Read Comentarios psicológicos sobre las enseñanzas de Gurdjieff y Ouspensky Volumen II Online
Authors: Maurice Nicoll
Tags: #Autoayuda, #Esoterismo, #Psicología
Ahora bien, convendría hablar aquí sobre los estados negativos en la enfermedad. Una persona con estados negativos bien desarrollados que nunca fueron observados y debido a ello nunca combatidos, por lo general tiende a ver disminuido su poder de resistencia a las enfermedades. Este es un punto. El otro es que una emoción negativa o, digamos, la energía que se relaciona con sus manifestaciones, se puede vincular a la enfermedad y aumentarla, en suma, puede hacer que la enfermedad sea peor o más persistente. Se puede sufrir de algo que es meramente temporal, alguna forma de enfermedad, alguna forma de dolencia, y así sucesivamente, pero si sobreviene con un fondo negativo al cual nunca se hizo frente valientemente, la condición suele persistir o acentuarse. Desde otro punto de vista, teniendo una mala química en nosotros, tales estados son, por así decirlo, tóxicos, empezando con la esfera psicológica y terminando con la grosera esfera de las materias físicas del cuerpo. Es sabido como en este Trabajo las materias psicológicas o energías, llamadas Hidrógenos, pasan por crecientes condensaciones a las materias más groseras del cuerpo. Ahora es preciso recordar otro punto. Cada evento psicológico, ya sea una sensación o un sentimiento o un pensamiento, consume cierta cantidad de energía si uno esta identificado con el, mientras que si una persona está en un estado de Recuerdo de Sí la energía será creada y conservada para otro uso. ¿Saben qué significa mirar retrospectivamente un estado con el cual se estaba identificado y verlo como algo pequeñísimo y carente de importancia, y preguntarse cómo se pudo consumir mecánicamente tanta energía para ese estado? Toda la energía que se usa mecánicamente es consumida. Por eso tiene tanta importancia pensar sobre lo que significa vivir más conscientemente, porque en este Trabajo, todos intentamos vivir más conscientemente, tanto dentro de nosotros mismos en relación con cuanto ocurre en nosotros que exteriormente en nuestras relaciones con los otros y la vida en general. ¿De qué sirve hablar de este trabajo como si tuviera que ver con la transformación interior, con lo que el Sr. Ouspensky llama Psico-Transformismo, si hacemos todo mecánicamente, esto es, si
ello
hace todo mecánicamente, es decir, la máquina en nosotros? Esto no es vivir más conscientemente: es tan sólo ser como una máquina, es simplemente una máquina que hace todo. Puesto que las emociones negativas son las grandes derrochadoras de energía y nos producen otros efectos destructores, tiene la mayor importancia impedir que la energía fluya continuamente a ellas. Esto siempre sucede si nos identificamos con nuestras emociones negativas. Por eso es tan importante intentar separarse de un estado negativo, no acompañarlo, no ceder a él, al menos con la mente. Porque si tanto la mente como las emociones consienten, entonces se produce una plena identificación y un pleno aflujo de energía en el estado negativo. Por eso es preciso privar de alimento a los estados negativos porque cuanto más los alimentamos, cuanto más los aprobamos secretamente y en secreto gozamos de ellos, más energía nos extraerán. Una persona que es esclava de sus emociones negativas es en realidad una esclava. Por desdicha gozamos muy fácilmente de las diferentes formas de esclavitud, no reconociendo que estamos por cierto en la cárcel. Pero es inútil hablar de estas cosas si todavía no conocen lo que es observar estados negativos y observaciones negativas en si mismos. Es importante observar cómo hablan. Algunas personas sólo pueden
hablar negativamente.
Ahora bien, ¿qué estado o charla negativa han observado en sí mismos hoy, cada uno de ustedes? Si les cuesta encontrar la respuesta, lo único que les puedo decir es que no están trabajando, no realizan ningún
trabajo sobre sí
, que es el punto de partida en el Trabajo. Si es así, entonces tienen que hacerse esta pregunta: ¿Por qué no estoy haciendo ningún trabajo sobre mí mismo? Luego les haré esta pregunta: ¿Se ha observado a sí mismo criticando hoy a alguna persona de un modo negativo? Probablemente me contestará si, que lo ha hecho. Entonces le volveré a repetir que no está trabajando sobre sí. ¿Por qué advierte cómo se comportan las otras personas sin fijarse en usted? Esto es comportarse de un modo muy mecánico, tal como todos se comportan en la vida. Pero estamos en el Trabajo. Estamos haciendo algo más de lo que es necesario en la vida. Estamos aprendiendo algo que no aprendemos de la vida y que no es necesario en la vida. Me cuesta imaginar que una persona que ha prestado atención a este Trabajo durante algunos años pueda pasar un día entero sin observar algún estado negativo en sí misma y sin hacer un esfuerzo de Trabajo para separarse de ese estado, ya sea por la no identificación, ya sea por lo que llamo neutralización viendo en uno mismo la misma cosa que se vio en otra persona.
Ahora bien, hemos hablado la última vez del trabajo sobre el Ser y nos referimos a estar satisfechos del propio estado de Ser, esto es, complacerse consigo mismo tal como se es. (Les aconsejo que lean otra vez el comentario y reflexionen sobre su contenido.) Ahora bien, con nuestro Ser tal como es —es decir, en nuestro nivel de Ser— tenemos emociones negativas. Nuestro nivel de Ser está caracterizado ante todo:
No se puede alcanzar un nivel de Ser más elevado si nuestras emociones negativas siguen siendo tal como son y siguen ejerciendo el mismo poder sobre nosotros. Esto es muy claro. Cabe comprenderlo. Por lo tanto:
Hablaremos hoy sobre la fuerza. Cuando se hace una cosa demasiado tiempo no se tiene fuerza. Algunas personas tienen dificultades en separar su idea de fuerza de la idea de fuerza física. Pero hay muchas clases de energías que actúan sobre nosotros. Desde el punto de vista del Trabajo, cuando un hombre está completamente dormido carece de energía —esto es, no tiene fuerza de Trabajo—. Está por lo tanto, en la vida. Toda energía se produce por medio de alguna forma de conocimiento de sí, quiero decir, toda la fuerza de Trabajo se produce de esta manera. Se puede ser enormemente poderoso en un sentido físico y empero desde el punto de vista del Trabajo se carece de energía. Al tratar de comprender cómo la energía se produce en nosotros es preciso estudiar ante todo que es lo que nos hace perder energía. Pero además no retrocedemos suficientemente en esta cuestión porque las gentes que entienden simplemente que la fuerza significa la fuerza física no comprenderán qué significa esta fuerza a la cual se refiere el Trabajo. La fuerza a la que se refiere el Trabajo es la energía que nos mantiene despiertos. Esto es difícil de comprender si se ha vivido completamente identificado consigo mismo, es decir, completamente dormido. Claro está que no comprenderá que carece de energía si está completamente dormido. Si usted es simplemente una función de su personalidad, si está identificado con lo que es en la vida, no comprenderá qué significa la fuerza en el sentido del Trabajo.
Hablemos en la forma más sencilla posible sobre la fuerza. En nosotros tenemos diferentes centros. Cada centro requiere una clase diferente de energía o fuerza para trabajar correctamente. Está, por ejemplo, la energía en el Centro Motor. Un hombre puede poseer mucha energía conectada con el Centro Motor y ninguna energía para su Centro Intelectual. Ahora bien, si tal hombre usa toda su fuerza, digamos, en el Centro Motor, no comprenderá lo que significa tener energía para el Centro Intelectual. En nosotros las fuerzas o energías son de diferentes clases. Si aprehende esa idea de que hay diferentes clases de energías y fuerzas en nosotros, le será más fácil comprender la enseñanza completa que el Trabajo imparte sobre la fuerza. La idea del Hombre Equilibrado, que tantas veces predomina en nuestro Trabajo, es la de un hombre cuya energía puede pasar en diferentes momentos a diferentes centros, porque el Hombre Equilibrado es un hombre que puede usar todos sus centros en el momento apropiado. Un hombre con un solo centro, un hombre con un solo lado, en suma un hombre unilateral, es aquel que emplea su energía, tal como la tiene, mecánicamente, sobre todo en un centro, pero el Trabajo dice que debemos llegar eventualmente al punto de ser capaces de usar todos los centros con las energías correctas. De otro modo no se produce crecimiento ninguno, desarrollo ninguno. Tenemos cinco centros ordinarios, el Centro Intelectual, el Centro Emocional, el Centro Sexual, el Centro Motor y el Centro Instintivo. Un hombre cabal tiene en el momento apropiado fuerza en todos estos cinco centros, y la energía es muy diferente en cada caso. Por ejemplo, no se puede usar la fuerza intelectual para levantar pesos: es preciso emplear una fuerza por completo diferente. Ahora bien, el equilibrio de la máquina, el equilibrio de los centros, depende de la correcta apropiación de energía entre estos diferentes centros. El hombre o la mujer común vive una existencia muy parcial, unilateral, por así decirlo, usando la misma calidad de energía, lo que provoca su cansancio. Pero hay otros centros, otras energías, que se pueden emplear cuando se está cansado en un centro pues esto no significa que uno esté necesariamente cansado en otro centro. Tal vez me sienta mentalmente cansado e incapaz de pensar o de escribir por el momento, pero si entro en mi Centro Motor, encuentro allí una buena cantidad de energía. Sin embargo, todos nos hemos hecho un modelo de vida al que nos aferramos demasiado rígidamente, y que nos limita a una esfera muy estrecha de experiencia, de significados. Cada centro tiene su propia clase diferente de significado: cada centro es un conductor de significados. Pero tendemos a vivir en un modelo de significados y no nos damos cuenta que hay otros significados que nos están esperando en algún otro centro o parte de un centro que no hemos usado por mucho tiempo.
En una oportunidad estaba hablando con el Sr. Ouspensky, quien me dijo que la gente no había estudiado la forma de pasar de un centro a otro o de la parte de un centro a otra parte de un centro. Agregó que era necesaria cierta clase de esfuerzo para pasar de un centro a otro y que si halláramos la manera de hacerlo lograríamos muchas más energías, mucha
más
fuerza. Me enseñó luego un método que había usado pero que no puedo darles aquí, después me dijo que había que entender la posibilidad de pasar de un centro a otro o de una parte del mismo centro a otra, y a menos que una persona lo comprendiera nunca se daría cuenta de las posibilidades que posee. Creo que quería decir que, al no darnos cuenta que un centro o una parte de un centro aun posee energía, tenemos propensión a sentirnos agotados cuando no hay necesidad ninguna de sentirse agotado, siendo la razón que vivimos en una clase de rígido modelo de vida y hacemos siempre la misma cosa una y otra vez, esto es, vivimos en las partes muy pequeñas. En aquella época el Sr. Ouspensky se refirió muchas veces al hecho de pensar de otra forma. Dijo que en el supuesto caso de que un hombre pensara de manera distinta logrará en seguida más energía porque su pensamiento se trasladará de una parte del Centro Intelectual a otra parte. Pero la mayoría de las gentes no entienden lo que significa el pensar diferente de la manera en que siempre han pensado. Les puedo dar un ejemplo. Supongamos que una persona piensa de cierta manera, muy mecánicamente, como siempre lo hace, y que esos pensamientos no le dan energía. Supongamos asimismo que ha llegado a ser lo bastante sensible a su vida interior como para darse cuenta que está perdiendo realmente energía por pensar de la manera como acostumbra a hacerlo. Supongamos ahora que aplica el Trabajo a
sí misma
y se observa tal como es y toma conciencia de ello. Esto cambiará su pensamiento; entrará en una parte más elevada del Centro Intelectual y gozará de más energía. Está pensando de una manera nueva. Ahora bien, este es un ejemplo de obtener energía aplicando el Trabajo a si mismo. Después de pasar un tiempo en el Trabajo empezará a cansarse de sus acostumbrados pensamientos —es decir, de los pensamientos que lo acompañan cotidianamente, pero es preciso recordar que puede pensar de una manera nueva acerca de todo, y aquí es menester que se
incluya a sí mismo.
Darse cuenta que se puede pensar diferentemente tanto acerca de las otras personas como de uno mismo es una experiencia maravillosa, y también pensar diferentemente acerca del pasado y del presente. Por desdicha aceptamos simplemente nuestros pensamientos y creemos que son correctos y que son los únicos pensamientos posibles que sea dable tener. Sin embargo, es posible pensar de mil maneras. ¿No han notado el hombre rígido, la mujer rígida, que siempre piensa de la misma manera fija, que siempre dice la misma cosa, siempre expresa la misma opinión, como un papagayo? Quizá lo haya hecho, pero le aconsejo ante todo de observarse a sí
mismo
a este respecto. ¿Es usted un papagayo? ¿Comprende ahora que es posible pensar muy diferentemente y que se contenta con usar todos los días una sola línea de pensamiento cuando hay millones de líneas de pensamiento? Digamos que está lleno de prejuicios, de actitudes cristalizadas, de presunción, etc., cosas con las cuales está
de acuerdo
, de las que se halla plenamente satisfecho. Ahora bien, siendo tal persona, ¿cómo puede esperar cambiar, experimentar un desarrollo interior? Tal persona será siempre la misma persona, siempre dirá las mismas cosas, siempre expresará los mismos puntos de vista, siempre tomará todas las experiencias de una manera estereotipada. Dicha persona no es buena desde el punto de vista del Trabajo. ¿Por qué? Porque el estar satisfecha de sí misma no la lleva a ningún cambio de sí.