—Pero ¿qué podemos hacer?
—Podemos unirnos. Podemos unir nuestras fuerzas y detenerlos ahora..., y para siempre. Podemos saquear sus bibliotecas y artefactos, y convertir en esclavos a sus seguidores. Por separado no podemos hacerlo, y eso ya ha quedado demostrado tres veces. Así pues, debemos unirnos o morir...
»Tenemos que crear una alianza de hechiceros para detener la peor amenaza que jamás hayan visto los Dominios. ¿Estás con nosotros?
Karli tomó un sorbo de té y reflexionó durante unos momentos antes de responder. Pero Dacian sabía que acabaría uniéndose a ellos. Tenía que hacerlo para sobrevivir.
—Hay más —añadió la hechicera de la lustrosa melena—. Hay otros hechiceros con los que han luchado y a los que han dejado malparados, aunque no los hayan derrotado. Uno de ellos se llama Liante. Y creo que sé dónde podemos encontrarle...