Orgullo Z (32 page)

Read Orgullo Z Online

Authors: Juan Flahn

Tags: #Terror

BOOK: Orgullo Z
2.74Mb size Format: txt, pdf, ePub

(El SOLDADO se acerca despacio a MIGUEL que, por primera vez, aparece derrotado, cabizbajo, sentado en el suelo, en una esquina)
.

SOLDADO: Está bien, creo que la cosa está entre tú y yo, negrito. ¿Quién de los dos merece descansar de este horror? Se ve por tus heridas que lo has tenido que pasar mal. Has luchado, sé que has luchado como un jabato por salir adelante, sin dejar nunca en la estacada a tus dos compañeras, el travesti y la bollera, pobre, que al final… ha acabado como ha acabado sin que hayas podido evitarlo, después de todo. ¿Qué horribles cosas habrás visto, qué habrás tenido que hacer por sobrevivir desde que todo empezó? ¿No te parece que es momento de descansar? Sólo es un pinchazo y dirás adiós a todo; lo tienes merecido, no te guardaremos rencor…

(MIGUEL mira la aguja con extraña expresión. Entonces, de un salto rápido se levanta y, rabioso, se la clava al SOLDADO en el cuello que enseguida suspira como en éxtasis)
.

SOLDADO: Gracias… Gracias… Has tomado la decisión correcta. Después de todo yo soy un asesino, merezco la muerte. Aunque, en este caso, la condena más horrible es seguir… en este agujero putrefacto… donde os destrozaréis… unos a otros… presos de la locura… antes de morir… lentamente…

(El SOLDADO va desvaneciéndose lentamente)
.

SOLDADO: ¿Te… he dado ya… las gracias…?

(A oscuro. Sólo se oyen los golpes en la puerta de los monstruos y sus gritos inhumanos)
.

ESCENA DECIMONONA

(Todos están diseminados por el cuarto en diferentes posiciones. Los cuadrados de luz de los móviles se van apagando uno por uno. Hasta que sólo queda uno, el de DIANA)
.

ÁGUEDA: Siempre pensé que el fin de los tiempos vendría acompañado de señales en el cielo o plagas terribles o algo así. Pero fue un día soleado, cálido pero agradable, un día normal de julio. Ni una nube en el cielo, de un azul intenso. Y la noche, tranquila y estrellada. Soplaba viento fresco que ayudaba a descansar. ¿Por qué Dios no quiso avisarnos? ¿Por qué no nos dio ni una pista de lo que se nos venía encima?

DIANA: Porque dios es un bromista, Águeda, un bromista cachondo de
stand up comedy
.

ÁGUEDA: La conclusión a la que he llegado yo es que quiso que nuestro último día de felicidad sobre la Tierra fuera perfecto. Y así lo recordaré.

(DIANA se fija en MIGUEL)
.

DIANA: ¿Estás bien?

MIGUEL: Me estoy acordando de Fabio, mi chico. Se transformó en uno de ellos y tuve que matarlo.

DIANA: Lo siento mucho.

MIGUEL: No me había parado a pensar en él hasta ahora.

DIANA: Ánimo, Miguel, no te hundas. ¡Saldremos de esta!

MIGUEL: ¿De dónde sacas el optimismo, Diana? ¡Verte tan positiva casi me da asco!

DIANA
(Decepcionada)
: Pensé que eras de otra pasta. Pensé que no te rendías nunca. Supongo que el soldado y tú tenéis más puntos en común de lo que creía.

(DIANA se aleja del grupo. Pronto, se vuelve a ellos, arrebatada)
.

DIANA: ¡Salgamos de aquí!

NACHO: ¿Estás loca? ¡Es un suicidio!

DIANA: Al menos habremos muerto luchando. Y no nos pudriremos aquí dentro.

ÁGUEDA
(Llora)
: Yo no… Yo no quiero ser pasto de esas bestias… No quiero convertirme en uno de ellos…

TOÑI: Hay cientos de esos seres ahí fuera, no tendríamos ni una oportunidad.

NACHO: Bueno, Miguel sí. Al menos él podría sobrevivir.

TOÑI: Es cierto, él es inmune a la infección.

NACHO: Claro, podría intentar traer ayuda…

(Todos miran a MIGUEL que aparece derrotado)
.

MIGUEL: Estoy muy cansado. No tengo fuerzas, ni valor. Ya no veo esperanza… Sólo hay un agujero negro aquí dentro…
(se toca el corazón)
en lo más profundo de mi pecho.

(TOÑI se levanta con la mirada perdida. Se le ha ocurrido algo)
.

TOÑI: Claro…

(Todos miran a TOÑI que parece alucinada)
.

TOÑI: ¿Qué dijo ese hombre?

DIANA: ¿Quién?

TOÑI
(Señala al DESCONOCIDO)
: Ese pobre hombre, el muerto, del que ni siquiera supimos nunca su nombre…

NACHO: ¿Qué dijo?

TOÑI: Que lo que le hacía a Miguel inmune no eran las pastillas… Era algo en su interior, algo en lo más profundo de sí, algo en sus genes… En su…

DIANA
(Completa la frase): …
sangre.

(MIGUEL levanta la cabeza. Tiene aún la jeringuilla vacía en las manos)
.

DIANA: Si quieres hacerlo, todos estamos dispuestos.

(Todos adivinan lo que van a hacer, se miran entre sí)
.

MIGUEL: No hay ninguna garantía de que vaya a funcionar. Quizá no os inmunice.

(Todos asienten)
.

MIGUEL: Pero sí quedaréis infectados… por mí.

DIANA: La vida siempre es una cuestión de elección. Ya sabes, a veces tenemos que elegir lo menos malo.

(Silencio)
.

MIGUEL: Está bien. Lo haremos.

TOÑI: ¿Y qué pasará con nosotros cuando salgamos? ¿Cómo estará el mundo? ¿Qué habrá ahí fuera?

MIGUEL: Si no salimos nunca lo sabremos. Escuchadme. Cuando retiremos la estantería, pelead, empujad con todas vuestras fuerzas. Yo saldré el primero y os abriré camino pero cada uno tendrá que velar por sí mismo. Buena suerte a todos.

(Todos se colocan enfila. MIGUEL se saca sangre del brazo con la jeringuilla. Se la pasa a DIANA)
.

MIGUEL: Lo que te dije antes no es cierto. Nada en ti me da asco.

DIANA: Ni tú te pareces en nada a ese soldado.

(DIANA le sonríe y se inyecta un poco de sangre en el brazo)
.

NACHO: Si esto no funciona quiero que sepáis que… que…

(DIANA le pasa la jeringuilla a NACHO haciéndole callar. NACHO llora mientras se inyecta. En ese momento el SOLDADO gime, se desvela)
.

TOÑI: Parece que después de todo no era una dosis mortal.

(NACHO le pasa la jeringuilla con la sangre a TOÑI que se la inyecta)
.

TOÑI: ¿Le incluimos a él?

MIGUEL: ¿La sangre de un negro sidoso? Es demasiado buena para él.

(En el suelo EL SOLDADO mueve la cabeza y los miembros lentamente desorientado, casi inconsciente, gime)
.

MIGUEL: Cuando abramos la puerta, los monstruos irán a por él, eso nos dará ventaja.

(NACHO le pasa la jeringuilla a ÁGUEDA que la mira)
.

ÁGUEDA: Se me acaba de ocurrir una blasfemia. ¿Y si esto fuera el principio de una nueva religión? ¿Y si dentro de muchos años la gente repitiera este ritual…? "Tomad y bebed todos de ella, porque esta es la sangre de mi sangre" y será como cuando nosotros íbamos a misa.

MIGUEL: Deprisa, Águeda. No tenemos ya mucho tiempo.

(Mientras ÁGUEDA se inyecta, los golpes y gritos de los monstruos en la puerta se intensifican. El SOLDADO, poco a poco, recobra la consciencia)
.

SOLDADO: ¿Qué hacéis… Ayudadme…

(A oscuro)
.

FIN

JUAN FLAHN. Tras estudiar Bellas Artes en Bilbao y coquetear con la música y el doblaje, Juan Flahn ganó un concurso de series de telecomedia, convocado por la ETB, con la serie
Dúplex
. Después se fue a Madrid donde empezó a trabajar de guionista en series de todo tipo como
Canguros
,
La casa de los líos
,
Ana y los 7
o
Mujeres
. También dio sus primeros pasos en la dirección cinematográfica dirigiendo tres cortometrajes, el primero de los cuales fue nominado a los premios Goya' 96. Cofundó las fastuosas fiestas En Plan Travestí y en 2007 estrenó su primer largo con distribución comercial,
Chuecatown
. Ahora le ha dado por el teatro, como se ve en la última parte de este libro, ha colaborado con Las Fellini en sus obras
Gran Hermana
y
Ricachonas
y está escribiendo una comedia negra titulada
Ind¡gna2
que espera estrenar en breve.

Other books

Touching the Wire by Rebecca Bryn
El Guardiamarina Bolitho by Alexander Kent
Thorn Abbey by Ohlin, Nancy
Last Words by Mariah Stewart
The Tantric Shaman by Crow Gray
Orchid Beach by Stuart Woods
Haunting of Lily Frost by Weetman, Nova
The Weather Girl by Amy Vastine
Office Play: Freaky Geek Series by Williams, Stephanie