Read Comentarios psicológicos sobre las enseñanzas de Gurdjieff y Ouspensky Volumen II Online
Authors: Maurice Nicoll
Tags: #Autoayuda, #Esoterismo, #Psicología
Empezaremos este comentario diciendo que en nosotros un rasgo característico siempre atrae un evento característico. Hablando sobre el Rasgo Principal, el Sr. Ouspensky dijo en una ocasión que el Rasgo Principal se puede comparar a un número de rasgos típicos o característicos que constituyen el Rasgo Principal. En una reunión celebrada recientemente aquí hemos hablado de los diferentes niveles de Ser y los comparamos a líneas, líneas paralelas, como los alambres tendidos entre los postes telegráficos. Se dijo que si se pudiera elevar el nivel de Ser, aunque fuera poco por medio del trabajo sobre sí, que es la única manera de hacerlo, podríamos llegar a la próxima línea paralela que está encima de nuestro actual nivel y de este modo evitar un sinnúmero de cosas desagradables que sucederían inevitablemente si permaneciéramos en el mismo nivel. Si nos comportamos siempre en una forma característica, típica, y esto significa desde luego mecánica, si somos simples máquinas que reaccionamos a la vida y a las gentes siempre de la misma manera en que hemos siempre reaccionado, entonces seguiremos siempre un alambre telegráfico, una línea de Ser. Siempre seguiremos el nivel inferior de nuestro Ser, esto es, el nivel mecánico. Una persona que lo hace no transforma su vida en lo más mínimo, su vida siempre lo encuentra exactamente de la misma manera. Las mismas cosas, las mismas situaciones, las mismas malas interpretaciones, las mismas dificultades, siempre lo encuentran. En cierto modo se puede, por así decirlo, deducir el nivel de Ser de una persona reparando en lo que siempre le sucede, porque su nivel de Ser atrae su vida. Esto significa que su vida es su Ser, su vida es una expresión de lo que es, por lo tanto su Ser es lo que es, y todo lo que sucede en su vida es el resultado de su nivel de Ser. Claro es que si está perfectamente satisfecha de su vida no hay razón alguna para que trate de cambiar su nivel de Ser, pero he notado que la gente que dice que está satisfecha de su vida en realidad no lo está en absoluto. Me dicen cosas semejantes: "Estoy muy satisfecho de mi vida, pero me desagrada mucho esta cosa o aquella persona", "No tuve una buena oportunidad", o "Esa persona me preocupa mucho", o "Al parecer no progreso como me gustaría, porque siempre se presentan las mismas dificultades", o "Esas personas no parecen simpatizar conmigo", o "No creo que la gente me aprecie como debería hacerlo", y así sucesivamente. Empero siguen diciendo que están muy satisfechos de su vida. Lo que trato de decir es que esas gentes no ven ninguna conexión entre su Ser y su vida y, como es sabido, se debe a que nadie piensa que lo que le sucede en la vida tenga algo que ver con su nivel de Ser. Las gentes no ven que su nivel de Ser atrae todas esas cosas a las que contemplan como si no tuvieran nada que ver con ellas mismas. Pero el Trabajo enseña que su nivel de Ser es lo que atrae todo eso y lo mantiene constantemente bajo su influencia.
En una ocasión el Sr. Ouspensky dijo: "¿No puede ver aún su nivel de Ser? ¿No puede ver aún dónde está en el mundo del Ser?" Ahora bien, le haré esta pregunta: "¿Comprende algo de los niveles de Ser? ¿Comprende cuan profundamente el Trabajo está fundado en diferentes niveles del Rayo de Creación y cómo todo está en cierto nivel de Ser en este vasto plan de Ser que llega hasta el Ser de Dios?" Entonces surge en un sentido práctico esta cuestión: "¿Cómo podemos cambiar nuestro nivel de Ser? ¿Qué tenemos que hacer para cambiar el nivel de Ser que todos tenemos? "La respuesta es que todo el Trabajo trata del cambio de Ser y nos da los métodos que permiten cambiarlo. Hemos hablado brevemente del Sermón de la Montaña señalando que era una ilustración práctica de cómo cambiar nuestro nivel de Ser, y tomamos el primer dicho: "Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos". Ahora bien la bienaventuranza es una cosa maravillosa de alcanzar. El Trabajo dice que debemos practicar la no identificación, y la no identificación empieza con no identificarse con uno mismo. Ahora bien, si
está lleno de sí mismo es rico en espíritu,
pero si empieza a observarse a sí mismo a través de lo que el Trabajo enseña sobre la identificación llegará a ser pobre en espíritu, esto es, ya no se identificará tanto consigo mismo. ¿Cuál será el resultado? Hallará lo que para usted es la bienaventuranza. Encontrará un enorme alivio, una extraña clase de felicidad al no tener que mantener una idea de sí mismo con la cual antes estaba tan identificado. Ahora bien, tiene aquí un método práctico y directo para cambiar su nivel de Ser. También el Trabajo, como es sabido, habla de muchos otros métodos que han de ser aplicados en determinado momento. Todo el Trabajo práctico, todas las instrucciones que se le imparten constantemente en términos de una enseñanza original, pertenecen a los métodos de cambio de Ser. Por eso le digo tan a menudo: ¿Conoce prácticamente lo que el Trabajo enseña que ha de hacer? Es una cosa buena cuando una persona alcanza esa etapa en el Trabajo en que se da cuenta que trata de algo absolutamente práctico y que todas las frases, las formulaciones que tuvieron que escuchar durante tanto tiempo, son verdaderas instrucciones relativas a lo que deben hacer para cambiar el nivel de Ser en el que está mecánicamente.
Tomemos otra frase del Sermón de la Montaña: "Bienaventurados los mansos". Significa ello que los mansos lograrán la bienaventuranza, la felicidad interior, lograrán algo que todos buscan porque nadie es feliz internamente, nadie tiene esa extraña fuente de felicidad interior llamada bienaventuranza. Las gentes creen a menudo que la bienaventuranza es lo que sucederá después, pero desde el punto de vista del Trabajo así como desde el punto de vista del Evangelio ésta no es la manera correcta de aprehender la profunda idea que aquí se señala. Se puede lograr una fuente de felicidad interior si se aplican las ideas del Trabajo a uno mismo. Ahora bien, ¿qué significa "manso" en el sentido original de la palabra griega? Significa "no resentido". "Bienaventurados los no resentidos." Ahora bien, creo que puede relacionar esta frase con aquella usada en el Trabajo que dice que debemos poner fin a las cuentas internas. ¿Cuando se siente resentido no está haciendo acaso cuentas internas? ¿No está considerando internamente? Han de notar que el Sermón de la Montaña empieza con la práctica de la no identificación consigo mismo y lo dice en esta frase: los pobres en espíritu lograrán la bienaventuranza. Un hombre lleno de sí mismo, un hombre completamente identificado consigo mismo, es un hombre que no será capaz de alcanzar este diferente nivel de Ser donde diferentes influencias obran sobre él y satisfarán esa extraordinaria falta de felicidad interior que todo hombre, si es honrado, sabe que está sufriendo. Ahora bien, verán que si un hombre puede observarse a sí mismo y dejar de identificarse tanto consigo mismo y con las imágenes de sí mismo y con su vanidad será capaz de practicar la mansedumbre en el verdadero sentido de la palabra griega, esto es, no experimentará ningún resentimiento cuando la gente no se comporta con él como cree que ha de comportarse, es decir, no hará tantas cuentas internas a los otros. De hecho, llegará eventualmente al estado mencionado en la Oración del Señor de ser capaz de perdonar completamente las deudas que los otros tienen con él, pues este es el verdadero significado de la palabra griega traducida como
perdonar
en la frase "y perdónanos nuestras deudas, como nosotros perdonamos a nuestros deudores". No, el significado es mucho más poderoso que este, mucho más práctico. El significado es
cancelar completamente.
De ello podemos ver cuan cercana es la enseñanza del Trabajo acerca de no hacer cuentas internas a lo que se dice también en los Evangelios. Les recuerdo que siempre se dijo de este Trabajo que era cristianismo esotérico, a saber, el significado interior y la fragancia de los Evangelios que han sobrevivido. Los Evangelios se refieren muchas veces al
Reino de los Cielos
y lo que es necesario hacer para entrar en él. Los Evangelios dicen que es preciso ser una persona muy diferente para tener alguna posibilidad de entrar en el Reino de los Cielos. Asimismo dicen que a no ser que un hombre se convierta en un niñito no puede entrar en el Reino de los Cielos. Sí, pero ¿qué significa en la práctica? El Trabajo no se refiere al Reino de los Cielos sino al
Círculo Consciente de la Humanidad,
y con ello quiere decir gentes de un nivel de Ser mucho más elevado que el nuestro tal como somos ahora. Cristo formuló ciertas reglas, ciertas indicaciones, ciertas enseñanzas relativas a lograr el Reino de los Cielos. Estas son dadas en el Sermón de la Montaña, el que nos ofrece una indicación perfectamente clara de cómo alcanzar el Círculo Consciente de la Humanidad, trabajando sobre nuestro Ser, trabajando sobre nuestro nivel de Ser tal como es ahora. Me imagino que el Sermón de la Montaña no puede ser comprendido tal como fue traducido excepto por lo que nos fue enseñado en el Trabajo. Por medio de lo que nos fue dado en el Trabajo en su lado práctico podemos comprender más o menos lo que los versículos iniciales del Sermón, que han sido tan mal traducidos por gentes ignorantes, significan realmente. Como dije, podemos comprender correctamente lo que significa ser pobre en espíritu.
Hablaré ahora sobre el próximo nivel de Ser que nos espera. ¿Qué representa para usted el Reino de los Cielos? ¿Qué representa para usted el Círculo Consciente de la Humanidad?. No conviene pensar sobre materias muy alejadas de nosotros. Todo ello está muy cerca de usted, de hecho, "más cerca que la vena de su cuello". Su Reino de los Cielos, su Círculo Consciente de la Humanidad, es su próximo nivel de Ser, que está muy cerca pero que es muy distinto que su actual nivel de Ser. Por eso le conviene tanto el trabajo sobre sí. Es decir, en cuanto siente que tiene algo que nadie puede quitarle. Comprende entonces de qué trata el Trabajo, de qué trata el Reino de los Cielos, de qué trata el Círculo Consciente de la Humanidad, en su propia escala. Cada uno de ustedes tiene que llegar a ser más consciente de lo que ahora es. Cada uno de ustedes, ya sea hombre o mujer, puede vivir más conscientemente de lo que vive ahora. Cada uno de ustedes puede sentir la fuerza del Trabajo que penetra en los asuntos comunes del día. Puede
hacer
este Trabajo, recuérdelo. No puede hacer en la vida, pero puede hacer este Trabajo. Recuerdo que hace mucho tiempo
G.
me dijo una vez que debemos acordarnos que podemos hacer este Trabajo. ¿De qué serviría enseñar un sistema de Trabajo que nadie pudiera hacer? Dijo: "Griten todos con fuerte voz y digan: puedo trabajar". Lo hicimos tal como lo dijo y creo que así logramos más fuerza. Por eso cada uno de ustedes debe decirse a veces esta frase: "puedo trabajar", pues esto es lo que podemos hacer.
Puedo
recordarme a mí mismo según mi propio nivel;
puedo
separarme de mis emociones negativas según mi propio estado y mi propio nivel;
puedo
detener el hacer cuentas internas;
puedo
practicar la no identificación;
puedo
poner término a las fantasías;
puedo detener la auto-justificación;
y así sucesivamente. Y aun cuando lo hagan por un breve instante, si lo pueden hacer cambiarán su nivel de Ser, no hacia lo bajo, sino hacia lo alto, no hacia lo exterior, sino hacia lo interior, y así se pondrán bajo diferentes influencias, mejores influencias, influencias que, en otras palabras, pertenecen a su próximo nivel de Ser, a su próximo alambre telegráfico, ese próximo nivel de Ser que está cerca y por encima de ustedes. Pero nunca llegarán a ese alambre telegráfico, a ese próximo nivel de Ser, a menos que practiquen el Trabajo y no lo pueden practicar a no ser que sientan su bondad y así empiecen a valorarlo como si fuera una de las cosas más importantes que han encontrado en la vida, porque si no valoran este Trabajo y si no ven que trata de algo que no es lo que antes han hecho en la vida, pasará simplemente a su nivel ordinario de Ser, a su Ser mecánico, y se convertirán en hombres torcidos, deformados e inútiles.
Algunos de ustedes están enterados de que en el Universo existe discontinuidad. Este hecho fue descubierto y verificado por experimentos. En otras palabras, hay diferentes niveles que son discontinuos los unos con respecto a los otros. El nivel de Ser que los espera encima de su línea actual, es la evolución, el desarrollo interior, el crecimiento interior, y es discontinuo respecto del nivel donde está al presente, tal como un peldaño de una escalera no es continuo con respecto al próximo. Es preciso saltar. No se pueden aplicar los métodos de pensamiento que se tienen en el actual nivel de Ser al Trabajo porque el Trabajo desciende de un nivel que está por encima de nosotros y para llegar al Trabajo es preciso ascender desde lo bajo. El Trabajo está muy próximo pero no en el mismo nivel.
Supongamos ahora que hace algún tiempo que está en el Trabajo y ha oído muchas cosas que se dijeron en el Trabajo y que siempre ha entendido todas las cosas que oyó en su nivel de Ser tal como es ahora, y entonces le diré al punto que nunca trató de aplicar el Trabajo sino que se contentó con oírlo simplemente. Nunca se ha observado a sí mismo desde lo que enseña el Trabajo. No se ha formado en usted un "Yo" Observante de Trabajo. Nunca ha discernido cuándo y cómo está identificado consigo mismo, nunca ha observado sus imágenes, su imaginación de sí mismo, nunca ha observado sus formas de consideración interior, de hacer cuentas. Nunca se ha observado cuándo miente. Nunca ha observado sus formas de auto- justificación. Nunca ha observado los diferentes "Yoes" en usted mismo ni tampoco los diferentes centros en si mismo. Está simplemente dormido en su nivel de Ser y por más que me diga ansiosamente que desea el Trabajo, no lo creeré en mi fuero interno. He advertido que tales personas suelen decirse: "Me gustaría saber más acerca del Trabajo". Pero si soy un maestro de griego y les he enseñado una y otra vez a pronunciar una palabra y a construir unas sencillas oraciones y advierto que no son capaces de pronunciar siquiera una sola palabra en griego, llegaré a la conclusión de que es inútil enseñarles griego. Una persona, sin embargo, de pronto me dice unas palabras en correcto griego y advierto que ha entendido prácticamente lo que se había dicho y ha empezado realmente a trabajar.
Por eso, al final de este comentario, les pediré otra vez lo que tantas veces he repetido: