Natalie puso cuatro billetes de quinientas sobre el escritorio.
Anton los miró con los ojos como platos.
—Si me pasas una hoja con los datos de los que alquilaron esos siete coches, podrás comprarte algo bonito esta tarde.
Ella y Sascha estaban en el coche en la calle Vasagatan.
Nunca pensó que Anton se tragaría el cebo. Pero, al mismo tiempo, el tío parecía más inocentón que un turista sueco en Marrakech. Se limitó a sonreír, se embolsó los billetes de quinientas, se puso junto al ordenador, pulsó las teclas e imprimió siete hojas.
Natalie las recibió en una carpeta de plástico con el logotipo de Hertz por fuera.
No podía esperar. Natalie se sentó en el asiento trasero. Colocó la imagen borrosa que las cámaras de seguridad habían captado del Volvo verde sobre el asiento. Cogió las siete hojas impresas que Anton le había dado y se las acercó a la cara. El asunto: Hertz siempre hacía copias digitales del carné de conducir del cliente.
Shit
.
Seis hombres y una mujer.
Las fotos de los carnés no eran buenas. Blanco y negro, borrosas, difíciles de interpretar. Eliminó a la mujer inmediatamente.
Las puso a la luz. Contra el asiento. Colocó los folios, uno por uno, en una fila.
La imagen de la cámara de seguridad estaba al lado.
John Johansson, Kurt Sjögren, Kevin Whales, Daniel Wengelin, Tor Jonasson, Hamed Ghasemi.
El método de eliminación. Hamed quedaba automáticamente excluido. El tío era demasiado moreno.
Volvió a comparar. Kevin Whales era demasiado joven, nacido en el noventa. El hombre captado por la cámara de seguridad era más mayor, tenía la cara más ancha. Eliminó a Whales.
Quedaban cuatro.
Qué mierda que las imágenes de las cámaras fueran de tan mala calidad. ¿Para qué tener estos cacharros si ni siquiera eran capaces de identificar a una persona en un coche a quince metros de distancia?
Puntuó las imágenes. De uno a cinco.
Daniel Wengelin: rubio platino, delgado. Treinta y seis años. Un uno; no se parecía nada al hombre del coche.
Tor Jonasson: un dos. El color del pelo estaba bien, pero el resto no.
John Johansson y Kurt Sjögren: los dos obtuvieron un cuatro.
Ambos eran posibles.
Dijo a Sascha que la llevara a ver a Thomas.
Quedaron en el chalé. Thomas ya había llegado. Estaba en la cocina.
Entraron en la biblioteca. Esto era lo más importante ahora; era un asunto de biblioteca pero multiplicado por diez.
—Dime qué han sacado —dijo ella.
—Mucha gente me odia dentro de la policía. Pero algunos entienden por qué he hecho lo que he hecho. Saben que en el fondo soy una persona honrada. Así que pasé los resultados de las huellas dactilares a un compañero, junto con un sobre con una pequeña gratificación. Metió los resultados de las huellas dactilares en una investigación en progreso en la que él está trabajando. De esta forma pudo reenviar las cosas al Comité de Colaboración de los Países Nórdicos y a la unidad de registros de la Interpol. Después podían meter las huellas dactilares del Black & White Inn en sus registros para efectuar una búsqueda.
Natalie sentía las pulsaciones en las sienes.
—Han encontrado tres coincidencias. Un asesinato en Berlín el año pasado, un intento de atentado contra un político ruso y otro asesinato en Lyon hace siete años.
Natalie contuvo la respiración.
—Sus sospechas están dirigidas hacia un único individuo —dijo Thomas.
Sacó un sobre y lo abrió. Puso una hoja sobre la mesa.
Un extracto del expediente de busca y captura de la Interpol. Primero unas líneas con información general. Después un nombre: Semion Averin. Luego dos fotografías, de cara y de perfil.
Había más cosas, pero ella no hizo más que estudiar la persona de la fotografía.
Una cara nítida: era la misma persona que John Johansson.
* * *
OIPC – ICPO Interpol
Traducción al sueco: Lena Skogsgren
ORDEN INTERNACIONAL DE BÚSQUEDA
Y CAPTURA
[imagen]
Estatus legal
:
Apellido actual: Averin (hijo de Mijail).
Nombre actual: Semion.
Sexo: varón.
Fecha de nacimiento: 4 de abril de 1966.
Lugar de nacimiento: Kurgan, Uralskii.
Nacionalidad: rusa.
Alias conocidos
:
Florencio Primo, Sergei Batista, Volk (el Lobo).
Descripción física
:
Altura: 187 cm.
Peso: 97 kg.
Cabello: oscuro.
Ojos: marrones.
Crímenes
:
Asesinato, intento de asesinato, delito de tráfico de armas, conspiración.
Órdenes de arresto expedidas por
:
Moskovskii gorodskoi sud, Moscú, Rusia
Tribunal de Police, París, Francia
Comentario
:
Semion Averin nació en la ciudad de Kurgan, en Siberia. Su padre, Mijail Averin, era un oficial de alto rango en las fuerzas aéreas rusas. Su madre, Sonia, era una activista comunista. Los padres de Semion Averin se divorciaron cuando él era joven. Se informa de que el padre sometió a su hijo a graves maltratos en dos ocasiones.
Después de haber terminado sus estudios, Averin solicitó su ingreso en las fuerzas armadas rusas. Después de haber terminado los dos años de entrenamiento básico, fue seleccionado para ser destinado a OMON (Otriad Militsii Osobogo Naznatieniya). OMON lo constituye un gran número de unidades especiales de la policía nacional de Rusia. OMON fue organizado en la época de la Unión Soviética y hoy en día depende del Ministerio del Interior (MVD). Cada departamento policial ruso cuenta con una unidad de OMON que entra en acción en situaciones de alto riesgo, como por ejemplo la toma de rehenes, secuestros, disturbios, amenazas terroristas, etcétera.
Sin embargo, Averin fue despedido de la unidad después de solo catorce meses de servicio, por razones desconocidas. Regresó a Kurgan y encontró trabajo como sepulturero. En 1989 se casó y tuvo una hija. Poco después fue procesado y condenado a ocho años en el gulag por violación.
El mismo día en que iba a ser transportado al gulag tuvo permiso para ver a su esposa. Entonces Averin consiguió escapar del tercer piso en el que la reunión tenía lugar. Después de un número de meses fugado, fue encontrado a mil doscientos kilómetros al norte de Kurgan, donde fue detenido y llevado al gulag. A pesar de que Averin tenía derecho a cumplir su condena en una sección especial para exmilitares y/o policías, fue confinado a una sección normal, probablemente debido a su tendencia a la fuga.
Según rumores no confirmados, fue condenado a muerte por los otros reclusos cuando se enteraron de su pasado como policía. Sobrevivió a varios intentos de asesinato en el campamento penitenciario y en numerosas ocasiones tuvo que luchar por su vida. Recibió su mote, Volk (el Lobo), de los otros reclusos debido a su reputación de morder a los contrincantes en el cuello cuando era atacado. Después de algún tiempo le dejaron en paz porque se consideraba peligroso.
Averin se escapó del gulag en el año 1992. Regresó a Kurgan, donde se sospecha que se unió a la organización criminal local. Es sospechoso de haber participado en el asesinato del líder de la organización rival, Dima Romanoviti, en la ciudad de Tiumén. Probablemente, Averin fue a vivir a Moscú en el año 1994.
Entre los años 1994 y 2002, se sospecha que Averin tomó parte en numerosas actividades ilegales, contratado por diversas organizaciones y agrupaciones. Las sospechas versan sobre intento de asesinato, extorsión, agresión, delito de tráfico de armas. Sin embargo, no se han podido confirmar estas sospechas. Después de este periodo de tiempo existen las siguientes sospechas contra Averin:
1
. Asesinato del ciudadano argelino Hassan Saber, en Lyon, 2003. Se han encontrado huellas dactilares en un arma, una pistola de modelo Stetikin APS, que fue hallada en un depósito de agua en el tejado del piso en el que vivía Hassan Saber. Hassan Saber era conocido por la policía francesa como uno de los líderes de las actividades de prostitución en Lyon. Murió por tres disparos en los ojos, efectuados con la pistola.
2
. El intento de atentado contra el político regional Alexander Glinka, en 2007. Glinka fue elegido alcalde de Novgorod en 2006. Su principal promesa electoral fue la de luchar contra la corrupción en la zona. En junio de 2007, el coche oficial de Glinka estalló delante de su residencia. Glinka todavía no había entrado en el coche. Su conductor sufrió lesiones graves, aunque no mortales. La policía rusa considera que la carga explosiva, que consistía en una granada con carga plástica, por alguna razón detonó antes de tiempo, y que estaba mal colocada. Semion Averin fue identificado por testigos en un coche cerca del lugar.
3
. Asesinato del ciudadano alemán Özcan Çetin, en 2010. Finalmente, las huellas dactilares de Averin han sido encontradas en una lata de refresco en un piso de Berlín en el que el ciudadano alemán Özcan Çetin fue asesinado y torturado.
En resumen, la policía no ha podido cofirmar ninguna conexión personal o de ningún otro tipo entre Averin y sus víctimas, Saber, Glinka o Çetin. Esta circunstancia, el modus operandi y el hecho de que los crímenes hayan tenido lugar en lugares de Europa totalmente diferentes entre sí, hace indicar que Averin realiza «asesinatos por encargo». Averin no existe en los registros de ADN.
Observaciones
:
A pesar de lo arriba indicado, la persona en cuestión debe ser considerada inocente hasta que se demuestre lo contrario.
O
tra vez en Arlanda. Jorge estaba pensando en la chica de las rastas con la que había estado nada más volver a Vikingolandia. Una casualidad increíble que hubieran coincidido otra vez.
Ahora: ya llevaba demasiado tiempo en la tierra de los vikingos. J-boy ya había arreglado lo que había venido a arreglar. El
cash
estaba desenterrado. Seiscientos tristes tigres que comen trigo en un trigal.
Ahora: era la hora de volver. Arrancar con la cafetería allá abajo. Sentar cabeza. Dejar que pasaran los años. Vivir en plan relax con Mahmud.
La pérdida: Javier había sido detenido; no había nada que Jorge pudiera hacer contra eso. El chorbo era un idiota por haber venido. Aun así, se sentía triste por él.
Había dado la pasta a JW. El colega había prometido tratarla. En lugar de cambiar o blanquearla, iba a enviarla a alguna cuenta de Liechtenstein, y luego meterla en algún banco asiático.
Shit
, el colega JW era un tío legal, solo cobraba cuarenta billetes por las molestias. Jorge recibiría una tarjeta de crédito vinculada al dinero.
Después de la huida por los tejados de Vasastan, la paranoia de Jorge había alcanzado nuevas cotas. Veía un nuevo Saab 9-5 oscuro cada minuto. Enviaba SMS a Tráfico diez veces al día.
Todas las noches tenía pesadillas mogollón de raras. En cada dos veía a Javier en un calabozo de la comisaría; le estaban rociando con agua de una manguera de bomberos. Gritaban: «¿Dónde está Jorge?, ¡dínoslo!». En el resto, veía a Babak llamar al Finlandés desde un móvil que le habían metido en su celda: «Jorge se embolsó tu pasta».
Jorge cambiaba de centro de acogida todos los días. Compró un gorro de invierno que llevaba bien enfundado sobre la cabeza. Se hizo con un palestino que le tapaba la barbilla. Por él podían pensar que era un Taimour Abdulwahab
[82]
con una fijación política, con tal de que nadie le reconociera.
Solo estaba esperando el día de hoy: el vuelo a Bangkok saldría a las cuatro de la tarde.
Jorge: el Fugitivo.
¿Seguía siendo un rey?
¿Seguía siendo J. Bernadotte Bhumibol?
No exactamente; ahora solo quería largarse. Mandar todo a la mierda. Babak podía cantar si quería; el fiscal no tendría ganas de perseguirle todo el camino hasta Phuket. Jorgito y Paola podían buscarse la vida solos unos años. Javier podía mentir como pudiera para evitar la condena.
Jorge lo tenía claro: ahora se largaría.
Estaba en la sección de salidas de la terminal cinco. Cruasanes que costaban un riñón y zumo de naranja. El avión saldría dentro de una hora. Tailandia
I am
waiting for you
.
[83]
Ya había facturado las maletas, estaba listo. Solo tenía un equipaje de mano, un pasaporte con validez comprobada, una revista de motor para leer en el avión: todo en orden. Todavía no había pasado por el control de seguridad. Cuanto menos tiempo pasara en la terminal, mejor; se sentía atrapado allí dentro.
Al final, había llamado a su madre. Para decir
adiós
. Había explicado que la quería a ella, a Paola y a Jorgito por encima de todas las cosas. No hacía más que llorar. Jorge vio dos palabras en el interior de los párpados cuando colgó: «Mamá intentó».
—Mamá, lo intentaste.
El cruasán soltaba migas por todas partes. Se había sentado en un sitio desde donde podía ver una pantalla con información de los vuelos. Quedaban cincuenta y cinco minutos.
Pensó en lo que solía decir Mahmud:
—Lo importante es morir cachas.
Y ahora: ¿cómo iba a morir Jorge?, ¿en un piso cutre de Phuket?, ¿como un rey de cafés en un pedazo de bungaló junto al mar?, ¿en una cárcel sueca? No lo sabía, y ahora mismo le importaba una mierda. Con tal de que pudiera subirse a ese avión.
Pensamientos sobre Javier otra vez. Dejaba al amigo allí. Pero la regla básica era que todo el mundo tenía que ocuparse de su propia mierda. No podía hacer de mamita para el
hermano
, no podía andar limpiándole el culito al colega latino.
Después pensó en la última conversación con Mahmud.
—Pasado mañana vuelvo.
—Vale, guay. ¿Y la pasta?
—Arreglado. JW se hace cargo.
—Great
.
—¿Quieres que te lleve algo de aquí, algo de comer, un pene?
—Bueno, pene ya tengo, así que no te molestes. Pero compra una bolsa de esas chuches de pez de Malaco, por favor.
Jorge sonrió al recordarlo.
Ya faltaban cincuenta minutos para que despegara el avión. Echaba en falta a Mahmud.
Una vibración en el bolsillo. Alguien estaba llamando a su teléfono. Era el número de Paola.