que he comido hasta hartarme.
¿Se estaba poniendo interesante? ¿En serio?
De:
Christian Grey.
Fecha:
31 de mayo de 2011 19:30.
Para:
Anastasia Steele.
Asunto:
Pendiente, sin duda.
¿Te estás haciendo la tonta? Me parece que acababas de pedirme que te bajara la cremallera del vestido.
Y yo estaba deseando hacerlo. Me alegra saber que estás comiendo bien.
Christian Grey.
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.
De:
Anastasia Steele.
Fecha:
31 de mayo de 2011 22:36 EST.
Para:
Christian Grey.
Asunto:
Bueno, siempre nos queda el fin de semana.
Pues claro que como… Solo la incertidumbre que siento cuando estoy contigo me quita el apetito.
Y yo jamás me haría la tonta, señor Grey.
Seguramente ya te habrás dado cuenta. ;)
De:
Christian Grey.
Fecha:
31 de mayo de 2011 19:40.
Para:
Anastasia Steele.
Asunto:
Estoy impaciente.
Lo tendré presente, señorita Steele, y, por supuesto, utilizaré esa información en mi beneficio.
Lamento saber que le quito el apetito. Pensaba que tenía un efecto más concupiscente en usted. Eso me ha pasado a mí también, y bien placentero que ha sido.
Espero impaciente la próxima ocasión.
Christian Grey.
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.
De:
Anastasia Steele.
Fecha:
31 de mayo de 2011 22:36 EST.
Para:
Christian Grey.
Asunto:
Flexibilidad léxica.
¿Has estado echando mano otra vez al diccionario de sinónimos?
De:
Christian Grey.
Fecha:
31 de mayo de 2011 19:40.
Para:
Anastasia Steele.
Asunto:
Me ha pillado.
Qué bien me conoce, señorita Steele.
Voy a cenar con una vieja amistad, así que estaré conduciendo.
Hasta luego, nena :).
Christian Grey.
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.