Ulises (112 page)

Read Ulises Online

Authors: James Joyce

Tags: #Narrativa, #Clásico

BOOK: Ulises
6.51Mb size Format: txt, pdf, ePub

¿De qué modo había él utilizado regalos dados como augurios matrimoniales, 1) un búho, 2) un reloj, para interesarla e instruirla?

Como lecciones de cosas para explicar: 1) la naturaleza y costumbres de los animales ovíparos, la posibilidad de la navegación aérea, ciertas anormalidades de visión, el proceso secular del embalsamamiento; 2) el principio del péndulo, ejemplificado en balancín, rueda catalina y escape, la traducción a términos de regulación humana o social, de las diversas posiciones, en el sentido de las horas, de indicadores móviles sobre una esfera inmóvil, la exactitud de la repetición por hora de un instante en cada hora, cuando el indicador largo y el corto estaban en el mismo ángulo de inclinación, a saber, 5 5/11 minutos después de cada hora por hora en progresión aritmética.

¿De qué manera correspondió ella?

Ella recordaba: en el 27.° aniversario de su nacimiento le regaló una taza de desayuno con bigotera de porcelana imitación Crown Derby. Ella proveía: al cumplirse los trimestres, más o menos, si o cuando se habían hecho compras por él no para ella, ella se mostraba atenta a las necesidades de él, adivinando sus deseos. Ella admiraba: habiendo sido explicado un fenómeno natural por él no para ella, ella expresaba el deseo inmediato de poseer sin adquisición gradual una fracción de su ciencia, la mitad, la cuarta parte, una milésima parte.

¿Qué propuesta hizo Bloom, diámbulo, padre de Milly, sonámbula, a Stephen, noctámbulo?

Pasar en reposo las horas intervinentes entre el jueves (propiamente dicho) y el viernes (normal) en un improvisado cubículo en el local inmediatamente encima de la cocina e inmediatamente adyacente al local de dormir de su anfitrión y anfitriona.

¿Qué diversas ventajas habrían o podrían haber resultado de una prolongación de tal improvisación?

Para el invitado: seguridad de domicilio y seclusión para el estudio. Para el anfitrión: rejuvenecimiento de la inteligencia, satisfacción por vía de sustitución. Para la anfitriona: desintegración de obsesión, adquisición de una pronunciación italiana correcta.

¿Por qué esas diversas contingencias provisionales entre un invitado y una anfitriona no habrían necesariamente impedido ni sido impedidas por una eventualidad permanente de unión reconciliatoria entre un estudiante y la hija de un judío?

Porque el camino hacia la hija pasaba por la madre, el camino a la madre, por la hija.

¿A qué inconsecuente pregunta polisilábica de su anfitrión respondió el invitado con una respuesta negativa monosilábica?

Si había conocido a la difunta señora Emily Sinico, muerta en accidente en la estación ferroviaria Sydney Parade, el 14 de octubre de 1903.

¿Qué incipiente afirmación corolaria fue suprimida consiguientemente por el anfitrión?

Una declaración explicatoria de su ausencia en la ocasión de la inhumación de la señora Mary Dedalus (nacida Goulding), el 26 de junio de 1903, víspera del aniversario del fallecimiento de Rudolph Bloom (nacido Virag).

¿Fue aceptada la propuesta de asilo?

Prontamente, inexplicablemente, con amistosidad, con gratitud, fue declinada.

¿Qué intercambio de dinero tuvo lugar entre anfitrión e invitado?

El primero devolvió al segundo, sin intereses, una suma de dinero (1 libra, 7 chelines, 0 peniques), adelantada por el segundo al primero.

¿Qué contrapropuestas, alternativamente, se ofrecieron, se aceptaron, se modificaron, se declinaron, se reafirmaron en otros términos, se reaceptaron, se ratificaron, se reconfirmaron?

Inaugurar un preorganizado curso de enseñanza del italiano, lugar, la residencia de la instruida. Inaugurar un curso de enseñanza vocal, lugar, la residencia de la instructora. Inaugurar una serie de diálogos intelectuales estáticos, semiestáticos y peripatéticos, lugares de residencia de ambos interlocutores (si ambos interlocutores residían en el mismo lugar), el hotel y bar Ship, calle Lower Abbey 6 (propietarios, W. y E. Connery), la Biblioteca Nacional de Irlanda, calle Kildare 10, el Hospital Nacional de Maternidad, calle Holles 29, 30 y 31, un parque público, las cercanías de un lugar de culto, una conjunción de dos o más vías públicas, el punto de bisección de una línea recta trazada entre sus residencias (si ambos interlocutores residían en diferentes lugares).

¿Qué hacía problemática para Bloom la realización de esas proposiciones mutuamente autoexcluyentes?

La irreparabilidad del pasado: una vez, en una representación del circo Albert Hengler en la Rotunda, Rutland Square, Dublín, un intuitivo payaso multicolor en busca de paternidad había penetrado desde la pista hasta un lugar entre el auditorio donde estaba sentado Bloom, solitario, y había declarado en voz alta a un público exhilarado que él (Bloom) era su papá (del payaso). La imprevisibilidad del futuro: una vez en el verano de 1898 él (Bloom) había marcado un florín (2 chelines) con tres mellas en el cordón del canto y lo había entregado en pago de una cuenta debida a y recibida por J. y T. Davy, comestibles con servicio a domicilio, Charlemont Mall 1, Grand Canal, para su circulación en las aguas de la finanza cívica, para su posible regreso, indirecto o directo.

¿Era hijo de Bloom el payaso?

No.

¿Había regresado la moneda de Bloom?

Nunca.

¿Por qué un fracaso repetido le deprimiría aún más?

Porque en el viraje crítico de la existencia humana deseaba enmendar muchas condiciones sociales, producto de la desigualdad y la avaricia y la animosidad internacional.

¿Creía él entonces que la vida humana era infinitamente perfectible, eliminándose esas condiciones?

Quedaban las condiciones genéricas impuestas por la ley natural, en cuanto distinta de la ley humana, como partes integrantes de la totalidad humana: la necesidad de destrucción para procurarse sustento alimenticio; el carácter doloroso de las funciones últimas de la existencia individual, los sufrimientos del nacimiento y la muerte; la monótona menstruación de las hembras simiescas y (especialmente) humanas extendiéndose desde la edad de la pubertad hasta la menopausia: los inevitables accidentes en el mar, en las minas y fábricas; ciertas enfermedades muy dolorosas y sus consecuentes operaciones quirúrgicas, la locura hereditaria y la delincuencia congénita; las diezmadoras epidemias: los cataclismos catastróficos que hacen del terror la base de la mentalidad humana: los trastornos sísmicos cuyos epicentros están situados en zonas densamente pobladas: el hecho del crecimiento vital, a través de convulsiones de metamorfosis desde la niñez a través de la madurez hasta la decadencia.

¿Por qué desistió de la especulación?

Porque era una tarea para una inteligencia superior poner otros fenómenos más aceptables en sustitución de los menos aceptables fenómenos a suprimir.

¿Participó Stephen en su desánimo?

Afirmó su importancia como animal consciente racional que avanza silogísticamente desde lo conocido a lo desconocido y como reagente consciente racional entre un microcosmos y un macrocosmos ineluctablemente construidos sobre la incertidumbre del vacío.

¿Fue comprendida esta afirmación por Bloom?

No verbalmente. Sustancialmente.

¿Qué le consoló en su incomprensión?

Que como competente ciudadano sin llave él había avanzado enérgicamente desde lo desconocido a lo conocido a través de la incertidumbre del vacío.

¿En qué orden de precedencia, con qué ceremonia de acompañamiento tuvo lugar el éxodo desde la casa de servidumbre al desierto de la inhabitación?

Vela Encendida en Candelero

portada por

B
LOOM

Sombrero Diaconal en Bastón de Fresno

portado por

S
TEPHEN
.

¿Con qué entonación secreto de qué salmo conmemorativo?

El 113,
modus peregrinus: In exitu Israel de Egypto: domus Jacob de populo barbara
.

¿Qué hizo cada cual en la puerta de egreso?

Bloom dejó el candelero en el suelo. Stephen se puso el sombrero en la cabeza.

¿Para qué criatura fue la puerta de egreso una puerta de ingreso?

Para una gata.

¿Qué espectáculo se les puso delante cuando, primero el anfitrión, luego el invitado, emergieron silenciosamente, doblemente en tinieblas, desde la obscuridad por un pasadizo desde la parte trasera de la casa a la penumbra del jardín?

El árbol celeste de estrellas cargado de húmedos frutos nocheazulados.

¿Con qué meditaciones acompañó Bloom su demostración, a su acompañante, de diversas constelaciones?

Meditaciones sobre la evolución crecientemente más vasta: sobre la luna invisible en su incipiente lunación, acercándose al perigeo: sobre la infinita lactiginosa centelleante incondensada Vía Láctea, discernible a la luz del día por un observador situado en el extremo inferior de un pozo cilíndrico vertical hundido a 5.000 pies de la superficie hacia el centro de la tierra: sobre Sirio (alpha del Can Mayor) a 10 años-luz (57.000.000.000.000 millas) de distancia y en volumen 900 veces el tamaño de nuestro planeta: sobre Arturo: sobre la precesión de los equinoccios: sobre Orion con su cinturón y sol séxtuple Theta y su nebulosa en que podrían contenerse 100 de nuestros sistemas solares: de las estrellas moribundas y nacientes tales como la Nova de 1901: sobre nuestro sistema que se hunde hacia la constelación de Hércules: sobre el paralaje o derivación paraláctica de las llamadas estrellas fijas, en realidad siempre móviles desde eones inconmensurablemente remotos hacia futuros infinitamente remotos en comparación con los cuales los años; tres veintenas más diez, otorgados a la vida humana, formaban un paréntesis de infinitesimal brevedad.

¿Hubo meditaciones inversas sobre involución crecientemente menos vasta?

Sobre los eones de los períodos geológicos registrados en la estratificación de la tierra: sobre las miríadas de existencias orgánicas entomológicas ocultas en cavidades de la tierra, bajo piedras removióles, en colmenas y montículos, de microbios, gérmenes, bacterias, bacilos, espermatozoos: sobre los incalculables trillones de billones de millones de moléculas imperceptibles contenidas por cohesión de afinidad molecular en una sola cabeza de alfiler: sobre el universo del suero humano constelado de corpúsculos rojos y blancos, a su vez universos de espacio vacío constelado de otros cuerpos, cada cual siendo, en continuidad, su universo de cuerpos componentes divisibles, cada uno de los cuales a su vez volvía a ser divisible en divisiones de cuerpos componentes redivisibles, disminuyendo cada vez más los dividendos y divisores sin división efectiva hasta que, si se llevara suficientemente adelante el proceso, no se llegaría a nada en ningún sitio.

¿Por qué no elaboró esos cálculos hasta un resultado más preciso?

Porque unos años antes en 1886 cuando se ocupaba del problema de la cuadratura del círculo, había llegado a saber de la existencia de un número calculado hasta un grado relativo de exactitud como de tal magnitud y de tantas cifras, por ejemplo, la novena potencia de la novena potencia de 9, que, obtenido el resultado, 33 volúmenes de letra apretada cada cual con 1.000 páginas de innumerables pliegos y resmas de papel biblia tendrían que ser requisionados para contener la cuenta completa de sus enteros impresos en unidades, decenas, centenas, millares, decenas de millares, centenas de millares, millones, decenas de millones, centenas de millones, billones, conteniendo sucintamente el núcleo de la nebulosa de cada cifra de cada serie la posibilidad de ser elevada a la máxima elaboración cinética de cualquier potencia de cualquiera de sus potencias.

¿Encontraba más fácil de solución el problema de la habitabilidad de los planetas y sus satélites por una raza, dada en especies, y de la posible redención social y moral de dicha raza por un redentor?

De un orden diferente de dificultad. Consciente de que el organismo humano, normalmente capaz de resistir una presión atmosférica de 19 toneladas, una vez elevado a una altitud considerable en la atmósfera terrestre, sufría, en progresión aritmética de intensidad, al aproximarse a la línea de demarcación entre troposfera y estratosfera, hemorragias nasales, dificultades de respiración y vértigo, al proponer este problema para su solución, había conjeturado, como hipótesis de trabajo que no podía ser demostrada como imposible, que una raza de seres más adaptable y de diferente construcción anatómica podría subsistir de otro modo bajo suficientes y equivalentes condiciones marcianas, mercuriales, venusinas, jupiterinas, neptunianas y uránicas, aunque una humanidad apogeica de seres creados en formas variadas con diferencias finitas resultando similares al conjunto y entre sí, probablemente, aquí como allí, permanecería inalterable e inalienablemente apegada a las vanidades, a las vanidades de vanidades y todo lo que es vanidad.

¿Y el problema de la posible redención?

La menor se demostraba por la mayor.

¿Qué diversas características de las constelaciones se consideraron sucesivamente?

Los diversos colores indicando diversos grados de vitalidad (blanco, amarillo, carmesí, bermellón, cinabrio); sus grados de brillantez; sus magnitudes reveladas hasta la 7.ª inclusive; sus posiciones; la estrella del Cochero; el camino de Walsingham; el carro de David; los cinturones anulares de Saturno; la condensación de nebulosas espirales en soles; las revoluciones interdependientes de los soles dobles; los descubrimientos sincrónicos e independientes de Galileo, Simon Marius, Piazzi, Le Verrier, Herschel, Galle; la sistematización intentada por Bode y Kepler de los cubos de las distancias y los cuadrados de los tiempos de revolución; la casi infinita compresibilidad de los cometas hirsutos y sus vastas órbitas elípticas egresivas y reentrantes desde el perihelio al afelio; el origen sideral de las piedras meteóricas; las inundaciones líbicas en Marte en torno al período del nacimiento del más joven de los dos astroscopistas; la repetición anual de lluvias meteóricas alrededor del período de la fiesta de San Lorenzo (mártir, 10 de agosto); la repetición mensual conocida como luna nueva con la luna vieja en sus brazos; el supuesto influjo de los cuerpos celestes sobre los humanos; la aparición de una estrella (1.ª magnitud) de sobresaliente brillantez dominando de noche y de día (un nuevo sol luminoso engendrado por la colisión y amalgamación en incandescencia de dos exsoles no luminosos) alrededor del período del nacimiento de William Shakespeare sobre la delta de la constelación reclinada y nunca oculta de Casiopea, y de una estrella (2.ª magnitud) de origen semejante pero menor brillantez que había aparecido y desaparecido de la constelación de la Corona Septentrional hacia el período del nacimiento de Leopold Bloom, y de otras estrellas (presumiblemente) de origen semejante que (de hecho o presumiblemente) habían aparecido y desaparecido en la constelación de Andrómeda hacia el período del nacimiento de Stephen Dedalus, y en la constelación del Cochero unos años después con el nacimiento y muerte de Rudolph Bloom, junior, y en otras constelaciones unos años antes o después del nacimiento o muerte de otras personas; los fenómenos acompañatorios de eclipses, solares y lunares, de inmersión a emersión, suspensión del viento, tránsito de la sombra, taciturnidad de las criaturas aladas, emergencia de los animales nocturnos o crepusculares, persistencia de la luz infernal, obscuridad de las aguas terrestres, palidez de los seres humanos.

Other books

Night Season by Eileen Wilks
Empty Promises by Ann Rule
Noche Eterna by Agatha Christie
Love Love by Beth Michele
Lone Wolf: The Hunt by Cooney, M.A.
Players by Don Delillo