Read Venus Prime - Máxima tensión Online
Authors: Arthur C. Clarke,Paul Preuss
De manera que al operador del «HDVM Rolls Royce», alerta y todo como estaba, podía perdonársele que no reconociera inmediatamente que la azotadora trompa de la criatura había irrumpido en una caverna que no era, como parecía en un principio, un hoyo natural del acantilado.
Tan extrañas eran las formas que se vieron súbitamente iluminadas por el resplandor de los radiadores de color blanco, que el operador sólo tuvo unos instantes para reaccionar —instantes peligrosamente prolongados por la demora de la señal remota por radio— e impedir la destrucción de múltiples capas de inscripciones esculpidas y de las severas, monstruosas representaciones que surgieron de pronto en su pantalla.
Al contrario que algunos escritores, nunca he sido dado al trabajo en colaboración en el área de la ciencia ficción, y todas mis novelas las he escrito solo. Sin embargo, ha habido notables excepciones. En los años sesenta trabajé con el director Stanley Kubrick en la película más realista de ciencia ficción hecha hasta el momento, un ambicioso proyecto llamado
2001: Una odisea del espacio
. Más de una década y media después tuve otro encuentro con un director de Hollywood llamado Peter Hyams, que produjo y dirigió la impresionante adaptación visual de mi continuación,
2010.
Ambas películas fueron experiencias muy gratificantes, y a la vez me sentí sorprendido y encantado por algunos de los resultados. Ahora me encuentro de nuevo implicado en una intrigante aventura de colaboración, que ha evolucionado a partir de mi relato original,
Breaking Strain.
La novela (¡horrible palabra!)
Breaking Strain
la escribí en el verano de mil novecientos cuarenta, mientras hacía mi tardía licenciatura en el King's College de Londres. Mi agente, Scott Meredith, que entonces tenía poco más de veinte años, la vendió con prontitud a
Trilling Wonder Stories
; puede ser situada más convenientemente en mi primera colección de relatos
Expedition to Earth
(1945).
Poco después de aparecer
Breaking Strain
, algunos críticos perceptivos comentaron que al parecer yo aspiraba a ser el Kipling de los Caminos Espaciales. A pesar de no ser yo consciente de ello, ésa era ciertamente una notable ambición, sobre todo si se tiene en cuenta que yo nunca había imaginado que los albores de la Era Espacial sólo se hallaran a tan sólo diez años de aquello.
Y si se me permite continuar con esta modesta comparación, Kipling realizó dos excelentes intentos de ser el Clarke de la Era Aérea; véanse «Con el Correo nocturno» y «Tan fácil como el ABC». Las letras ABC, por cierto, son las siglas del Aereal Board of Control (Junta de Control del Aire); nosotros necesitamos algo así, con dientes, en esta época de secuestros aéreos y bombas en los aeropuertos.
Ah, sí,
Breaking Strain
. El relato original está ahora un poco desfasado de fechas, aunque no tanto como yo hubiera esperado después de casi cuarenta años. En cualquier caso, eso no importa; la clase de situación que describe es una de esas que pueden haber ocurrido incontables veces en el pasado y que permanecerá con nosotros —en formas todavía más sofisticadas— mientras dure la carrera humana.
Verdaderamente, la dramática catástrofe del Apolo XIII en 1970 presenta algunos paralelismos muy próximos. Todavía tengo colgada en la pared la primera página del resumen de esa misión, en la cual el administrador de la NASA, Tom Paine, ha escrito: «Exactamente como tú habías dicho que sería, Arthur.»
Pero el planeta Venus, desgraciadamente, ha desaparecido; mi amigo Brian Aldiss resumió de forma certera nuestra sensación de pérdida en el título de su antología
Farewell, Fantastic Venus...
¿Dónde están los grandes ríos y mares, morada de gigantescos monstruos capaces de proporcionar un digno desafío a los héroes de molde creados por Edgar Rice Burroughs? (Sí, E.R.B. hizo varias visitas allí cuando Marte se volvió aburrido.) Se las ha llevado el viento, un viento lleno de vapor de ácido sulfúrico a mil grados Fahrenheit...
No todo está perdido, sin embargo. Aunque puede que nunca caminen seres humanos por la superficie de Venus tal como es hoy día, dentro de unos cuantos siglos —o milenios— quizá volvamos a poner de moda el planeta más cercano a los deseos del corazón. El hermoso Lucero del Alba quizá se convierta en el gemelo de la Tierra que en otro tiempo pensamos que era, y los remotos sucesores de la
Star Queen
surcarán los caminos espaciales que separan los mundos.
Paul Preuss, que sabe todas estas cosas, ha puesto al día inteligentemente mi viejo relato introduciendo algunos elementos con los cuales yo nunca había soñado (aunque me sorprendió enormemente que
Los siete pilares de la sabiduría
apareciera en el original: cuando leí el nuevo texto, pensé que se trataba de una invención de Paul). A pesar de que deploro que las historias de crímenes tengan un atractivo tan universal, supongo que todavía habrá alguien intentando ganar un dólar deshonesto vendiendo seguros de vida incluso el día antes de que el Universo se derrumbe y se precipite hacia el último y definitivo Agujero Negro.
También es un interesante desafío combinar los dos géneros, crimen y ciencia ficción, especialmente cuando algunos expertos han sostenido que eso es imposible. Mi única contribución aquí es
Trouble with time
, y aunque odio decirlo, Isaac Como-se-llame lo manejó soberbiamente en su serie
Caves of steel.
Ahora le toca a Paul. Creo que ha hecho un buen trabajo.
Arthur C. Clarke
Colombo, Sri Lanka
En las siguientes páginas se pueden ver esquemas realizados por computadora que representan algunas de las estructuras y componentes de ingeniería que se encuentran en
Venus Prime
.
Star Queen
: Carguero interplanetario. Dos vistas en perspectiva; cortes del módulo de la tripulación; motores principales; depósitos de combustible.
Port Hesperus
: Estación espacial en órbita alrededor de Venus. Dos cortes en perspectiva; componentes axiales.
Robot minero
: Mecanismo para análisis y procesamiento de los elementos de la superficie venusiana. Dos vistas laterales de la figura completa; componentes individuales.