La Lengua de los Elfos (11 page)

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Authors: Luis González Baixauli

BOOK: La Lengua de los Elfos
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Mornie kaita
imbe
met, «la oscuridad yace
entre
nosotras dos» [CA].

nu
luini Vardo tellumar, «
bajo
las cúpulas azules de Varda» [CA].

§142. En
et, hekwa
y
tere
tenemos ejemplos de palabras que pueden servir como adverbio y como preposición, al igual que pasa en inglés. Si seguimos este patrón, también tendríamos las siguientes preposiciones (o postposiciones):

  • amba
    , «hacia arriba de».
  • háya
    , «lejos de».
  • minna
    , «hacia el interior de».
  • mittal
    , «en el interior de».
  • palan
    , «lejos de».
  • undu
    , «hacia arriba de».
11. CONJUNCIONES

§143. Las conjunciones son partículas indeclinables que se usan para unir frases. Se emplean igual que en castellano. Las únicas conocidas son:

  • an
    , «pues, porque» [CA].
  • amanta, nán
    , «y sin embargo, pero sin embargo» [E].
  • ar
    , «y» [CA].
  • nan, ná
    , «pero sin embargo» [E].
  • sa
    , «que (conjunción completiva)» [no publicado].

Ar
hísie untúpa Kalakiryo míri, «
y
la niebla cubre las joyas de Kalakirya» [CA].

An
Varda ortane máryat, «
pues
Varda elevó sus dos manos» [CA].

Merin
sa
haryalye alasse, «deseo
que
tengas felicidad» [no publicado].

§144. Es posible que en las conjunciones de las que se dan dos formas, una acabada en vocal y otra en consonante, se use la primera cuándo la palabra siguiente empiece por consonante y la segunda cuándo empiece por vocal.

12. INTERJECCIONES

§145. Las únicas interjecciones que conocemos son:

  • ai, nai
    , «ay» [CA, WJ].
  • aiya
    , «salve» [DT].
  • ela
    , «mirad» [S, WJ].
  • heka
    , «fuera, apártate» [WJ].
  • áva
    , «no lo hagas» [WJ].

  • , «bien» [RR].

Aiya
Earendil elenion ankalima, «
Salve
Earendil la más brillante de las estrellas» [DT].

Yé!
Utúvienyes, «
¡bien!
, lo he encontrado» [RR].

13. SINTAXIS

13.1 Orden de las palabras

§146. En kwenya existe un orden teórico de las palabras dentro de una oración. Sin embargo, ese orden se rompe con frecuencia, ya que al ser un idioma declinativo no es imprescindible para mantener el sentido de la frase. Donde más se nota es en poesía, debido a que las palabras ya no se ordenan por funciones gramaticales, sino por cuestiones de métrica y ritmo. En las oraciones enunciativas, el orden de las palabras es el mismo que en castellano: sujeto, verbo, complemento directo, complemento indirecto y complementos circunstanciales. En las oraciones exclamativas o con fuerrte contenido dramatico, el verbo suele pasar a ocupar el primer lugar de la oración. En las interrogativas, al contrario, el verbo ocupa la posición final.

Auta
i lóme!, «¡la noche
está pasando
!» [S].


man i yulma nin
enkwantuva
?, «¿quién me
rellenará
la copa ahora?» [CA].

13.2 Oraciones negativas

§147. No tenemos muestras de frases negativas en el kwenya definitivo. Sin embargo, en las
Etimologías
apare el verbo
úin
o
úmin
(pasado
ume
), traducido como «no soy» o «no hago». Todo parece indicar que se debe poner conjugado antes del verbo que queremos negar. Este modo de actuar recuerda al utilizado por el inglés y el finés, y coincide con el que se emplea en
La Canción de Fíriel
. Lo mas probable que el verbo principal se coloque después del auxiliar en presente y sin terminaciones de persona. En las
Etimologías
también aparece la palabra

traducida como «no» o «al contrario», que se podría utilizar para respuestas. No sabemos cómo responder afirmativamente (en una versión del kwenya muy primitiva se usaba el verbo
ná-
, «ser», como «sí»). En
The War of the Jewels
tenemos la exclamación negativa

, que quizá sustituya a
la
. Esta palabra puede tomar terminaciones de primera persona singular,
ván, vanye
o de primera persona plural exclusivo,
vamme
; y se traduce por «no quiero» o «nosotros no queremos». Una forma derivada de esta partícula se usa para negar los imperativos [véase §86]. Por otro lado, en un texto Sindarin de
El Señor de los Anillos
tenemos la expresión
ú-chebin
, traducida como «no he conservado», que se forma a partir del prefijo
ú-
[véase §157]. No sabemos si esta negación es exclusiva del Sindarin o si Tolkien decidió cambiar todo el sistema después de las
Etimologías
.

13.3 Oraciones copulativas

§148. Los verbos «ser», «estar» y «parecer» son copulativos, es decir, tienen un estructura sintáctica diferente a la de los demás verbos. Este hecho se ve reflejado en el verbo quenya
ná-
(y probablemente en la forma
ea
). Las frases donde aparecen tienen la siguiente estructura: sujeto, verbo, atributo y complementos circunstanciales. Un verbo copulativo no lleva complemento directo o indirecto. El atributo seguramente sea o bien un adjetivo o bien un nombre en nominativo y debe concordar con el sujeto. A partir de un ejemplo de
La Canción de Fíriel
, se ha sugerido que quizá el kwenya pueda prescindir del verbo copulativo, dejando sólo el verbo y el atributo: «tu casa hermosa» en lugar de «tu casa es hermosa».

Vanwa

Valimar, «Valimar
está
perdida» [CA].

13.4 Oraciones subordinadas

§149. A partir de un texto aparecido en una carta inédita hasta hace poco, sabemos que la conjunción «que» es
sa
en kwenya. Esta partícula se utiliza para introducir oraciones subordinadas de diversos tipos (por ejemplo, verbo + «que» + subordinada sustantiva con función de complemento directo, sujeto, atributo o complemento preposicional). No hay que confundir la conjunción «que», que es sólo un nexo, con el relativo «que», que substituye a un nombre y en kwenya es
i
.

Merin
sa haryalye alasse
, «deseo
que tengas felicidad
» [no publicado].

§150. No tenemos ejemplos de oraciones condicionales. El finés usa la partícula
jos
, «si», más dos verbos en condicional. Son frases del tipo: «si vendrías cantaría» con el significado de «si vinieras cantaría», «si habrías venido cantaría» con el significado de «si hubieras venido habría cantado» o «si habrías venido cantaría» con el significado de «si hubieras venido cantaría». Puede que el kwenya también use estas construcciones, pero no sabemos qué palabra utilizaría para el «si». El único indicio que tenemos aparece en
The War of the Jewels
, dónde se dice que
kwen
significa «alguien» y
aikwen
«si alguien». De ahí podríamos deducir que
ai
a lo mejor significa «si». Ante la falta de datos, se suele utilizar la perífrasis
intyala sa
, «suponiendo que», que puede emplearse en la mayor parte de los casos.

13.5 El verbo «tener»

§151. En todo el vocabulario conocido no hay ninguna palabra que corresponda claramente al verbo «tener». Lo más parecido que tenemos es
harya
, «poseer», cuyo significado Tolkien se molesta en diferenciar en las
Etimologías
del de la raíz de la que procede (que sí significa «tener»). Así pues, es posible que no exista ningún verbo con esta acepción, como ocurre en el finés, y que se empleen casos para expresarlo: el locativo y el caso desconocido relacionado con él al que hemos llamado adesivo. Si esta hipótesis fuera cierta, la estructura de la oración sería la siguiente: poseedor en locativo o adesivo + verbo
ná-
+ objeto poseído. En cualquier caso, en ciertas circunstancias sí que se utiliza
harya-
, por ejemplo para «tener felicidad».

14. FORMACIÓN DE PALABRAS

14.1 Palabras derivadas

§152. A partir de una palabra se pueden formar otras, relacionadas con la primera, pero de una categoría gramatical distinta. Así, en castellano, a partir del verbo «tender» podríamos obtener: «tendero», un nombre que indica el lugar dónde se tiende, «tendible», un adjetivo que indica la capacidad de poder tenderse, «tendedor», otro nombre que indica la persona que hace la acción de tender... La formación de estas nuevas palabras se realiza mediante sufijos.

§153. Los sufijos que permiten formar adjetivos a partir de un nombre son:
-(e)a; -vea
, que añade un significado de «como»; y
-ina
, que añade un significado de «de». También se puede formar un nombre a partir de otro mediante los casos de lugar.

Ráve
, «ruido rugiente» >
rávea
«ruidoso, rugiente» [M].

El(en)
, «estrella» >
elvea
«como estrella» [M].

Anga
, «hierro» >
angaina
«de hierro» [E].

Falas
, «ola» >
falasse
«costa» [E].

§154. De un adjetivo podemos formar un nombre mediante el sufijo
-ie
:

Morna
, «negro, oscuro» >
mornie
«oscuridad» [C y CA].

§155. Los adjetivos y nombres más evidentes que se pueden formar a partir de un verbo son las formas no personales: infinitivo/gerundio y participios. Además de ellas, podemos construir nombres mediante los sufijos
-(n)tar
(o
-ar
para verbos con radical terminado en
-t
), para referirse al que realiza la acción (-dor en castellano o -er en inglés); y
-(a)le
, que es el resultado o producto de la acción del verbo. Podemos formar adjetivos mediante el sufijo
-ima
(-ible).

Ista-
, «saber, conocer» >
Istar
«sabio» [RR y LR].

Envinya-
, «restaurar» >
Envinyatar
«Restaurador» [RR].

Linde-
, «cantar» >
Ainulindale
«Música (Canción) de los Ainur» [E, S].

Vesta-
, «casarse» >
vestale
«boda» [E].

Nót-
, «contar, computar» >
nótima
«contable, numerable» [R].

§156. Tenemos dos ejemplos de nombres en diminutivo que se construyen con el sufijo
-elle
, y otros dos procedentes de
The Peoples of Middle-Earth
que utilizan
-nke
. Por otro lado tenemos
lin-
aplicado a adjetivos, a los que añade el significado de «muy, muchos». En las
Etimologías
sólo se da la traducción, por lo que existe la posibilidad de que sea un prefijo aumentativo para todo tipo de palabras.

Elanor
elle
, «Elanorcita» [FT].

Nand
elle
, «Arpa pequeña» [E].

Atari
nke
, «pequeño padre» [PM].

Lil
lassea, «hijísimo (con muchas hojas)» [M].

§157. Por último, con el prefijo
ú-
añadimos a nombres y adjetivos los significados de «no, in-, sin». En las
Etimologías
se dice que este prefijo además añade un matiz maligno, pero es posible que en el kwenya definitivo ya no suceda, ya que hay un ejemplo en Sindarin en el que no ocurre. En el mismo texto también se mencionan otros prefijos con un significado parecido:
ava-
e
il-
.

Ú
vanimor, «monstruos (no bellos)» [E].

Ú
nótima, «incontable» [CA].

14.2 Palabras compuestas

§158. En muchas ocasiones se pueden juntar dos palabras para dar lugar a una diferente que combina los significados de ambas. A lo largo de la gramática hemos visto algún caso, como por ejemplo en la formación de verbos compuestos, pero donde aparece con mayor frecuencia es en la formación de nombres propios. Así, la palabra modificada suele ser un verbo o un nombre, y la palabra que modifica un adverbio, un adjetivo u otro nombre que hace de genitivo.

§159. Las dos palabras se unen en su forma más pura, sin terminaciones de número o caso, incluso cuándo se refieren a un nombre en plural (
Noldolante
, «La Caída de los Noldor», literalmente «La Noldo-caída»). Normalmente el modificador suele ir antes del nombre modificado, aunque esta norma se rompe con frecuencia por motivos de eufonía. La unión de las dos palabras puede provocar contracciones o cambios ortográficos en las mismas.

14.2.1 Contracciones

§160. Cuándo en la unión de las dos palabras una de ellas tiene una importancia mucho mayor que la otra, la menos importante puede sufrir algún tipo de contracción que limite su longitud a la parte fundamental de su significado. Por otro lado, si el final de la primera palabra y el comienzo de la segunda son similares, al unirse pueden simplificarse.

Narsilion
, «Canción del Sol y de la Luna», literalmente significa «de fuego y brillo» [S].

Parmaite
, «diestro en libros», viene de
parma
y
maite
[CI].

Untúpa
, «cubrir», viene de
undu-
y
tópa
[R].

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