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Authors: Isaac Asimov

Tags: #Histórico

Guía de la Biblia. Nuevo Testamento (10 page)

BOOK: Guía de la Biblia. Nuevo Testamento
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1 Macabeos 13.41.
El año 170
(142 aC)
quedó Israel libre del yugo de los gentiles,

1 Macabeos 13.42. y
comenzaron a encabezarse así los documentos y contratos: «El año primero de Simón, gran pontífice, general y caudillo de los judíos».

De ese modo, se logró la independencia al cabo de un cuarto de siglo del inicio de la rebelión. La independencia se simbolizó modificando el método de fijación de fechas. El año 142 aC, que era el 170 de la era seléucida, se convirtió en el Año 1 de la «Era de los macabeos».

Simón era jefe religioso y militar de los judíos, pues sucedió a su hermano tanto en el sumo sacerdocio como en el generalato pero no se proclamó rey. Tal vez pensara que, al no pertenecer al linaje davídico, no podía ser verdadero rey de los judíos.

Poco después de lograr la independencia, los judíos concluyeron victoriosamente el asedio de la ciudadela de Jerusalén. La guarnición seléucida del interior se rindió por hambre:

1 Macabeos 13.50. ...
echándolos
(Simón)
de allí y limpiando la ciudadela de impurezas.

1 Macabeos 13.51.
El día veintitrés del mes segundo del año 171
(141 aC)
entró en
ella...

Y por primera vez desde la destrucción de Jerusalén por Nabucodonosor, 445 años antes, la tierra de Judá quedó enteramente libre y ningún soldado extranjero tenía los pies en Jerusalén. Desgraciadamente, esa libertad no duraría más que ochenta años y no permanecería inalterada ni siquiera en ese breve período.

Arsaces

Tras asegurarse la ayuda judía contra Trifón, Demetrio trató de fortalecerse en el este como preparación para el encuentro final con el general usurpador:

1 Macabeos 14.2.
Sabido por Arsaces, rey de Persia y de Media, que Demetrio había invadido su territorio, mandó a su encuentro a uno de sus generales...

1 Macabeos 14.3.
Partió este y derrotó a Demetrio haciéndole prisionero y llevándole a Arsaces...

Casi todos los reyes de Partia (aludida aquí como Persia y Media) llevaban el nombre regio de Arsaces, de modo que a la dinastía entera se la conoce como arsácidas. El rey que luchó contra Demetrio era el mismo Mitrídates I que había asumido el trono en la época de Antíoco IV y que ahora se acercaba al fin de su largo reinado de más de treinta años. Su nombre regio era Arsaces V Epifanes.

En el 147 aC, Mitrídates I había arrebatado Babilonia a los seléucidas, y ahora, en el 139 aC, coronó su carrera haciendo prisionero al propio monarca, tataranieto de Antíoco el Grande. No obstante, Mitrídates dio un trato amable a Demetrio, e incluso le concedió la mano de su hermana.

Y entretanto, Simón gobernaba en paz en Judea y el poder se hizo hereditario entre sus descendientes.

Antíoco VII Sidetes

El encarcelado Demetrio tenía un hermano menor en el extranjero, Antíoco, que ahora intentaría apoderarse del reino. Ratificó la independencia del Estado judío para evitar problemas en ese sentido, y luego invadió el país:

1 Macabeos 15.10.
El año 174
(138 aC)
Antíoco se puso en marcha hacia su reino, y todas las tropas se declararon por él, de suerte que muy pocas fueron las que le quedaron a Trifón.

Finalmente, Trifón se vio obligado a huir del país, y Antíoco fue aceptado como soberano, reinando como Antíoco VII Evergetes, aunque es mejor conocido por Antioco VII Sidetes. El sobrenombre «Sidetes» se deriva del hecho de que fue educado en la ciudad de Side, al sur de Asia Menor.

Antíoco VII fue el último monarca enérgico del linaje seléucida. Una vez logrado el trono, imaginó la restauración de su reino en su antiguo esplendor y rompió con Simón. Una vez más (y por última) se vio Judea frente a la amenaza de una invasión seléucida.

Juan Hircano I

Pero Simón se hacía viejo y estaba deseoso de transmitir las responsabilidades de gobierno a hombres más jóvenes. Tenía tres hijos robustos: Judas, Juan y Matatías:

1 Macabeos 16.2.
Llamó entonces Simón a sus dos hijos mayores. Judas y Juan, y les dijo:...

1 Macabeos 16.3.
«Al presente yo estoy va viejo ... tomad mi puesto ... y salid a luchar por nuestra nación...

Lamentablemente, Simón tenía un yerno, Tolomeo, que ansiaba el poder. En consecuencia, invitó a su suegro y cuñados a un banquete.

1 Macabeos 16.14. ...
el año 177
(134 aC)...

Simón, Judas y Matatías acudieron y, tras beber lo suficiente para resultar inofensivos, Tolomeo los desarmó y asesinó. Así murió Simón, el último de los cinco hijos del sacerdote Matatías a los ocho años de asumir el poder y a los treinta y tres del inicio de la rebelión judía.

Con la muerte de Simón concluye el libro de 1 Macabeos. Pero merece la pena añadir un breve epílogo.

Durante un tiempo pareció que habían vuelto los primeros años de la rebelión. El hijo que quedaba de Simón, Juan (mejor conocido como Juan Hircano) se echó al monte con una partida guerrillera para combatir a Tolomeo, que desempeñaba el papel de los judíos colaboracionistas de la generación anterior, y pidió la intervención de Antíoco VII.

Antíoco invadió Judea en el 133 aC, tomando Jerusalén tras un prolongado asedio. Pero aceptó un tributo elevado y salió del país.

Luego, en el 130 aC, envanecido por sus victorias, se dirigió al este. Tal vez pudiera recobrar las provincias orientales. Mitrídates I, el formidable rey parto, había muerto en el 138 aC, sucediéndole Fraates II (también llamado Arsaces VI Evergetes), y es posible que Antíoco creyera que el nuevo rey era menos fuerte que el anterior.

Si fue así, se equivocó. En el 129 aC los partos lograron una gran victoria sobre Antíoco, que resultó muerto. Su hermano, Demetrio II, fue liberado del presidio parto (que había durado diez años) y volvió a ser rey seléucida. Reinó hasta el 125 aC, año en que murió y fue sucedido por su hijo, Antíoco VIII.

Con Antíoco VII había muerto, sin embargo, toda la chispa del vigor seléucida. El reino ya no era más que una sombra, destinada a arrastrar una existencia sin gloria durante otro medio siglo, sin participación alguna en los asuntos internacionales.

Judea pudo ignorarlo y, bajo el gobierno de Juan Hircano, extendió sus territorios e inició un periodo de medio siglo de gloria y prosperidad. Fue Juan Hircano quien se sintió lo bastante fuerte para obligar a los idumeos a adoptar el judaísmo. Gobernó hasta el 104 aC, sucediéndole su hijo, y finalmente vio que la dinastía estaba lo bastante asentada para merecer el título de monarca.

Por primera vez desde la destrucción del primer templo, casi cinco siglos antes, los judíos tenían un rey; aunque desde luego, no de la línea de David

4. 2 Macabeos

Jasón de Cirene • Nafta • Judaísmo • Onías • Seleuco • Simón • Jasón, hermano de Onías • Menelao • Dafne • Eleazar • Alcimo • 3 Macabeos

Jasón de Cirene

El segundo libro de Macabeos, tal vez escrito un siglo después del primero, no es continuación de éste, sino más bien una historia paralela que abarca solamente el período que va hasta la muerte de Judas Macabeo. Si 1 Macabeos es de naturaleza fundamentalmente secular, 2 Macabeos dedica mucha más extensión a la historia de las facciones del sumo sacerdocio y se ocupa básicamente de cuestiones religiosas.

Declara ser el compendio de una obra mucho mayor:

2 Macabeos 2.24.
[1]
fue narrada
(esta historia)
por Jasón de Cirene en cinco libros, que nosotros nos proponemos compendiar en un solo volumen.

Cirene era una ciudad de la costa norteafricana, a unos ochocientos kilómetros al oeste del Nilo. La fundaron colonos griegos en el 631 aC, cuando Josías reinaba en Judá. Fue en Cirene donde los soldados del faraón Hofra se rebelaron y declararon a Ames como rey (v. cap. I, 24). Alejandro Magno la tomó en el 331 aC, convirtiéndose en parte del Egipto tolemaico. En cuanto a centro judío en Egipto, Cirene sólo iba detrás de Alejandría.

Jasón es, por supuesto, un nombre griego, pero en el período helénico no era extraño que los judíos adoptaran nombres griegos que se aproximaran a los originales hebreos. Muchos Josué se llamaron Jasón.

Lamentablemente, la historia original de Jasón de Cirene se ha perdido. Se escribió en griego, como el compendio que llamamos 2 Macabeos. El autor empieza citando un par de cartas que realmente no tienen nada que ver con el tema del libro, sino que recomiendan a los judíos de Egipto celebrar la nueva fiesta de Hanukkah aun cuando no formaba parte de los mandamientos mosaicos. Como esa fiesta conmemoraba acontecimientos de Judea que quizá parecieran alejados del horizonte de los judíos egipcios, podía haber cierta falta de interés por parte de estos últimos para celebrarla. Por el contrario, se daría el habitual conservadurismo religioso contra todas las innovaciones.

Las dos cartas están fechadas:

2 Macabeos 1.7.
Reinando Demetrio, el año 169
(l43 aC),
nosotros, los judíos, os escribimos cuando nos hallábamos en la gran tribulación que nos sobrevino...

2 Macabeos 1.9.
[2]
...
Dada el año 188
(124 aC).

2 Macabeos 1.10.
Los moradores de Jerusalén ... a Aristóbulo, maestro del rey Tolomeo..., salud y prosperidad.

La primera carta fue enviada en tiempos de Demetrio II, por la época en que Jonatán fue capturado v muerto por el usurpador Trifón (v. cap. 3), uno de los momentos sombríos de la rebelión judía.

Para cuando se envió la segunda carta, Demetrio acababa de morir y su hijo pequeño, Antíoco VIII, ostentaba el trono sin poder. En Jerusalén, Juan Hircano I gobernaba en paz.

En el trono egipcio estaba Tolomeo VII «Fiscon» (v. cap. 3). Gobernó primero con su hermano mayor, Tolomeo VI, y luego solo, del 170 al 116 aC: el reinado más largo de la historia tolemaica. Al parecer, Aristóbulo era un judío erudito, uno de los sabios protegidos por Tolomeo y, por ello, considerado como profesor (o «maestro») de éste.

Nafta

Al citar la carta a Aristóbulo, el autor de 2 Macabeos subraya la continuidad de la liturgia judía. La carta trata de demostrar que el exilio babilonio no la modificó. (En ella se habla de Babilonia erróneamente, como Persia.)

Así, afirma que durante el Exilio algunos sacerdotes preservaban el fuego del altar en el hueco de un pozo seco. Siglo y medio después, cuando Nehemías se hallaba en Jerusalén, se recobró el fuego:

2 Macabeos 1. 20. ...
Nehemías ... mandó a los nietos de los sacerdotes que lo habían ocultado... y no hallaron fuego sino un agua espesa,

El «agua espesa» (esto es, un fluido viscoso) fue acarreada y utilizada para encender un gran fuego.

2 Macabeos 1.36.
Los de Nehemías llamaron a aquel sitio Nafta, que quiere decir purificación...

Nafta (o Naphtar, según la King James) es una palabra que se remonta al persa «naft» e incluso hasta el término babilonio «naptu». No es sorprendente que Nehemías, que había vivido en la corte persa, utilizara un vocablo persa para designar una sustancia que era desconocida para los judíos.

La nafta es un fluido viscoso, orgánico e inflamable. Es un aceite que mana de las piedras, y su nombre moderno es «petróleo» (de palabras latinas que significan «aceite de piedra»). El Oriente Medio es una de las grandes reservas de petróleo, e incluso en la antigüedad había sitios donde el petróleo rezumba a la superficie. Si se prendía fuego a tales filtraciones, producían «llamas eternas», lo que para muchos antiguos tendría una importante significación religiosa. Eso era especialmente cierto en Persia, donde se conocían tales filtraciones y donde, en cualquier caso, el fuego se veneraba como una manifestación de Ahura Mazda. señor de la luz (v. cap. I, 13).

Así, cuando Nehemías dio cuenta del hallazgo al monarca persa:

2 Macabeos 1.34. ...
hizo cercar
(el rey)
el sitio y lo declaró sagrado.

Es dudoso que pueda darse valor histórico alguno a esta leyenda, pero parece que el autor debía ser consciente al menos de los usos de la filtración natural de nafta. El pasaje es interesante como una referencia primitiva al petróleo.

Judaísmo

Al concluir la cita de las cartas, el autor pasa a presentar su historia, relativa a:

2 Macabeos 2.22.
[3]
...los que gloriosamente combatían por el judaísmo...

Esta es la primera utilización conocida del término judaísmo.

Onías

La parte histórica de 2 Macabeos empieza con la descripción de la paz y tranquilidad que había antes de la llegada de Antíoco IV:

2 Macabeos 3.1.
Hallándose la ciudad
(Jerusalén)
en completa paz, observándose exactamente las leyes por la piedad del sumo sacerdote Onías...

Aquí hay una referencia al último de los sumos sacerdotes legítimos que en una línea ininterrumpida se remontan a Sadoc, quien ocupó el cargo bajo Salomón cuando se construyó el primer templo (v. cap. I, 11). La continuidad se mantuvo incluso durante el exilio babilonio, y los pontífices sadoqueos cumplían sus funciones cuando se construyó el segundo templo.

En el libro de Nehemías, el linaje de sumos sacerdotes se lleva hasta Jadúa:

Nehemías 12.11.
Joyada engendró a Jojanan y Jojanan engendró a Jadúa.

Por algunos pasajes de la historia de Josefo, el historiador judío del siglo I, se cree que este Jadúa era pontífice en la época en que Alejandro Magno pasó por Judea. Según la leyenda, fue Jadúa quien se enfrentó con Alejandro vestido con su atavío de sumo sacerdote (v. cap. 3).

Jadúa fue sumo sacerdote más o menos desde el 350 aC al 300 aC. Según la información suministrada por Josefo, le sucedió Onías I, que ocupó el cargo desde el 300 al 280 aC. En su época fue cuando Tolomeo I tomó Jerusalén y empezó la dominación del Egipto tolemaico sobre Judea, que duró un siglo. Es también el Onías que, según la dudosa historia de 1 Macabeos, estableció una alianza con Esparta (v. cap. 3).

En la carta allí citada como escrita a Esparta en tiempos de los macabeos, se declara:

1 Macabeos 12.7.
Ya antes recibió Onías, sumo sacerdote, de Ario
[4]
, vuestro rey, cartas...

(Desde luego, ningún Darío reinó nunca en Esparta. En otra parte del capítulo se alude al rey espartano con el nombre de Orio. Reinó del 309 al 265 aC.)

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