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Authors: Kami García,Margaret Stohl

Tags: #Infantil y juvenil, #Fantástico, #Romántico

Hermoso Caos (56 page)

BOOK: Hermoso Caos
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John estaba a punto de decir algo cuando Amma llamó a través de la fina franja de tierra entre nosotros.

—¡Melquisedec Ravenwood! Ésta es la última vez que te pido que te mantengas fuera de mis asuntos. Tú ocúpate de tu familia que yo me ocuparé de la mía. ¡Ethan Wate, nos vamos ahora mismo!

Sacudí la cabeza.

—No puedo.

Amma señaló a Macon con una mirada venenosa.

—¡Esto es culpa tuya! Nunca te lo perdonaré, ¿me has entendido? Ni hoy ni mañana, o cuando te vea en el infierno por los pecados que ambos hemos cometido. Y por el que estoy a punto de cometer. —Amma espolvoreó algo alrededor de sus pies, creando un círculo. Los cristales blancos brillaron como copos de nieve. Sal.

—¡Amarie! —la llamó Macon, pero su voz era suave. Sabía que se estaba desquiciando.

—Tía Delilah, tío Abner, tía Ivy, abuela Sulla. Necesito vuestra intercesión. —Amma miró al cielo negro—. Sois sangre de mi sangre y os invoco para que me ayudéis a combatir al que está amenazando a lo que más quiero.

Estaba llamando a los Antepasados, tratando de volverlos contra Macon. Sentí ese peso: el peso de su desesperación, su locura, su amor. Pero estaba demasiado enredado entre las cosas malas para ser bueno. Sólo que ella no podía verlo.

—No vendrán —le susurré a Macon—. Ya ha tratado de llamarles antes y no aparecieron.

—Bueno, quizá les faltaba la motivación adecuada. —Seguí la mirada de Macon más allá del depósito de agua, y pude ver las figuras asomando por encima de nosotros en la luz de luna. Los Antepasados, los ancestros de Amma del Más Allá. Finalmente la habían respondido.

Amma señaló hacia Macon.

—Él es quien está intentando hacer daño a mi chico y llevárselo de este mundo. ¡Debéis detenerle! ¡Hacer lo correcto!

Los Antepasados bajaron la vista hacia Macon, y durante un segundo contuve el aliento. Sulla llevaba cordones con cuentas atadas a su muñeca, como un rosario de una religión totalmente propia. Delilah e Ivy estaban a cada lado, observando a Macon.

Pero el tío Abner me miraba directamente a mí, sus ojos buscando los míos. Eran enormes y castaños y llenos de preguntas. Quise responderlas, pero no estaba seguro de lo que preguntaba.

Sin embargo, de alguna forma, debió de encontrar la respuesta, porque se volvió hacia Sulla y la habló en gullah.

—¡Haced lo correcto! —gritó Amma a la oscuridad.

Los Antepasados miraron a Amma y juntaron sus manos. Y entonces, muy despacio, le volvieron la espalda. Estaban haciendo lo correcto.

Amma dejó escapar un grito ahogado y cayó de rodillas.

—¡No!

Los Antepasados aún seguían cogidos de la mano, mirando a la luna, cuando desaparecieron.

Macon posó su mano en mi hombro.

—Yo cuidaré de Amarie, Ethan. Lo quiera ella o no.

Empecé a caminar hacia la oxidada escalerilla de metal.

—¿Quieres que vaya contigo? —dijo John detrás de mí.

Sacudí la cabeza. Esto era algo que tenía que hacer solo. Lo más solo que se puede estar, cuando la mitad de tu alma está siguiéndote a todas partes donde vas.

—Ethan… —Era Macon. Me agarré al lateral de la escalerilla. No podía darme la vuelta.

—Hasta pronto, señor Wate. —Y eso fue todo, un puñado de palabras sin el menor significado. Todo lo que quedaba por decir.

—Cuide de ella por mí. —Y no era una petición.

—Lo haré, hijo.

Apreté mis manos sobre la escalerilla delante de mí.

—¡No! ¡Mi niño! —escuché a Amma gritando, y el sonido de sus pies pataleando cuando Macon la contuvo.

Empecé a subir.

—Ethan Lawson Wate… —Con cada grito desgarrador, ascendía un poco más. El mismo pensamiento dando vueltas en mi mente una y otra vez.

Lo correcto y lo fácil no son nunca lo mismo.

22 DE DICIEMBRE
Finalmente

E
staba en lo alto del depósito blanco de agua, mirando la luna. No tenía sombra, y si había alguna estrella, no podía verla. Summerville se extendía frente a mí, un conjunto de diminutas luces diseminadas por todo el camino hasta la negrura del lago.

Éste había sido un lugar feliz, de Lena y mío. Uno de ellos al menos. Pero ahora estaba solo. Y no me sentía feliz. Tan solo sentía miedo y ganas de vomitar.

Aún podía oír a Amma chillando.

Me arrodillé durante unos segundos, descansando mis manos en el metal pintado. Miré hacia abajo y vi un corazón dibujado en tinta Sharpie negra. Sonreí, recordando, y me levanté.

Es
la hora. Ya no hay vuelta atrás.

Miré hacia las diminutas luces, esperando reunir el valor para hacer lo inimaginable. El pavor revolvió mi estómago, pesado y molesto.

Pero esto sí estaba bien.

Cuando cerré los ojos sentí que los brazos se cerraban en mi cintura, dejándome sin aire, arrastrándome hacia la escalerilla metálica. Apenas pude verle —verme— cuando mi mandíbula golpeó el lateral de la barandilla y me tambaleé.

Estaba intentando detenerme.

Intenté quitármelo de encima. Me incliné hacia delante y vi mis Convers pataleando. Entonces vi las suyas, también pataleando. Estaban tan viejas y vapuleadas que podían haber sido las mías. Así es como lo recordaba del sueño. Así es como se suponía que tenía que suceder.

¿Qué estás haciendo?

Esta vez, él me preguntaba a mí.

Le lancé contra el suelo, y aterrizó en su espalda. Agarré el cuello de su camisa, y él el mío.

Nos miramos a los ojos, y él vio la verdad.

Ambos íbamos a morir. Parecía como si debiéramos estar juntos cuando eso ocurriera.

Saqué la vieja botella de Coca-Cola que Amma había dejado poco antes en la mesa de la cocina. Si todo un árbol de botellas podía atrapar a todo un tropel de almas perdidas, tal vez una única botella de Coca-Cola podía atrapar la mía.

He estado esperando.

Vi que su cara cambiaba.

Sus ojos agrandarse.

Arremetió contra mí.

No permití que se soltara.

Nos miramos fijamente a los ojos y agarramos

nuestras gargantas.

Mientras rodábamos sobre el borde del depósito

y caíamos

hacia

abajo,

yo

sólo

pensaba

en

una

cosa

.

.

.

L

E

N

A

Al igual que Amma,
KAMI GARCIA
es muy supersticiosa y, como cualquier persona respetuosa con sus raíces sureñas, hace ella misma galletas y pasteles. Tiene familiares que pertenecen a las Hijas de la Revolución Americana, aunque ella nunca ha participado en ninguna de sus recreaciones históricas. Ha estudiado en la George Washington University, donde se licenció en Educación. Es profesora y organiza grupos de lecturas para niños y jóvenes.

Como a Lena, a
MARGARET STOHL
la escritura le ha dado (y quitado) muchos quebraderos de cabeza desde los quince años. Ha escrito y diseñado muchos videojuegos, por ello sus dos sabuesos se llaman
Zelda
y
Kirby.
Se enamoró de la literatura norteamericana en Amherst y en Yale. Es licenciada en Filología Inglesa por la Universidad de Stanford y estudió escritura creativa en la Universidad de East Anglia, en Norwich.

Ambas residen en Los Angeles, California, con sus familias.
Hermosas Criaturas
fue su primera novela y
Hermosa Oscuridad
es su segunda parte.

NOTAS

[1]
Juego de palabras: «criarse», en inglés
bred,
y Breed, el apellido.
(N. de la T.).
<<

[2]
Pasteles de masa frita.
(N. de la T.)
<<

[3]
Ti-bon ange:
en vudú significa «pequeño ángel bueno». Forma junto a la
gros-bon ange
la otra mitad del alma de una persona. Es la parte que determina la personalidad y voluntad del carácter.
(N. de la T.).
<<

[4]
Intelect es el equivalente español del Scrabble, el juego de mesa de palabras cruzadas.
(N. de la T.).
<<

[5]
Red clandestina organizada en el siglo XIX en Estados Unidos para ayudar a los esclavos a escapar de las plantaciones.
(N. de la T.).
<<

[6]
El nombre correcto es
Reader's Digest,
no Digestive.
(N. de la T.).
<<

[7]
Se refiere a ponerle su apellido.
Snow
significa «nieve» en inglés.
(N. de la T.).
<<

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