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Authors: Maurice Nicoll

Tags: #Autoayuda, #Esoterismo, #Psicología

Comentarios psicológicos sobre las enseñanzas de Gurdjieff y Ouspensky Volumen II (78 page)

BOOK: Comentarios psicológicos sobre las enseñanzas de Gurdjieff y Ouspensky Volumen II
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Recientemente me hicieron una pregunta:
¿Qué significa todo esto: hay dos futuros, uno en el Tiempo y uno en el Espacio?
. Un futuro en el Tiempo significa que se es siempre la misma persona, que siempre se dicen las mismas cosas, que siempre se comporta uno como se acostumbra a hacerlo. Este futuro pertenece al nivel de Ser en el que se está actualmente. Atrae siempre las mismas cosas. El futuro en escala vertical significa que se cambia el nivel de Ser y que uno ya no se identifica tanto con la Personalidad, con la persona que se cree ser. Empezará a cambiar. Entonces se elevará verticalmente en la Escala de Ser y su futuro será diferente. En términos de Recurrencia, en lugar de dar vueltas en redondo en torno de la misma vida una y otra vez en la misma parte del Tiempo, ya no hace las mismas cosas porque recuerda. Pero la idea de cambiar el futuro y el pasado es muy extraña. Es una idea muy extraña la de que pueda cambiar a mi padre. Se necesita mucho tiempo para comprender esta concepción de Tiempo curvo, en forma de círculo y no de línea recta. En el Eclesiastés se dice: "Dios restaura lo que pasó".
(Ec. III 15.)
Esto significa que lo que se cree terminado y concluido no está terminado ni concluido y el Trabajo dice que se puede cambiar lo que fue en el pasado trabajando sobre uno mismo
ahora.

Creo a veces que esto significa que es preciso ver todo el pasado como algo viviente y por medio del trabajo sobre sí
ahora
se puede cambiar todo el pasado y todo lo que está relacionado con él. Por eso estarán de acuerdo conmigo en que si pueden captar esta visión de algo que está por encima de los sentidos y de la mente sensorial, la esperanza que se abre es extraordinaria.

NOTA

En ese comentario el Dr. Nicoll se refiere a los conceptos de Tiempo y Recurrencia que son discutidos por el Sr. Ouspensky en "Un nuevo Modelo del Universo", Capítulo XI.

Quaremead, Ugley, 4 de agosto, 1945
Nota sobre los topes

Un niño pequeño no tiene topes. Un niñito está despierto. Si bien lo está en pequeña escala. El Trabajo dice que los niños nacen despiertos y que nacen en un mundo de gentes dormidas y no tardan en caer dormidos en el sentido del Trabajo, perdiendo esa integridad de niños. En los niños pequeños hay una especie de Conciencia Real, pero no tarda en ser cubierta por la acción de la vida y por la Personalidad que comienza a formarse. La Personalidad se forma diferentemente según cada período y es alentada por las nodrizas y los padres. La cosa importante que es preciso recordar es que hay algo despierto en nosotros porque nacemos sólo con la Esencia que está despierta. Luego se adquiere la Personalidad, la imitación se establece y se forma algo artificial. Con la formación de la Personalidad, que es adquirida y debe adquirirse, la Conciencia Real desaparece. Se soterra. Todos sabemos qué difícil es discutir con un niño acerca de algo que se sabe que no es cierto. En el niño hay una especie de sinceridad. Pero el destino de todos los que hemos nacido en esta Tierra es el de formar primero la Personalidad y luego, más tarde, trabajar sobre dicha Personalidad y alcanzar un nuevo nivel de desarrollo. En otras palabras, la Personalidad ha de formarse antes de que pueda suceder algo que encamine al Hombre hacia su verdadero destino, que es el de alcanzar una etapa superior de sí mismo. Todos los métodos de educación de los niños fundados en la idea de que son naturales y simples son equivocados, porque la Esencia deja de crecer al cabo de poco tiempo. Por esta razón el Trabajo no simpatiza con las descabelladas y teóricas ideas de educar a los niños de un modo sencillo sin disciplina ninguna. Si la Esencia fuera capaz de crecer continuamente tales ideas serían justas. Una de las cosas más sorprendentes que dice el Trabajo es que la Esencia sólo puede crecer por si misma en forma reducida. Luego no puede crecer más, y la Personalidad, el lado adquirido de una persona, debe formarse sobre la Esencia y rodearla. El nuevo crecimiento de la Esencia sobreviene luego de la formación de la Personalidad a través de la experiencia de la vida, haciéndola gradualmente más pasiva. Todo el material reunido en la Personalidad y todas las energías que le pertenecen, cuando se les imparte una nueva dirección, alimentan la Esencia, de modo que pueda arrostrar el nuevo desarrollo a que está destinada. Así un hombre debe primero entrar en la vida y a su modo desempeñarse bien en la vida. Por esa razón no queremos en el Trabajo a gentes que no han sufrido disciplina alguna y que no han llegado a ser en algún grado lo que es llamado Buenos Amos de Casa, es decir, personas responsables que conocen algo de la vida y pueden hacer algo en la vida en el sentido ordinario. El Trabajo tiene un nombre especial para las personas que nunca han afrontado la vida de un modo apropiado. Son llamadas "vagabundos". Esta es una palabra técnica, una palabra de Trabajo. Dichas personas tratan de hacer una cosa tras otra y en cuanto se presenta alguna dificultad lo desechan e intentan otra cosa.

Ahora hablaré sobre los topes. Los topes existen inevitablemente en cada persona normal porque al principio la Personalidad debe formarse en cada persona con tanta fuerza como sea posible. No me refiero a la Falsa Personalidad sino a la Personalidad. En este núcleo psicológico llamado Personalidad, que para empezar rodea a la Esencia, descansa todo el conocimiento, todos los talentos de vida, todo lo que se ha adquirido. Un hombre ha pasado por la rutina de aprender una profesión, por ejemplo, y todo queda establecido en la Personalidad y le permite ponerse en relación con la vida. Pero la Conciencia tal como la poseía cuando era un niño ha dejado de existir. Por necesidad tuvo que aprender la manera de conducirse en la vida y, por así decirlo, ignora los obvios compromisos que son necesarios. Ha aprendido, por ejemplo, a ceñirse a su tarea y a adaptarse a ella sin ahondarla. En otras palabras, la Conciencia Real ha desaparecido porque si cada cual tuviera Conciencia Real el mundo actual sería completamente imposible. Ahora bien, ¿qué ha ocupado el lugar de la Conciencia Real? El lugar de la Conciencia Real ha sido ocupado por lo que en el Trabajo suele llamarse "topes". Cuando este concepto fue adelantado por el Sr. Ouspensky, éste dijo que los topes se asemejaban a los topes o amortiguadores de los coches de ferrocarril, debido a que amortiguan los choques. A veces los comparaba con bloques de madera que separan las contradicciones obvias en nosotros mismos. Un niño, dijo, que nace en un mundo de gentes dormidas, no tarda en tener topes porque está rodeado por gentes que no tienen otra cosa que topes, gentes que ya no disciernen más sus contradicciones. Dijo: "Los topes nos facilitan las cosas. Nos impiden ver lo que estamos haciendo y diciendo en realidad. La mayoría de las gentes que son fuertes en la vida, que han llegado tal vez a ser dirigentes, son personas que tienen topes muy fuertes. Son personas fuertes debido a los bloques de madera que les impiden ver lo que están haciendo y el daño que causan. Un hombre o una mujer bien protegido por topes no tiene duda alguna acerca de sí mismo". El Sr. O. dijo también que las gentes que tienen topes muy fuertes por lo general no son capaces de observarse a sí mismas en absoluto y dan todo por supuesto. Sus topes las mantienen en movimiento, y también su falta de discernimiento para ver qué son en realidad o qué están haciendo. A veces la gente dice: "¿Son los topes la misma cosa que la auto-justificación?" No ocurre así, porque una persona con fuertes topes, una persona con topes muy gruesos, ni siquiera busca justificarse a sí misma. Sólo aquella cuyos topes no son tan fuertes, y que se siente un poco inquieta recurre a la auto-justificación para mantener a sus topes en movimiento.

Con el fin de comprender a los topes es preciso por lo tanto entender que ocupan el lugar de la Conciencia Real y que lo logran con gran éxito en la gran mayoría de las gentes. Dichas personas nunca querrán emprender este trabajo o tratar de entender de qué trata. Lo consideran una cosa muy extraña e innecesaria y lo interpretan a su manera. Ahora bien, el Trabajo se refiere principalmente a dos cosas, la Conciencia Intelectual y la Conciencia Moral. El Trabajo no enseña directamente el Amor ni la Fe ni la Esperanza, sino que se funda en las palabras "Conciencia Moral", "Conciencia Intelectual". El Trabajo enseña que todas las dificultades de la Humanidad surgen porque la gente no es consciente pero cree serlo. Si una persona pregunta: "¿Por qué existen tantos males y brutalidad y crueldad y locura?", se le contesta que se debe a que el Hombre no es consciente, que no sabe lo que hace. Además el Hombre sustenta la ilusión de que es plenamente consciente, y lo que llama plena conciencia no es más que el segundo estado de conciencia en la concepción de Trabajo que se refiere a los diferentes niveles de conciencia. Un hombre, dice el Trabajo, un hombre ordinario, está en lo que suele llamarse estado de conciencia despierta, pero no ha alcanzado aún el tercer nivel de conciencia, llamado Conciencia de Sí, Percepción de Sí y finalmente Recuerdo de Sí. Esto es algo que todos pueden verificar por medio del pensamiento y la observación de sí y de los otros. El estado llamado de conciencia despierta que la psicología occidental considera como la plena conciencia, es según la enseñanza del Trabajo la más peligrosa de todas las conciencias. El nivel de conciencia que está por debajo de éste, estar dormido en la cama, comparado con éste es inocuo. Mientras estamos en la cama, no salimos para matarnos los unos a los otros en nombre de la libertad, de la justicia y del patriotismo, pero en el llamado estado de conciencia despierta, cuando el Centro Motor de un hombre se libera del sueño, tienen lugar todos los sucesos dañinos del mundo. Millones de gentes dormidas matan a millones de otras gentes dormidas creyéndose plenamente conscientes. Esta es la razón por la cual el Trabajo dice que la humanidad no es consciente aún y que sustenta la ilusión de serlo. El Trabajo enseña que debemos tratar de ser conscientes, y esto sólo puede comenzar con la observación de sí y una más profunda percepción interior o introspección de sí mismo.

Ahora bien, si estuviéramos en el tercer nivel de conciencia —es decir, el estado de Conciencia de Sí, de Percepción de Sí y de Recuerdo de Sí— no estaríamos ya bajo la influencia de los topes. Ello significa que deberíamos empeñarnos en sentir esa Conciencia oculta, esa Conciencia Real, que hace mucho habíamos conocido y que hemos dejado de ver. Lo que caracteriza el estado de conciencia ordinario, el que llamamos generalmente estado despierto o de vigilia, es la presencia de los topes, de modo que podemos hacer las cosas más contradictorias sin que nos duela, ayudados por la capacidad adicional de justificarnos en todo lo que decimos y hacemos, y por lo tanto el estado de sueño al que llamamos conciencia está intensificado. Desde el punto de vista del Trabajo, de los Evangelios, de toda la enseñanza esotérica, estamos dormidos. Somos personas dormidas que pretenden gozar de plena conciencia. Creemos que todo lo que sucede en el mundo no tiene nada que ver con nosotros. Leemos que tienen lugar cosas desagradables y horribles y padecemos experiencias desagradables y horribles, pero no nos damos cuenta de que esto ocurre no sólo porque las otras gentes están dormidas sino porque nosotros mismos también estamos dormidos. Aún no somos hombres, aún no somos conscientes. De hecho, el Trabajo nos enseña que somos un experimento y que si no tenemos éxito seremos eliminados como un experimento inútil.

Ahora bien, la acción de los topes es tan poderosa que nadie puede entenderlo a menos de comprobar personalmente la existencia de un solo tope en sí mismo. Ahora bien, es preciso introducir la idea de la Falsa Personalidad como algo distinto de la Personalidad misma necesariamente adquirida. ¿Cuáles son sus fantasías en relación con la Falsa Personalidad? Y, por otra parte, ¿cuál es la realidad de usted mismo? ¿Hay alguna correspondencia? Si tiene un momento de percepción interior, un momento de despertar, sufrirá un terrible choque. Verá que todas las jactancias, auto-lisonjas e imaginaciones de sí mismo, no tienen nada que ver con lo que usted es realmente o con lo que ha hecho realmente. Para decirlo menos brutalmente, hallará que la discrepancia es considerable. Sí, ¿pero qué es lo que nos impide verlo siempre? Respondemos que es debido a la acción de esos poderosos, gruesos topes que están en nosotros y que han ocupado el lugar de la Conciencia Real. Ahora bien, en el Trabajo se define la Conciencia Intelectual como el saberlo todo simultáneamente y a la Conciencia Moral como el sentir todo simultáneamente. A veces un instante pleno, a consecuencia de un choque grave, un episodio doloroso, nos hace sentir todo simultáneamente. Si oye accidentalmente que una persona que simpatiza con usted dice algo desagradable de usted, recibirá un gran choque. Si sabe que dicha persona simpatiza con usted, se dará cuenta de que es una verdad que nunca fue usted capaz de ver por sí mismo. Esto es llamado en el Trabajo un choque. Si el tono de la voz es amistoso y ve que dicha persona establecía meramente un hecho, invade de repente el territorio de la Falsa Personalidad, la imaginación en que está viviendo, y se siente purificado, siente que es la purísima verdad, y es probable que nunca olvide tal momento. Ahora bien, me preguntará: ¿Es esto ver un tope? Sí, lo es, si puede recordarlo, pero únicamente en el caso de que la experiencia haya sido muy dolorosa, esto es, si la súbita comprensión que se obtuvo de esa fuente constituye un verdadero choque y contiene el dolor de una verdad que para usted es innegable. Toda verdad es dolorosa y sin embargo bella por la acción que ejerce sobre nosotros. Contentarse con señalar a las otras personas sus errores no produce ese efecto y sólo da un resultado negativo. Pero cabe la posibilidad de ver gradualmente los topes en uno mismo a condición de luchar por el Trabajo oponiéndose a la incesante acción de la vida. Desde luego, si una persona se interna profundamente en la vida, en todo lo que concierne a los cinco sentidos, no intentará vivir diferentemente, pero si el Trabajo ejerció durante mucho tiempo una acción continua, aunque ligera, sobre esa persona, la llevará a ver su primer y más importante tope, esto es, la discrepancia que existe entre lo que imagina ser y lo que es en realidad. Ha tenido la misma imagen de sí misma que no es engañosa y acaso en algún instante de acrecentada conciencia, tuvo una vislumbre de que siempre fue engañosa. ¿Qué le había impedido verlo antes? Lo que lo impidió fue la presencia de un tope. Pero cuando empieza a ser consciente simultáneamente de ambos lados del tope y ve una imagen de sí misma que no es falsa Y al mismo tiempo se observa a sí misma siendo falsa, su conciencia se acrecienta y entonces sentirá algo que proviene de la Conciencia, algo doloroso aunque tolerable. Ver un tope es siempre doloroso. Cuando vemos realmente un tope, éste se rompe y ya no puede crecer más. Pero, desde luego, cuando esto sucede ya no se tiene más el mismo sentimiento de sí mismo. El campo de este Trabajo y sus miras están exactamente aquí, en nuestra propia psicología y, desde luego, uno de los objetos que se propone el Trabajo es el de formar un nuevo cuerpo psicológico correctamente conectado. No sé si me comprenden cuando les digo que son pura invención y que no son su propia invención y que es preciso pagar una enorme cantidad de energía para que la invención de sí siga andando. Tal es la nueva experiencia de abandonar un lado de esta materia inventada y de llegar a un arreglo consigo mismo, de estar en paz consigo mismo. El crecimiento de la conciencia intelectual y el crecimiento de la Conciencia Moral deben necesariamente ir a la par. Es preciso un mejor conocimiento de nosotros mismos, es decir, de nuestros "Yoes" contradictorios, con el fin de sentir mejor todo lo tocante a nosotros y en consecuencia empezar a sentir la Conciencia Real. Este no es un proceso exaltante. No es un proceso auto-justificativo. No es sentirse cada vez más grande, sino convertirse, para sí y quizá para los otros, en algo más real y al mismo tiempo, liberarse cada vez más del insatisfactorio sentimiento que deriva de la Falsa Personalidad, por cuyo medio tratamos de vivir nuestras desastrosas vidas.

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