Haz una lista de las creencias de tus padres respecto al dinero. Pregúntate si aún eliges creerlas. Necesitarás superar las limitaciones y los temores de tus padres porque tu vida ahora no es la misma. Deja de repetirte esas creencias. Empieza a cambiar las imágenes en tu mente. Cuando se te presente una oportunidad, no repitas tu historial de carencia. Comienza a proclamar el nuevo mensaje para hoy. Ahora puedes afirmar que es bueno ser rico y que emplearás sabiamente tu dinero.
También es normal y natural que en ciertas épocas tengamos más dinero que otras personas. Si logramos confiar en que nuestro Poder interior siempre cuidará de nosotros pase lo que pase, seremos capaces de pasar con facilidad por los tiempos de escasez, sabedores de que tendremos más en el futuro.
El dinero no es la respuesta, aun cuando muchas personas piensen que si tuvieran mucho dinero todo iría muy bien porque tendrían menos problemas y preocupaciones. Pero el dinero en realidad no es la respuesta. Algunas personas tienen más dinero del que jamás van a necesitar, y sin embargo no logran ser felices.
Agradece lo que tienes
Un conocido mío me contó que se sentía culpable por no poder recompensar en la debida forma a los amigos que le demostraron su cariño y le hicieron regalos cuando a él no le iban las cosas demasiado bien. Le dije que hay veces en que el Universo nos da de una u otra forma lo que necesitamos y es posible que no podamos devolvérselo.
Sea cual sea la forma que el Universo haya elegido para responder a tu necesidad, agradéceselo. Ciertamente habrá momentos en que puedas ayudar a otras personas. Puede que no sea con dinero sino con tu tiempo, tu comprensión o tu compasión. A veces no comprendemos muy bien que tas cosas pueden ser mis valiosas que el dinero.
Pienso en las muchas personas que durante las primeras épocas de mi vida me ayudaron enormemente, en momentos en que yo no estaba en condiciones de compensárselo. Muchas veces creemos que debemos intercambiar prosperidad. Nos sentimos en la obligación de corresponder. Si alguien nos invita a comer, inmediatamente tenemos que invitarle a comer; o alguien nos hace un regalo y en seguida compramos algo para regalárselo.
Aprende a recibir dando las gracias. Aprende a aceptar, porque el Universo nota nuestra apertura y nuestra disposición para recibir no como un simple intercambio de prosperidad. Muchos de nuestros problemas tienen su raíz en nuestra incapacidad para recibir. Podemos dar pero nos cuesta mucho recibir.
Cuando alguien te haga un regalo, sonríe y dale las gracias. Si le dices: «Ah, no es mi talla» o «No es mi color preferido», te aseguro que esa persona jamás volverá a hacerte otro regalo. Acéptalo de buena gana, y si realmente no te va bien, regálaselo a otra persona a la que le sirva.
Necesitamos ser agradecidos con lo que tenemos para así poder atraer mis bienes. Si nos centramos en la carencia, entonces atraeremos más carencia. Si estamos en deuda, necesitamos perdonamos, no regañarnos. Necesitamos centrarnos en pagar la deuda mediante afirmaciones y visualizaciones.
Lo mejor que podemos hacer por las personas que tienen problemas monetarios es enseñarles a crear dinero en la conciencia, porque esto es duradero. Es mucho más duradero que darles algo de dinero. No quiero decir con esto que no des dinero, sino que no lo des para no sentirte culpable. Se suele decir: «Bueno, tenemos que ayudar a la gente». Tú también eres gente, eres alguien, y te mereces la prosperidad. Tu conciencia es la mejor cuenta bancaria que puedes tener. Cuando deposites en ella pensamientos valiosos, cosecharás enormes dividendos.
El diezmo, un principio universal
Una de las maneras de atraer dinero a tu vida es contribuir Con el diezmo. Contribuir con ello por ciento de los ingresos es un principio instaurado hace muchísimos años. A mí me gusta considerarlo como una «devolución a la Vida». Al parecer progresamos más cuando lo hacemos. Las iglesias siempre han necesitado esta contribución. Es una de sus principales formas de recaudar fondos. Actualmente se ha extendido la costumbre de pagar el diezmo en los lugares donde uno recibe su alimento espiritual. ¿Quién o qué te ha sustentado en tu búsqueda por mejorar la calidad de tu vida? Ése sería el lugar perfecto para contribuir con el diezmo. Si no te atrae la idea de pagar el diezmo a una iglesia o a una persona, hay muchas organizaciones sin fines de lucro que podrían beneficiar a otras personas mediante tu contribución. Haz averiguaciones y descubre la que mis te conviene.
«Haré mi contribución cuando tenga más dinero», suele decir mucha gente. Ciertamente nunca llegan a tenerlo. Si deseas contribuir, empieza ya, y verás cómo entran en gran cantidad los beneficios. Sin embargo, si aportas tu diezmo con el único fin de «tener más», es que no has entendido de qué va. Lo que se da ha de darse libremente o no funciona. Yo pienso que la vida me ha tratado bien y me siento feliz de devolverle el favor de diversas maneras.
Hay muchísima abundancia en este mundo sencillamente a la espera de que la experimentes. Si realmente te dieras cuenta de que hay más dinero del que jamás podrías gastar, más personas de las que jamás podrías conocer y más felicidad de la que te puedas imaginar, tendrías todo lo que necesitas y deseas.
Si pides el mayor de los bienes, confía en que tu Poder interior te lo proporcionará. Sé honrado contigo mismo y con los demás. No engañes, ni siquiera un poquito, porque te vendrá de vuelta.
La Inteligencia Infinita que lo llena todo te dice: «Sí». Cuando algo entre en tu vida no lo expulses, dile: «Sí». .Ábrete para recibir lo bueno. Dije «Sí» a tu mundo. La prosperidad y las oportunidades se centuplicarán.
La expresion de la creatividad
Cuando se abre nuestra visión interior, se
ensancha nuestro horizonte.
Nuestro trabajo es una expresión divina
Cuando alguien me pregunta cuál es mi objetivo en la vida le digo que mi objetivo es mi trabajo. Es muy triste saber que la mayoría de las personas odian su trabajo, e incluso peor, que no saben lo que desean hacer, Encontrar un objetivo en la vida, encontrar un trabajo que nos guste, es amarnos a nosotros mismos tal como somos.
El trabajo nos sirve para expresar nuestra creatividad. Es preciso ir más allá de esa sensación de no ser capaz o de no saber lo suficiente. Déjate inundar por la energía creativa del Universo, de maneras profundamente gratificantes y satisfactorias. En realidad no importa lo que hagas mientras te resulte satisfactorio y te sientas realizado.
Si detestas el lugar donde trabajas o te disgusta lo que haces, siempre te pasará lo mismo con tu trabajo a no ser que cambies en tu interior. Si comienzas un nuevo trabajo con estas mismas creencias, con el tiempo volverás a sentir lo mismo.
Parte del problema reside en que muchas personas piden lo que desean de forma negativa. Conocí a una mujer que tenía muchísimas dificultades para decir lo que deseaba de forma positiva. Se pasaba la vida repitiendo: «No deseo que esto forme parte de mi trabajo», o «No quiero que suceda esto», o «No deseo sentir la energía negativa que hay allí». Te das cuenta de que en realidad no decía lo que quería, ¿verdad? Tenemos que expresar claramente lo que deseamos.
A veces nos resulta muy difícil pedir lo que deseamos. Es tan fácil decir lo que no deseamos... Empieza por afirmar cómo quieres que sea tu trabajo, en presente: «Mi trabajo es enormemente gratificante. Ayudo a la gente. Soy capaz de darme cuenta de lo que necesitan los demás. Trabajo con personas que me aman. Me siento a salvo en todo momento». O quizá: «Mi trabajo me permite expresar libremente mi creatividad. Gano bastante dinero haciendo cosas que me encantan». O: «Siempre me siento feliz en mi trabajo. Mi profesión me llena de alegría, me río muchísimo y gano un montón de dinero».
Recuerda: haz siempre tu afirmación en presente. Lo que afirmes lo obtendrás. Si no lo obtienes, eso quiere decir que hay creencias en tu interior que se niegan a aceptarlo. Haz una lista de «Lo que creo acerca del trabajo». Te sorprenderás ante las creencias negativas que tienes dentro. No prosperarás mientras no las cambies.
Cuando realizas un trabajo que detestas, obstaculizas la capacidad de tu Poder para expresarse. Piensa en las cualidades que deseas que tenga un trabajo, en cómo sería si tuvieras el trabajo perfecto. Es esencial que expreses con claridad lo que deseas. Tu Yo Superior te encontrará el trabajo que te conviene. Si no lo sabes, disponte a saberlo. Ábrete a tu sabiduría interior.
En la Ciencia de la Mente comprendí muy pronto que mi trabajo era expresar la Vida. Cada vez que se me presentaba un problema sabía que era una oportunidad para crecer y que el Poder que me creó me había dado todo lo necesario para resolverlo. Después del terror inicial acallaba mi mente y entraba en mi interior. Daba las gracias por la oportunidad de manifestar el Poder de la Inteligencia Divina que obraba a través de mí.
Una joven que asistía a uno de mis talleres deseaba ser actriz. Sus padres trataban de convencerla para que estudiara derecho, sus familiares y amigos también, y se sentía muy presionada. Finalmente entró a la facultad de Derecho, pero al mes dejó de asistir a las clases. Decidió apuntarse a clases de actuación porque eso era lo que siempre había deseado.
Muy pronto comenzó a tener sueños en los que alguien le decía que no iba a ser nada en su vida, y empezó a sentirse desgraciada y deprimida. Le resultaba muy difícil desechar sus dudas y temía estar cometiendo el mayor error de su vida: pensaba que jamás podría echar marcha atrás y cambiar.
—¿De quién es la voz que escuchas? —pregunté.
Me contestó que ésas eran las palabras que su padre le había repetido un montón de veces.
Muchas personas se pueden reconocer en la historia de esta joven. Ella deseaba ser actriz, sus padres querían que fuera abogada. Llegó a un punto tal de confusión que no sabía qué hacer. Necesitaba comprender que la voz de su padre le decía: «Te quiero». Él pensaba que como abogada estaría bien y segura. Eso era lo que él deseaba. Pero no era eso lo que «ella» deseaba.
Necesitaba hacer lo que para ella era correcto en su vida, aun cuando no coincidiera con las expectativas de su padre. Le recomendé que se sentara frente al espejo, se mirara a los ojos y dijera: «Te amo y te apoyo para que hagas lo que realmente deseas. Te apoyaré de todas las formas que me sean posibles».
Le dije que se tomara tiempo para escuchar. Le era necesario comunicarse con su sabiduría interior y comprender que no tenía por qué complacer a nadie más a que a sí misma. Podía amar a su padre pero al mismo tiempo realizarse. Además podía decirle a su padre: «Te quiero y no deseo ser abogada, deseo ser actriz», o lo que sea. Este es uno de los grandes desafíos: hacer lo que nos parece correcto para nosotros aun cuando las personas que nos aman tengan otras ideas. No estamos aquí para satisfacer las expectativas de los demás.
Cuando tenemos la profunda convicción de que no somos dignos, de que no somos merecedores, encontramos problemas para hacer lo que deseamos. Si los demás nos dicen que no debemos hacer o tener algo y entonces nosotros nos lo negamos, es que nuestro niño interior cree que no se merece nada bueno. Nuevamente volvemos a la necesidad de aprender y practicar formas de amarnos más cada día.
Lo repito, empieza por escribir todo lo que piensas y crees acerca del trabajo, del fracaso y del éxito. Pon atención a todo lo negativo que escribas y comprende que ésas son las creencias que te impiden progresar en ese aspecto. Es posible que descubras muchas creencias que te dicen que mereces el fracaso. Coge cada una de las afirmaciones negativas y conviértelas en positivas. Empieza a dar forma en tu mente al trabajo que deseas para realizarte plenamente.
Tus ingresos pueden provenir de muchas fuentes
¿Cuántos de nosotros creemos que hay que trabajar mucho y muy duro para ganarnos bien la vida? En los Estados Unidos, sobre todo, existe una ética laboral que supone que uno tiene que trabajar mucho para ser una buena persona, a lo cual añadimos que el trabajo es algo penoso.
Yo he descubierto que si uno trabaja en algo que le gusta, normalmente obtiene buenos ingresos. Si nos pasamos la vida repitiendo «Odio este trabajo», no llegaremos a ninguna parte. Sea cual sea tu trabajo, pon en él amor y una actitud positiva. Si te encuentras en una situación desagradable, mira en tu interior, ve cuál es la enseñanza que encierra y aprende de ella.