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Authors: Isaac Asimov

Tags: #Histórico

Guía de la Biblia. Nuevo Testamento (9 page)

BOOK: Guía de la Biblia. Nuevo Testamento
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1 Macabeos 9.50.
edificó ciudades fuertes en Judea...

Pero Jonatán, a salvo en la Transjordania, lanzaba incursiones continuas contra Judea, derrotando o eludiendo a los grupos enviados en su persecución. Los seléucidas acabaron cansándose de aquella forma mezquina de guerrear que minaba sus energías debilitándolos en otros sentidos más importantes. Llegaron a un acuerdo con Jonatán; le dejaron gobernar Judea con tal que mantuviese la paz en el reino y reconociese el señorío seléucida.

Alejandro Epifanes

Esa situación tal vez fuese inestable, pero no duró mucho. Después de que Demetrio I Soter gobernase con relativa habilidad durante diez años, las rencillas dinásticas volvieron a estremecer la monarquía seléucida:

1 Macabeos 10.1.
El año 160
(152 aC),
Alejandro, hijo de Antíoco Epifanes, se alzó en armas y se apoderó de Tolemaida...

En realidad, este Alejandro era un impostor de origen oscuro cuyo nombre auténtico era Bala. Pretendía ser hijo de Antíoco IV y, por tanto, hermano del joven Antíoco V Eupator, a quien Demetrio I había dado muerte.

Afortunadamente para él, este Bala (más comúnmente conocido entre nosotros como Alejandro Bala) contaba con un fuerte apoyo en el exterior. Tolomeo VI Filometor, rey de Egipto (v. Este mismo cap.), y el nuevo rey de Pérgamo, Atalo II, que había sucedido a su hermano mayor Eumenes II en el 160 aC, favorecían por igual a Alejandro Bala. No porque creyeran en la reclamación de Alejandro al trono legítimo, sino porque ansiaban hacer cualquier cosa que debilitara a su viejo enemigo, el imperio seléucida.

Tanto Pérgamo como Egipto eran aliados de Roma, y ésta tal vez recordase ahora que Demetrio se había proclamado rey sin su permiso (v. este mismo cap.). En cualquier caso, Roma también dio su apoyo a Alejandro Bala.

Demetrio estaba desesperado. Sus tropas, atraídas por los éxitos del impostor, bien podían desertar; necesitaba algunos hombres de confianza que lucharan a su lado. ¿Qué había de los judíos que lucharon a las órdenes de Jonatán? Poseía las mejores pruebas de que eran bravos combatientes, y tal vez podría comprarlos. Quizá pensara en eso Demetrio cuando nombró a Jonatán para el cargo de gobernador de Judea.

Con el puesto en sus manos, Jonatán pudo residir en Jerusalén y suprimir a la facción proseléucida que había estado en el poder desde la muerte de Judas, ocho años antes.

Para no ser menos, Alejandra Bala se apresuró a ofrecer a Jonatán el sumo sacerdocio. Eso significaba un apartamiento de la costumbre. Hasta entonces los seléucidas se habían limitado a confirmar a los sumos sacerdotes nombrados por los judíos; pero esta designación venía directamente de los seléucidas. Sin embarco, Jonatán no se anduvo con muchos escrúpulos y aceptó:

1 Macabeos 10.21.
Vistióse Jonatán la túnica santa en el mes séptimo del año 160, en la fiesta de los Tabernáculos...

Jonatán quizás escogiera deliberadamente esa época del año para sacar provecho psicológico de cierta profecía mesiánica. Un siglo antes aparecieron unos escritos mesiánicos atribuidos al profeta primitivo Zacarías (v. cap. I, 58). Hablaban del rey ideal que recibía la veneración de todos en la fiesta de los Tabernáculos:

Zacarías 14.18. ...
herirá Yahvé a las gentes que no suban a celebrar la fiesta de los Tabernáculos.

Quizá fuese Jonatán muy consciente de que los devotos rigurosos no dejarían de desaprobar a un sumo sacerdote que no perteneciese al linaje directo de los sumos sacerdotes anteriores y que además fuera el designado de un rey pagano. Utilizando las palabras de Zacarías, habría contestado a tales objeciones ante el pueblo en general, inaugurando un nuevo linaje de sumos sacerdotes que continuaría durante más de un siglo.

Demetrio volvió a reforzar su postura concediendo la independencia a Judea y anexionándole Samaria y Galilea. No obstante, Jonatán siguió al lado de Alejandro Bala. O su resentimiento contra Demetrio como vencedor de Judas y opresor de los judíos era demasiado grande, o bien calculó fríamente la situación creyendo que Demetrio perdería y que sus promesas no se cumplirían.

En el 150 aC, se midieron finalmente Demetrio y Alejandro Bala en combate. Alejandro resultó vencedor absoluto y Demetrio quedó muerto en el campo de batalla tras un reinado de doce años. Alejandro Bala subió al trono en Antioquía con el nombre de Alejandro Epifanes.

Alejandro Bala no olvidó a sus aliados, formando una alianza matrimonial con Egipto al casarse con Cleopatra, hija de Tolomeo VI. Los dos reyes se reunieron con mucha pompa en Tolemaida, ciudad a la que también fue convocado Jonatán. Allí se le confirmó en el gobierno de Judea.

Demetrio II Nicator

Ese intervalo de final feliz para todos no duró mucho. Parecía que lo único perenne eran las rivalidades dinásticas. El rey muerto Demetrio I, tenía un hijo, que estaba exiliado en el extranjero. Entonces volvió, junto con una partida de mercenarios cretenses:

1 Macabeos 10.67.
El año 165
(147 aC),
Demetrio, hijo de Demetrio, vino de Creta a la tierra de sus padres.

Volvió a estallar la guerra civil y los judíos se vieron muy mezclados en ella, porque el nuevo Demetrio era completamente hostil a Jonatán, que al fin y al cabo se había vuelto contra su padre ayudando al usurpador Alejandro. Sin embargo, los judíos, como en los tiempos de Judas, resistieron a Apolonio, el general de Demetrio, y lograron una victoria resonante.

Al observar la nueva guerra civil, Tolomeo VI de Egipto no pudo dejar de intervenir. Claro que había colocado a Alejandro Bala en el trono dándole a su hija por esposa, pero ¿por qué habría de contentarse con un aliado cuando podía poseer el reino mismo?

Por consiguiente, el monarca egipcio invadió los dominios seléucidas, aprovechando la ventaja de la confusión producida por las nuevas guerras civiles. Pasó sin incidentes por Judea y tomó Antioquía, proclamándose, de momento, señor del reino seléucida y de Egipto.

Alejandro Bala, que se hallaba por entonces en las provincias del norte ocupándose de una rebelión local, se apresuró a Antioquía y los dos ejércitos se encontraron y combatieron en el 145 aC. Alejandro Bala fue derrotado, llegando a su fin sus cinco años de reinado. Huyó a Arabia, donde fue asesinado. Y el vencedor, Tolomeo VI, que resultó herido en la batalla, murió poco después.

Eso dejaba a Demetrio como único contendiente, y por abandono se convirtió en rey con el nombre de Demetrio II Nicator («conquistador»).

1 Macabeos 11.19.
Y así reinó Demetrio el año 167.

Antíoco VI

Pero el sempiterno minué dinástico había arrojado para entonces consecuencias funestas. Mitrídates I (v. este mismo cap.) seguía siendo rey de Partia, y mientras los reyes seléucidas libraban batallas inútiles en el oeste debilitándose cada vez más, él extendía su poder de manera continua. En el 147 aC, justo cuando Demetrio II atracaba en costas seléucidas, los partos tomaban Babilonia, expulsando a los seléucidas de una zona que habían poseído durante ciento cincuenta años.

El gran imperio que había tenido tres mil seiscientos kilómetros de anchura incluso en época tan tardía como la de Antíoco III, se había hundido en sólo medio siglo. Incluía poco más que la provincia de Siria.

A la cabeza de un simple pedazo de terreno de lo que una vez fuera el imperio seléucida —territorio, además, continuamente ensangrentado por la guerra—, Demetrio se encontró escaso de fondos. Desesperado, trató de economizar a expensas de su ejército. Desde luego, ése constituye el medio más eficaz de hacer economías desde un punto de vista cicatero, pues el ejército es casi siempre el mayor dilapidador de fondos, pero como muchos dirigentes antes y después de Demetrio II descubrieron, tal ahorro significa prácticamente el suicidio cuando el ejército ostenta el dominio del gobierno.

Un ejército descontento tiende a ser un instrumento tentador en manos de un general ambicioso; sobre todo si el antiguo rey, Alejandro Bala, tiene un hijo pequeño en el exilio que podría servir como medio unificador:

1 Macabeos 11.39.
Trifón, que había sido antes de los parciales de Alejandro, cuando vio que las tropas murmuraban contra Demetrio, se dirigió al árabe Emalcue, que criaba a Antioco. hijo de Alejandro, niño todavía,

1 Macabeos 11.40.
apremiándole para que se lo entregase, a fin de sentarlo en el trono de su padre...

Entretanto, Jonatán trató una vez más de sacar ventaja de los problemas seléucidas llegando a un acuerdo con Demetrio. Jonatán había sitiado la ciudadela de Jerusalén, que al cabo de todo ese tiempo seguía en manos seléucidas, sin tener éxito. Por tanto ofreció ayuda a Demetrio para contrarrestar la deslealtad de su ejército, a cambio de la evacuación seléucida de la ciudadela.

Demetrio aceptó gustoso un contingente de tres mil judíos, combatientes curtidos, utilizándolos para crear desórdenes en Antioquia. Pero no abandonó la ciudadela, y el frustrado Jonatán esperó furioso la oportunidad para vengarse.

Y llegó bastante pronto. Trifón convenció a Emalcue para que renunciara a la custodia del niño y, volviendo con él, alzó la bandera de la rebelión.

1 Macabeos 11.54.
Después de estos sucesos volvió Trifón con el niño Antioco, a quien proclamó rey ciñéndole la corona.

Eso era en el 143 aC, y el nuevo rey niño reinó con el nombre de Antioco VI Epifanes Dionisio. No fue más que un títere, por supuesto. El verdadero gobernante era Trifón.

Esa era la oportunidad de Jonatán. En seguida trasladó su ayuda al joven Antíoco.

Lacedemonios

Al parecer, durante este período Jonatán se esforzó por fortalecer más su situación con sensatas alianzas exteriores. El autor de 1 Macabeos se decide por describir con detalle dos de tales pactos, pero únicamente por consideraciones de prestigio, ya que ninguna alianza prestó ayuda a Jonatán. La primera fue la renovación de una amistad con Roma que (en el caso de que hubiera existido) había sido ineficaz hasta el momento y continuó sin dar resultado.

La otra fue aún más inútil:

1 Macabeos 12.2.
Y a los espartanos
[15]
... envió también
(Jonatán)
cartas...

Los lacedemonios son el pueblo que habitaba en Lacedemonia, región más conocida para nosotros como Esparta. Por tanto, son espartanos.

Esparta, ciudad del sur de Grecia, tenía una gran historia. En época de Nabucodonosor y del exilio judío en Babilonia, era la ciudad más poderosa de Grecia, manteniendo tal posición durante otros dos siglos. Junto con Atenas, Esparta derrotó a los invasores persas de Jerjes (Asuero) en el 479 aC. Luego, tras una larga guerra, Atenas, surgió victoriosa en el 404 aC, y durante treinta años dominó Grecia.

Pero en el 371 aC, los espartanos fueron vencidos por el ejército de la ciudad griega de Tebas, y de un solo golpe perdieron el poder para no recobrarlo jamás.

Esparta se refugió en una soledad resentida. Se negó a unirse a los ejércitos de Alejandro que marchaban a la conquista de Persia (la única fuerza del interior que rechazaron los griegos), porque insistieron en que aquel ejército sólo podían mandarlo los espartanos. Seguidamente, fueron derrotados en varias ocasiones por ejércitos macedonios; en la época de los macabeos, Esparta estaba reducida a una completa nulidad. Su alianza no valía nada, salvo quizás por la aureola que arrojaba sobre ella la gloria de su nombre y de su historia pasada.

La base de la alianza entre judíos y espartanos se fundó en relaciones familiares. El autor de 1 Macabeos cita cartas que supuestamente se intercambiaron los dos pueblos siglo y medio antes. Se citan como sigue:

1 Macabeos 12.21.
Hemos hallado en documentos escritos que los espartanos y los judíos son hermanos unos y otros y del linaje de Abraham.

Se trata de una tradición extraña que sólo pudo inspirarse en un matrimonio de conveniencias políticas. Nadie la toma en serio, aunque algunos eruditos mantienen ahora que las civilizaciones hebrea y griega pudieron tener en su origen algunos lazos comunes.

Trifón

Pero Trifón, cansado de los vericuetos que le marcaba el poder al abrigo del niño Antioco VI, prefirió desempeñar el papel de rey sin disfraces:

1 Macabeos 12.39.
Trataba Trifón de apoderarse del reino de Asia y ceñirse la diadema, quitando de en medio al rey Antíoco

Según temía, eso podía enemistarle con su aliado mejor, Jonatán. Con el fin de evitarlo, logró llevar a una trampa al dirigente judío, invitándolo a ir a Tolemaida con una pequeña escolta. Por una vez, a Jonatán le abandonó su astucia y aceptó la invitación.

1 Macabeos 12.48.
En cuanto Jonatán entró en Tolemaida, los tolemeses cerraron las puertas. Le prendieron a él...

Una vez hecho eso, Trifón supuso que en Judea se producirían la inquietud y confusión suficientes para invadir fácilmente el reino. Durante la invasión, él mismo se libró de sus dos obstáculos:

1 Macabeos 13.23. y
en Bascama dio muerte a Jonatán, que fue sepultado allí.

1 Macabeos 13.31.
Trifón, que procedía dolosamente con el joven Antioco, acabó por darle muerte,

1 Macabeos 13.32.
se declaró rey en su lugar y se ciñó la diadema del Asia...

Eso ocurrió en el 142 aC. Jonatán había mandado a las fuerzas judías con destreza y habilidad durante dieciocho años, y hoy sería mejor conocido si su carrera no quedase ensombrecida por la de su hermano mayor. Judas, más corta pero más gloriosa.

Simón

Pero todavía quedaba vivo un hijo de Matatías: Simón, el segundo. En seguida lo eligieron como nuevo jefe:

1 Macabeos 13.8.
y a grandes voces respondió
(el pueblo),
diciendo: «Sé
(Simón)
nuestro caudillo en lugar de Judas y
de Jonatán, tu hermano...»

Simón intentó rescatar a Jonatán, pero fracasó. Cuando estuvo seguro de su muerte, obtuvo el cadáver y volvió a sepultarlo en Modín, ciudad donde había estallado la rebelión judía un cuarto de siglo antes.

Simón se preparó para proseguir la guerra:

1 Macabeos 13.33.
Simón edificó las fortalezas de Judea, las rodeó de ... muros ... y las proveyó de vituallas.

Además, Simón se acercó entonces a Demetrio II Nicator que, durante el período de tiempo en que primero Antioco VI y luego Trifón se proclamaron reyes, había mantenido un ejército con sus pretensiones al trono. A cambio del ofrecimiento de ayuda, Demetrio acabó por conceder formalmente la independencia a Judea.

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