Read Las normas de César Millán Online
Authors: César Millán & Melissa Jo Peltier
Tags: #Adiestramiento, #Perros
1966. Basándose en la Primera Enmienda, el Tribunal Supremo de Estados Unidos disuelve la Oficina del Código Hays de la Motion Picture Association. Uno de los efectos secundarios será la pérdida, por parte de la American Humane Association, de la potestad de supervisar la participación de animales en los rodajes cinematográficos.
1970. El servicio aduanero de Estados Unidos empieza a utilizar perros para la detección de drogas; poco después también los emplearán para localizar explosivos y armas químicas.
1975. Lean F. Whitney, veterinario (y criador de perros de caza) norteamericano, publica
Dog Psychology: The Basis of Dog Training
. Incluye las investigaciones de Scott y Fuller, así como otros datos que respaldan la teoría de que comprender cómo ve el mundo un perro es algo básico para adiestrarlo de forma correcta. (Whitney se convertiría en una figura polémica por su implicación en el movimiento eugenésico).1978. Barbara Woodhouse publica
No Bad Dogs
, uno de los primeros éxitos de ventas sobre adiestramiento canino básico. Confía en el uso recurrente de los paseos y del empleo adecuado de la correa de estrangulación. Woodhouse dice que la mayoría de los «perros malos» tienen dueños inexpertos que no adiestran bien a sus perros, de una forma constante, firme y clara. Ese libro y su programa de la televisión británica la convirtieron en la primera adiestradora de fama mundial.Los Monjes of New Skete, criadores y adiestradores de élite de pastores alemanes en Cambridge, Nueva York, publican
How to Be Your Dog’s Best Friend: A Training Manual for Dog Owners
[Cómo ser el mejor amigo de su perro: manual de adiestramiento para mascotas] del que se venden más de medio millón de ejemplares. Defienden la filosofía de que «la comprensión es la clave de la comunicación y la compasión con nuestro perro, ya sea un cachorro nuevo o un antiguo compañero», y emplean un método que combina el adiestramiento tradicional con técnicas de refuerzo positivo. Años después los compasivos monjes serán muy criticados por su dureza.1980. La explosión intencionada de un caballo durante el rodaje de la película
Heaven’s Gate
[Las puertas del cielo] enfurece a varios miembros del reparto y del equipo técnico. Consiguen que el sindicato de actores incluya en los contratos con los productores una cláusula que proteja a los animales actores y que devuelva a la American Humane Association la potestad de supervisar el trato que reciben los animales en los rodajes.El veterinario y especialista en conductismo animal Ian Dunbar queda consternado al descubrir que la mayoría de adiestradores no trabaja con cachorros hasta que éstos tienen seis meses, mucho después de que hayan pasado la fase de crecimiento más receptiva al aprendizaje. Promueve el adiestramiento de cachorros sin correa y escribe varios libros y dirige seminarios sobre las ventajas del adiestramiento sin correas, con premios no sólo para profesionales, sino también para los propietarios de mascotas en general.
1984. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos empieza a usar beagles para que patrullen los aeropuertos para evitar el contrabando de comida y otros artículos perecederos.
1985. La entrenadora de delfines Karen Pryor publica
Don’t Shoot the Dog! The New Art of Teaching and Training
[¡No lo mates… enséñale! El arte de enseñar y adiestrar], centrado en la coordinación temporal, los refuerzos positivos y la formación del comportamiento. A partir del éxito que obtuvo trabajando con mamíferos marinos vuelve a introducir el concepto de adiestramiento a distancia —mediante silbatos y
clickers
— como un paso más respecto al trabajo anterior de los Breland (véanse 1943 y la década de 1960).1987. En Phoenix el adiestrador y especialista en conductismo Gary Wilkes combina el condicionamiento operante y el reflejo condicionado de Pavlov con un profundo conocimiento del comportamiento instintivo del perro, obtenido tras años de trabajo en refugios con decenas de millares de perros. El resultado es el
click
and Treat Training (adiestramiento con
click
y chucherías): la primera fusión de refuerzo y castigo en el contexto del comportamiento instintivo del perro, diseñada para propietarios de mascotas.1990. El veterinario Bruce Fogle publica
The Dog’s Mind: Understanding Your Dog’s Behavior
[El cerebro del perro: comprender el comportamiento de nuestro perro], que resalta la importancia de comprender la biología y la psicología de un perro para comunicarse bien con él.1992. Gary Wilkes y Karen Pryor se unen para enseñar a analistas conductistas y adiestradores de perros lo que pronto bautizará un adiestrador anónimo en Internet como «adiestramiento por
click
». Más que una revisión de métodos anteriores, el adiestramiento por
click
incluye el uso recurrente de la orientación para aplicaciones prácticas para el perro, como «retroceder», movimientos dirigidos e identificación de objetos/detección de olores. Este original método del «adiestramiento por
click
» incluía además control aversivo.2001. Pocas horas después del atentado del 11 de septiembre de 2001 el World Trade Center de Nueva York se llena de perros de rescate especialmente adiestrados; entre ellos, pastores alemanes, labradores e incluso unos cuantos teckels. Por desgracia no encontraron supervivientes.
Desde 2000 hasta hoy. Multitud de programas de televisión por cable ofrecen distintos métodos de adiestramiento y rehabilitación para perros. La idea de que existen métodos de adiestramiento nuevos y viejos eclipsa el hecho de que todo método de adiestramiento canino implica alguna forma de condicionamiento operante, algo que, de hecho, es bastante antiguo (tanto como los propios perros)
[6]
.
Mi coautora y yo estamos muy agradecidos por la ayuda que nos brindaron varios adiestradores mientras preparábamos este libro. Curiosamente encontramos más gente que prefería no encasillarse en un bando o en otro y menos profesionales que mostraran una lealtad casi religiosa hacia uno de ellos. Por el contrario, lo que hacían era quedarse con los mejores y más eficaces elementos de cada método, además de crear soluciones originales ellos mismos.
KirkTurner, especialista en conductismo canino que ahora es adiestrador en el proyecto de Pine Street Foundation sobre la detección del cáncer mediante el olfato de los perros, ha desarrollado su propio método de trabajo durante veinte años. «Por mi pasado, en el que toqué todos los tipos de adiestramiento, puedo improvisar a medida que trabajo. Creo que cada perro es un mundo. En mi tarjeta de visita digo que mi enfoque es equilibrado. No me gusta usar la palabra
sólo
. Ni me gusta usar la palabra
nunca
. Ni me gusta usar la palabra
siempre
».
Barbara De Groodt, propietaria de From the Heart Animal Behavior Counseling and Dog Training en Salinas, California, se considera una adiestradora positiva con base conductista. «Hay sitio para todos estos métodos. Ahora cuando se oye positivo, se dice: “Ah, si eres un adiestrador positivo, los atiborrarás a galletitas”. No, no es eso; puede tratarse de un elogio, o de jugar con la pelota, o de dar un paseo. Un adiestrador positivo puede usar cualquier recompensa que ofrezca la vida».
Bonnie Brown-Cali lleva adiestrando perros desde 1989. Trabajó como voluntaria para CARDA (Asociación de Perros de Rescate de California), oficinas del sheriff y el Departamento de Emergencias de California, adiestrando y utilizando perros para rastrear desaparecidos y cadáveres tanto en ciudad como en el campo. Es colaboradora de Paws With a Cause, donde adiestra perros para personas discapacitadas, y de Working Dogs for Conservation, que adiestra perros para la búsqueda de especies exóticas o amenazadas. Hace todo esto, además de ganarse la vida como adiestradora de obediencia.
Con un currículum tan variado Bonnie es miembro tanto de IACP, que aboga por métodos equilibrados entre los que se incluye el correctivo con correa, y del APDT, que prefiere métodos positivos de adiestramiento basados en la recompensa. «Me gusta pertenecer a diversas organizaciones para mantenerme libre de prejuicios. Pero mi filosofía sigue siendo la misma: sacar lo mejor del perro mediante las técnicas de adiestramiento más adecuadas para el temperamento del perro y para el objetivo último». Para adiestrar a sus perros de rescate prefiere el
clicker
y otros métodos de condicionamiento operante basado en la recompensa, pero no es partidaria de utilizarlos en casos de perros antisociales.
Mi coautora me ha contado que de vez en cuando alguien le dice: «No apruebo los métodos de adiestramiento de César». Cuando le cuenta a esa persona que lo que yo hago no es adiestramiento sino rehabilitación canina, lo normal es que admita a regañadientes que sólo ha visto un par de capítulos o un clip de un minuto en YouTube, y seguro que no ha leído ninguno de mis libros ni ha visto mis vídeos. Cuando Melissa le pregunta: «¿Qué métodos cree que utiliza?», invariablemente la respuesta es algo así como: «Bueno, eso de las correas de estrangulación, los collares electrónicos y los alpha rolls».
Cualquier espectador habitual de
El encantador de perros
sabe que esas herramientas no representan lo que ese crítico llamaba «mis métodos». Movidos por la curiosidad, nuestros productores analizaron uno a uno todos los programas. Para ello visionaron cientos de horas de televisión y anotaron las veces que una técnica concreta se utilizaba en un episodio. En el momento del análisis ya habíamos grabado 140 programas, en los que cubrimos un total de 317 casos de perros con un comportamiento problemático.
He aquí los resultados:
A quien desapruebe mis métodos quizá le sorprenda saber que lo primero que defiendo en casi todos mis programas es el liderazgo (en el 98 por ciento de los episodios), que presento como la energía serena-autoritaria que todo líder, profesor, padre o cualquier figura con autoridad positiva proyecta sobre sus seguidores. He empleado el término «dominación» para describir la energía del liderazgo, pero en el mundo animal dominación no significa «brutalidad», y firme no significa «agresivo». El buen liderazgo jamás implica acoso o intimidación; por el contrario, se basa en la confianza, en saber qué queremos y en mandar mensajes claros y constantes sobre lo que queremos.
Mi segundo método, según el análisis de los productores, es el lenguaje corporal (91 por ciento), que es una forma básica de proyección del liderazgo en casi todas las especies animales. Mi tercer «método» es el ejercicio: que su perro dé un par de paseos diarios (72 por ciento). ¿Y cuál es el «método» que ocupa el cuarto lugar entre los que he empleado en
El encantador de perros
?
Esto tal vez sorprenda a más de uno. En los primeros 140 episodios he recurrido a alguna forma de refuerzo positivo el 67 por ciento del tiempo. Según nos recuerda Barbara De Groodt, refuerzo positivo no significa dar galletitas. Puede ser todo aquello que le guste a un perro y que sea para él una motivación o una recompensa.
Personalmente, no creo tener un «método» o un «sistema» específicos para alterar o mejorar la conducta de un perro. Para mí no existen fórmulas mágicas. Creo en guiarme por mi instinto y en tratar a cada perro como un individuo. Sobre todo baso mi filosofía en este principio básico: para que un perro se convierta en nuestro mejor amigo, antes tenemos que ser el suyo. Si queremos un perro obediente y bien educado hemos de satisfacer sus necesidades antes de pedirle que satisfaga la nuestra.
Las normas de César para la realización básica
- Deje que su perro sea un perro. Piense en él en este orden: animal, perro, raza y nombre, y satisfaga sus necesidades en consecuencia.
- Satisfaga las necesidades de su perro con mi fórmula triple en este orden: ejercicio, disciplina (normas, fronteras y límites) y luego cariño.
- Sepa qué necesita su perro. Un enérgico terrier jack russell know tiene diferentes necesidades que un bulldog inglés, de energía muy baja, o que un pastor alemán, de energía media. Yo divido a los perros por su nivel de energía: baja, media, alta y muy alta, y he observado que la mayoría de los problemas entre un perro y su dueño surgen cuando su nivel de energía no coincide.
- Proyecte un liderazgo claro y constante usando una energía serena-autoritaria, que es otra manera de decir «relajada y confiada».
- Base la relación con su perro en dos principios básicos: confianza y respeto. Debe poseer ambos y han de ser recíprocos: usted respeta y confía en su perro, y su perro lo respeta y confía en usted.
- Recuerde siempre que su perro es un espejo de su estado de ánimo. Si está tenso, ansioso o estresado, es probable que su perro le devuelva esas emociones.
Una de las cosas que aprendí de mi abuelo es a trabajar siempre con la madre naturaleza, nunca contra ella. Lo cierto es que cualquier modificación de conducta —y, por definición, cualquier técnica de adiestramiento— surgió del modo en que un animal aprende a sobrevivir en la naturaleza.
«Un animal es un animal», dice Bob Bailey. Les sonará el nombre de Bob por la breve historia del adiestramiento de páginas anteriores, porque realmente es uno de los pioneros. Caballeroso y muy juvenil a sus setenta y tantos años, Bob aún sigue recorriendo el mundo y enseñando a personas y gobiernos a trabajar más eficazmente con los animales, y ha adiestrado desde babosas y mapaches hasta orcas. Por sus más de sesenta años de experiencia directa con los animales, así como su exhaustivo bagaje como adiestrador e investigador, mi coautora pidió entrevistar a Bob para este libro. Aunque él no me conocía personalmente, y le habían llegado opiniones encontradas sobre mi programa y sobre mi libro, aceptó con generosidad desempeñar el papel de profesor e historiador neutral a la hora de explicar la historia y los aspectos científicos del condicionamiento operante. Bob Bailey es un auténtico número uno, apasionado y comprometido con el tema al que ha dedicado su vida: los animales.
«Bueno, cuando digo que un animal es un animal no estoy diciendo que no admita que hay situaciones evolutivas. Sí, una babosa es muy diferente de una orca. Pero la naturaleza lleva dos mil millones de años trabajando en estos animales. Y la verdad es que ha tratado a la babosa del mismo modo que a la orca. En eso es absolutamente neutral. Y el proceso evolutivo ha sido el mismo para todos ellos, y el refuerzo, en general, funciona igual para todos, igual que el castigo. Un animal tiende a evitar las cosas que suponen un castigo y se acerca a las que no lo suponen o que les resultan favorables».