Bridget Jones: Sobreviviré (22 page)

Read Bridget Jones: Sobreviviré Online

Authors: Helen Fielding

Tags: #Novela

BOOK: Bridget Jones: Sobreviviré
12.31Mb size Format: txt, pdf, ePub

Aquello era terrible.

—Obviamente, era de Delia Smith, pero ella lo ha negado.

—¿Ah, sí? —dije ilusionada. Aquello por lo menos era bueno. A él no le gusta la gente pretenciosa—. ¿Y cómo estaba Mark?

—Oh bien. Es un tío muy majo, ¿eh? Terriblemente atractivo. —Magda no tiene ni idea. Ni idea, para nada. No se debe elogiar a ex novios que la han abandonado a una—. Oh, y ella también ha preparado mondas de naranja bañadas en chocolate.

—Vale —dije pacientemente. Quiero decir que, sinceramente, si estuviese hablando con Jude o con Shazzer tendrían cada matiz listo y diseccionado—. ¿Y crees que está saliendo con Rebecca?

—Mmm..., no estoy segura. Ella ha estado muy coqueta con él.

Intenté recordar lo del budismo y que como mínimo tengo mi propio espíritu.

—¿Ya estaba él allí cuando tú llegaste? —dije lenta y claramente, como si estuviese hablando con un niño de dos años muy confuso.

—Sí.

—¿Y se marchó cuando se fueron todos?

—¡Jeremy! —gritó de repente con todas sus fuerzas—. ¿Mark Darcy todavía estaba allí cuando nos fuimos?

Oh
Dios.

—¿Que si Mark Darcy qué? —oí gritar a Jeremy y luego algo más.

—¿Se lo ha hecho en la cama? —gritó Magda—. ¿Pipí o caca? ¿ES PIPÍ O CACA? Perdona, Bridge, voy a tener que dejarte.

—Sólo una cosa más —farfullé—. ¿El me ha mencionado?

—Sácalo de la cama... ¡con las manos! Bueno, te las puedes lavar, ¿no? Oh, por lo que más quieras, crece de una vez. Perdona, Bridge, ¿qué decías?

—¿Me ha mencionado?

—Mmm. Mmm. Oh Jeremy, que te jodan.

—¿Y bien?

—Para serte sincera, Bridge, creo que no, no lo ha hecho.

domingo 4 de mayo

58 Kg., 5 unidades de alcohol, 9 cigarrillos (tengo que detener mi descenso hacia la decadencia), planes de odio a, muerte para matar a Rebecca: 14, vergüenza budista por pensamientos homicidas: frecuente, culpabilidad católica (incluso a pesar de no ser católica): en aumento.

Mi apartamento. Día muy malo. A primera hora, como una zombi, pasé por casa de Jude. Ella y Shaz no dejaron de decir que yo tenía que volver a tomar el control y empezaron —francamente insultante— a hojear la sección Corazones Solitarios del
Time Out.

—No quiero ver los Corazones Solitarios —dije indignada—. No es tan preocupante.

—Ejem, Bridget —dijo Sharon con frialdad—. ¿No eras tú la que quería que Tony Blair montase agencias de citas para Solterones? Creía que estábamos de acuerdo en que la integridad política era importante.

—Oh Dios mío, esto es indignante —Jude estaba leyendo en voz alta, mientras se metía en la boca grandes pedazos de un Huevo de Pascua Crunchie que había sobrado—. «Genuino hombre atractivo y alto de 57 años, BSDH, LGC a una civilizada y apetitosa mujer casada de 20-25 años para discreta y desinhibida relación sin compromiso.» ¿Quiénes se creen que son estos canallas?

—¿Qué es BSDH y LGC? —dije.

—¿Bastante Sexy Disfrazado de Hechicero? ¿Liguero Gris en la Cabeza? —sugirió Sharon.

—¿Buen Sexo Durante Horas con Largos Guantes Ceñidos? —pregunté.

—Significa: Buen Sentido Del Humor, Le Gustaría Conocer —dijo Jude, sugiriendo sospechosamente que quizá había hecho esto antes.

—Supongo que has de tener sentido del humor para ser lo bastante tacaño como para no querer desembolsar el dinero necesario para publicar las palabras con todas las letras —se cachondeó Sharon.

Corazones Parlantes resultó ser muy entretenido. Puedes llamar y
oír
a las personas anunciándose a sí mismas como si fueran concursantes de
Cita a ciegas.

—Vale. Me llamo Barret y, si eres la sal de mi vida, te daré champán con cada comida.

No es demasiado enrollado empezar el mensaje diciendo «Vale», con lo que das la impresión de estar preparando el terreno para un mensaje atemorizador, aunque obviamente ya asusta de por sí.

—Mi trabajo es serio, satisfactorio y gratificante, y estoy interesado en todas las cosas normales y corrientes: magia, ocultismo, paganismo.

—Soy guapo, soy muy apasionado. Soy escritor y estoy buscando a una protagonista principal muy especial. Ella encontrará placer en un buen cuerpo; yo seré como mínimo diez años mayor que ella y a ella eso le gustará.

—¡Bah! —dijo Shazzer—. Voy a llamar a alguno de estos bastardos sexistas.

Shazzer estaba en el séptimo cielo al poner las llamadas en altavoz y murmurarles en plan muy sexy:

—Hola, ¿Tengo a «Anunciado por Primera Vez» en la línea? Bueno, pues sal de ahí rápidamente, se acerca un tren.

Admito que no era demasiado maduro pero, con el Chardonnay que llevábamos encima, pareció divertido.

—«Hola, soy Chico Salvaje. Soy un español alto y con el pelo largo y moreno, ojos oscuros, largas pestañas negras y un cuerpo salvaje» —leí con tono estúpido.

—¡Ohhh! —dijo Jude con prontitud—. Suena bastante bien.

—Bueno, ¿y por qué no le llamas? —dije.

—¡No! —dijo Jude.

—¿Y por qué estás intentando que yo llame a alguien?

Entonces Jude empezó con evasivas. Y resultó que lo del fin de semana de Depresión por estar Solterona y por Stacey la había catapultado a contestar una de las llamadas del Malvado Richard.

—Oh Dios —dijimos Shazzer y yo al unísono.

—No voy a volver a salir con él ni nada de eso. Sólo es... bonito —acabó diciendo sin convicción, mientras intentaba evitar nuestras miradas de reproche.

Llegué a casa justo a tiempo para oír cómo el contestador se ponía en marcha.

—Hola, Bridget —dijo una voz profunda, sexy, extranjera y de
alguien joven
—. Soy Chico Salvaje...

Las malditas chicas debieron de darle mi número. Aterrada por la sensación de peligro que implica que un extraño tenga mi número de teléfono, no lo cogí y me quedé escuchando a Chico Salvaje explicando que mañana por la noche estaría en el 192 esperándome con una rosa en la mano.

Y entonces llamé inmediatamente a Shazzer y la puse a parir.

—Oh venga —dijo Shaz—. Vayamos todas. Será divertido.

Así que el plan es que vayamos todas mañana por la noche. Oh, mmm. ¿Qué voy a hacer con el agujero de la pared y la peste de las escaleras? ¡Maldito Gary! Tiene 3.500 libras que me pertenecen. Muy bien. Joder, voy a hacerle una llamadita.

lunes 5 de mayo

57,5 Kg. (¡hurra!), progreso del agujero en la pared hecho por Gary: ninguno, progresos en superar lo de Mark Darcy fantaseando con Chico Salvaje: moderados (frenado por las pestañas).

Al llegar a casa escuché un mensaje de Gary. Decía que había conseguido otro trabajo y que, como yo me lo estaba pensando, se imaginó que no había ninguna prisa. Afirma que lo solucionará todo y que pasará por aquí mañana por la noche. Así que ya ves, me estaba preocupando innecesariamente. Mmm. Chico Salvaje. Quizá Jude y Shazzer tengan razón. Tengo que tirar hacia adelante, dejar de imaginarme a Mark y Rebecca en diferentes escenas amorosas. Sin embargo me preocupa lo de las pestañas. ¿Cómo de largas, exactamente? Fantasías del delgado, salvaje y endemoniado cuerpo de Chico Salvaje ligeramente estropeadas por la imagen de Chico Salvaje parpadeando bajo el peso de unas pestañas larguísimas como el Bambi de Walt Disney.

9 p.m. A las 8.05 llegué al 192, con Jude y Shaz de remolque dispuestas a sentarse en otra mesa y no quitarme ojo de encima. Ninguna señal de Chico Salvaje. El único hombre solo era un viejo asqueroso con camisa de dril, cola de caballo y gafas de sol que no dejaba de mirarme. ¿Dónde estaba Chico Salvaje? Le eché una mirada obscena al viejo asqueroso. Al final, el viejo me estaba mirando tanto que decidí moverme. Empecé a levantarme y entonces casi me muero del susto. El viejo sostenía una rosa. Le miré horrorizada y él, sonriente, se quitó las ridículas gafas de sol para revelar unas pestañas falsas a lo Barbara Cartland. El viejo asqueroso era Chico Salvaje. Me fui corriendo horrorizada seguida por Jude y Shazzer, que se estaban partiendo de risa.

martes 6 de mayo

58 Kg. (¿medio kilo de bebé fantasma?), pensamientos acerca de Mark: mejor, progreso del agujero en la pared hecho por Gary: estático, o sea, ninguno.

7
p.m. Muy deprimida. Acabo de dejarle un mensaje a Tom preguntándole si él también está loco. Me doy cuenta de que tengo que aprender a quererme y a vivir el momento, sin obsesionarme, sino pensando en los demás y ser completa por mí misma, pero me siento fatal. Añoro muchísimo a Mark. No puedo creer que vaya a salir con Rebecca. ¿Qué he hecho? Obviamente, algo va mal en mí. Me voy haciendo cada vez más y más vieja y está claro que nunca habrá nada que funcione, así que quizá sea mejor que acepte que voy a estar sola siempre y que nunca voy a tener hijos. En fin, tengo que recobrar la calma. Gary no tardará en llegar.

12.20 p.m. Claramente imposible sin vestirme como es debido.

12.25 p.m. No me gusta mi aspecto con
shorts.
Demasiado deportivo. Necesito uno de esos vestiditos sueltos.

12.35 p.m. ¿Dónde está?

12.40 p.m. Sólo hay que lavarlo y colgarlo para que se seque. Y luego podré continuar.

12.55 p.m. ¡Hurra! ¡Voy a nadar al estanque de Hampstead con Jude y Shazzer! No me he depilado las piernas pero Jude dice que el estanque es sólo para mujeres y está lleno de lesbianas que consideran un distintivo de orgullo gay ser tan peludas como el Yeti. ¡Hurra!

Medianoche. En el estanque ha sido fantástico, como una pintura de ninfas del siglo XVI, sólo que había más de las que se podía esperar con bañadores Dorothy Perkins. Muy a la antigua, con suelo de madera y vigilantes. Nadar en un entorno natural con barro en el culo, el culo del estanque, no el nuestro, ha sido una experiencia totalmente nueva.

Les dije lo que me había dicho Tom sobre la idea de ser padre de un niño.

—¡Dios mío! —dijo Shaz—. Bueno, creo que es una buena idea. Sólo que, además de «¿Por qué no estás casada?», tendrás que lidiar con lo de «¿Quién es el padre?».

—Siempre podría decir que fue una concepción inmaculada —sugerí.

—Creo que eso sería tremendamente egoísta —dijo Jude con frialdad.

Hubo una pausa de asombro. Nos la quedamos mirando anonadadas, intentando comprender qué estaba ocurriendo.

—¿Por qué? —acabó por decir Shaz.

—Porque un niño necesita dos padres. Tú lo estarías haciendo para satisfacerte a ti misma cuando en realidad eres demasiado egoísta para tener una relación.

Caray. Ya estaba viendo a Shaz sacando una ametralladora y soltándole una ráfaga. Lo siguiente fue que Shaz empezó a despotricar sin tapujos en una ecléctica esfera plagada de referencias culturales.

—Mira a los caribeños —vociferó mientras las demás chicas nos miraban alarmadas y yo pensaba, mmm. Caribeños. Lujoso y encantador hotel y arena blanca.

—Las mujeres crían a los niños en chamizos —declaró Shaz—. Y los hombres sólo aparecen de vez en cuando y se las folian, y ahora las mujeres están obteniendo poder económico y hay panfletos en los que pone «Los Hombres están en peligro», porque están perdiendo su papel como EN TODO EL RESTO DEL JODIDO MUNDO.

A veces me pregunto si Sharon es realmente toda una autoridad como doctora en filosofía de, bueno, de todo, como pretende.

—Un niño necesita dos padres —dijo Jude tenazmente.

—Oh, por amor de Dios, ése es un punto de vista totalmente estrecho de miras, paternalista, ilusorio, partidario del Padre-Petulante-Casado-de-Clase-Media —protestó Shaz—. Todo el mundo sabe que una tercera parte de los matrimonios acaba en divorcio.

—¡Sí! —dije yo—. Seguro que es mejor estar con una madre que te quiere que ser el producto de un amargo divorcio. Los niños necesitan relaciones y vida y gente a su alrededor, pero no tiene por qué ser un marido. —Entonces, lo que no deja de ser irónico, recordé de repente algo con lo que siempre me sale mi madre—: No puedes malcriar a un niño amándolo.

—Bueno, tampoco hace falta que os confabuléis contra mí—dijo Jude malhumorada—. Sólo estoy dando mi opinión. Pero bueno, tengo algo que deciros.

—¿Ah sí? ¿Qué? —dijo Shaz—. ¿Estás a favor de mantener la esclavitud?

—El Malvado Richard y yo nos vamos a casar.

Shazzer y yo nos quedamos boquiabiertas de horror, y Jude bajó la mirada, ruborizándose de vanidad.

—Ya lo sé, ¿no es maravilloso? Creo que la última vez que le abandoné él se dio cuenta de que no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes... ¡y eso fue lo que finalmente le empujó a ser capaz de comprometerse!

—Más bien se vio empujado finalmente a darse cuenta de que tendría que buscarse un maldito trabajo si ya no podía vivir más a tu costa —murmuró Shaz.

—Ejem, Jude —dije—. ¿Acabas de decir que te vas a casar con el Malvado Richard?

—Sí —dijo Jude—. Y me preguntaba, ¿seréis mis damas de honor?

domingo 11 de mayo

58 Kg. (el bebé fantasma se ha ido, horrorizado por la inminente boda), 3 unidades de alcohol, 15 cigarrillos (ahora ya puedo fumar y beber libremente)., fantasías sobre Mark: sólo 2 (excelente).

Shaz acaba de llamar y ambas estamos de acuerdo en que todo esto es una maldición. Maldición. Y en que Jude no debe casarse con el Malvado Richard porque:

a) Está loco.

b) Es malvado: malvado de nombre y malvado por naturaleza.

c) Es intolerable tener que vestirse con pompones rosas y caminar por el pasillo con todo el mundo mirándonos.

Voy a llamar a Magda y explicárselo.

—¿Qué te parece? —dije.

—Mmm. No me parece una idea demasiado prometedora. Pero ya sabes, las relaciones entre las personas son bastante misteriosas —dijo enigmáticamente—. Visto desde fuera nadie entiende de verdad qué es lo que hace que funcionen.

Entonces la conversación se desvió hacia la idea de ser madre, lo que, inexplicablemente, pareció animar a Magda.

—¿Sabes qué, Bridge? Creo que primero deberías probarlo, de verdad que lo creo.

—¿A qué te refieres?

—Bueno, ¿por qué no cuidas de Constance y de Harry durante una tarde y ves cómo va? Quiero decir que a menudo he pensado que tenerlos a tiempo parcial es la respuesta para la mujer moderna.

Caray. Le he prometido que el sábado que viene, mientras ella se hace los reflejos, me encargaré de Harry, Constance y el bebé. Y ella y Jeremy van a dar una fiesta en el jardín dentro de seis semanas para celebrar el cumpleaños de Constance y me ha preguntado si quería que invitase a Mark. Le he dicho que sí. Mira, él no me ha vuelto a ver desde febrero, y le irá muy bien ver cómo he cambiado y lo tranquila y equilibrada y llena de fuerza interior que estoy ahora.

Other books

Brave Warrior by Ann Hood
Holiday Hearts by A. C. Arthur
The Conspiracy by Paul Nizan
The Cheater by R.L. Stine
This Time by Rachel Hauck
The Go-Go Years by John Brooks
Rough Ryder by Veatch, Elizabeth, Smith, Crystal
Angels Flight by Michael Connelly
The Tempering of Men by Elizabeth Bear